La seguridad de las macrofiestas de Halloween, en entredicho tras el incendio en Murcia y 11 años después del Madrid Arena

La noche del 31 de octubre de hace 11 años, tres chicas de 18 años murieron como consecuencia de una avalancha en la macrofiesta celebrada en el Madrid Arena de la capital. Otras dos jóvenes de 17 y 20 años fallecieron en el hospital días después. Con este suceso latente en la memoria colectiva y el reciente incendio que dejó 13 muertos en Murcia, la seguridad de este tipo de festejos continúa en entredicho.

José Luis Gómez Calvo, experto en seguridad autor de un informe pericial en el caso Madrid Arena, explica a Infobae España que desde aquel suceso “se ha mejorado, aunque no lo suficiente”. La muerte de cinco jóvenes en el pabellón madrileño o la tragedia de las discotecas en Murcia ponen el foco sobre el control de la seguridad y el cumplimiento de la normativa, pero las medidas “se relajan después”. “Tenemos una cultura reactiva, no preventiva”, lamenta.

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Como ocurrió en el Madrid Arena, la deficiencia en materia de seguridad más común en la actualidad es el exceso de aforo. El pasado fin de semana, la Policía Local de Sevilla desalojó a 177 personas de una discoteca que quedó precintada “por graves incumplimientos en las medidas de seguridad al tener obstruidas y bloqueadas las salidas de emergencias”. En fechas señaladas como la noche de Halloween, los ayuntamientos y policías locales realizan inspecciones previas que constatan el cumplimiento de la normativa, pero algunas salas y promotores aprovechan el “insuficiente” control durante la celebración de los eventos para hacer una mayor caja.

Por ello, José Luis Gómez Calvo subraya la necesidad de implementar un “mayor rigor en el control de aforo” con sistemas de registro de entrada y salida de usuarios en los accesos a los locales. Asimismo, propone la instalación de paneles luminosos tanto en el interior de los recintos como en el exterior, lo que permitiría a los usuarios conocer la situación real del aforo.

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Este experto en seguridad de grandes eventos indica que la normativa en España es “de mínimos” y “debería actualizarse”. Por ejemplo, subraya que el caso de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid del año 1997 y aún vigente. En su artículo 7, señala lo siguiente: “La Comunidad de Madrid determinará reglamentariamente los espectáculos, actividades y establecimientos que por su naturaleza, aforo o incidencia en la convivencia ciudadana deberán implantar medidas o servicios de vigilancia, así como las características de los mismos”.

Según Gómez Calvo, tal reglamento no ha sido aprobado, por lo que no existe una normativa específica que concrete dichos servicios de vigilancia y, especialmente, las características que debe reunir el personal que participe en ellos. La empresa Kontrol 34, encargada de la seguridad interior en el Madrid Arena y condenada por el caso, contrató a personas inexpertas que no supieron lidiar con el exceso de aforo y la avalancha posterior.

Ahora, este experto destaca que las grandes empresas “son mucho más profesionales y van por delante de la normativa”. Mientras ésta se adapta a los nuevos tiempos, Gómez Calvo incide en la importancia de un “control exhaustivo” para que se cumpla la vigente y se eviten nuevas tragedias.