Cuenta David Trueba que la primera vez que supo de Eugenio fue a través de un compañero de clase, su amigo Enrique, que le tocó la espalda a mitad de una lección y le dijo que tenía una cinta de chistes que era genial. Así que fueron a su casa a escucharla. “Yo nunca he sido partidario del chiste”, cuenta el director a Infobae España. “Pero reconozco que hay gente que sabe contarlos, yo desde luego no”.
El caso es que Eugenio sí que le hizo gracia. Pero nunca se hubiera imaginado que muchos años después, haría una película sobre él. De hecho, cuando se la ofrecieron, dijo que no. A los productores del proyecto les intrigó la negativa tan rotunda. “Lo primero es que no me gustan los biopics. Lo segundo, es que me parece que se intenta hacer con ellos la vida oficial de esa persona, y eso no es así. Lo tercero, es que ya había un documental sobre Eugenio muy bueno que me parecía suficiente para informar sobre él”.
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Por supuesto, le propusieron que se lo pensara, que se lo podía llevar a su terreno, que buscara de qué quería hablar. Así que intentó aislar un fragmento de toda esa vida para ficcionarlo. Ese fragmento es el encuentro con una chica de la que se enamora, con la que forma una vida en común, tienen hijos y, poco a poco, toda esa estabilidad que habían configurado juntos, comienza a desmoronarse.
La otra cara de Eugenio
De ahí parte Saben Aquell, la película que aborda 13 años de la vida de Eugenio, desde que conoce a Conchita (interpretada por Carolina Yuste) hasta que ella muere de cáncer. A lo largo de ese tiempo, como decía Trueba, se enamorarán, comenzarán a actuar juntos en el escenario formando el dúo Els Dos, y Eugenio se desvelará como una personalidad arrolladora a la hora de contar chistes, pasando de llenar pequeñas salas de espectáculos a salir en la televisión y colarse en todos los hogares de la época.
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Pero para todo eso necesitaban un ingrediente fundamental. ¿Quién haría de Eugenio? “Una vez tuve claro el proyecto que quería hacer, el productor Edmond Roch me preguntó si quería que empezáramos a hacer castings. Y yo tenía un nombre claro. Se lo dije y él había pensado lo mismo”. Era David Verdaguer. Ni siquiera le hicieron una prueba, fue él desde el primer momento. “Creo que lo único que le enseñé es a coger un cigarro como Eugenio”, cuenta Trueba.
El director quería hacer una película de amor a través de la figura de ese personaje que parecía como si flotara en el mundo real. “Conchita era su único anclaje, la que lo sostenía. Por eso cuando desaparece, se va hundiendo”. Toda esa parte ya no se cuenta en la película. Eugenio sería todavía más famoso si cabe, pero poco a poco se fue sumiendo en la depresión, en las drogas, en el alcohol, como si ya no quisiera seguir viviendo.
Una historia también sobre el entretenimiento durante la Transición
De lo que sí que habla Saben Aquell es de cómo se transformó España durante la Transición y de cómo la televisión jugó un papel fundamental durante esa época de loca apertura y de consumismo, con el Un, dos, tres... como auténtico buque insignia de los programas de entretenimiento. “Creo que ha cambiado el paisaje, la decoración, pero lo esencial continúa. Antes corrían las cassettes de casa en casa y ahora corren los memes. Así que es parecido. No creo que los de antes fueran tontos, sabían cómo hacerse virales también”.
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El director de películas como Vivir es fácil con los ojos cerrados, ganadora de seis premios Goya, piensa que antes se sufría menos, y que ahora, aunque hayamos avanzado mucho tecnológicamente el sufrimiento es masivo. “La gente está muy perdida, muy frustrada, tiene muchos rencores, mucho estrés. Antes había más calle, y eso yo creo que liberaba un poco”.
Los responsables son conscientes de que buena parte de los millennials y la Generación Z no tendrá ni idea de quién era Eugenio. “Creo que es una historia que funciona más allá de si conoces o no al personaje. Vivimos en un mundo ficticio en el que hay un montón de gente que se cree famosa porque tiene seguidores en una red. ¿Alguien se acordará de Chayanne dentro de 20 años? No lo sabemos”.