El piso de Barcelona que ha indignado a un joven por sus 25 m² y baño compartido por 750 euros: “Lo peor es que Idealista acepte esto”

El propietario intentó alquilar una habitación individual anunciada como un “estudio” en el corazón de la ciudad

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Un “estudio” de 25m2 con baño y duchas compartidas (Idealista)
Un “estudio” de 25m2 con baño y duchas compartidas (Idealista)

Que el precio de alquiler de vivienda está por las nubes no es ninguna sorpresa. Encontrar un piso en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona es toda una locura. Mucha gente, sobre todo jóvenes que se trasladan a otras ciudades para estudiar o trabajar, se pasan horas y horas buscando una habitación que no les deje tiesos y que esté en condiciones decentes, aunque cada vez está más complicado.

Dependiendo de tus condiciones o preferencias en las páginas de inmobiliarias puedes filtrar según la zona, el número de habitaciones, si buscas piso compartido o no y sobre todo, establecer un rango de precios a los que estás dispuesto a pagar. Sin embargo, no puedes ser muy exquisito con estos requisitos porque los precios están por las “nubes” y puede que no encuentres ninguno que se adapte a tus condiciones y tengas que ser algo más flexible, pero en algunas ocasiones las personas en búsqueda de pisos se encuentran con viviendas inhabitables.

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Es cada vez más común toparse con ofertas de alquiler de habitaciones que no cumplen con los estándares mínimos de habitabilidad. Esto le sucedió a Xavier, quien buscaba un lugar en la zona de Gràcia. Encontró un “estudio” de 25m2 con baño y duchas compartidas, pero sin la cédula de habitabilidad necesaria, según la ley española un requisito legal para alquilar una vivienda en España.

Si no tienes ese papelito legal, la cédula, el piso ni siquiera es apto para alquilarlo porque no cumple con las normas básicas de salud y seguridad. Lo que pone realmente furioso a Xavier en X (antes Twitter) es que esta oferta está en el famoso sitio de anuncios Idealista, que supuestamente debería revisar y aprobar las propuestas de los anunciantes antes de publicarlas.

La ironía de los precios

El autor de este twit destacó que llegados a este punto, “el precio es lo de menos”. Pero por si fuera poco, el anunciante, una empresa de pisos de Barcelona, conocida como Barcelona Dream House, pone a disposición este estudio por un “módico” precio de 750 euros al mes por 25 m2 y un baño compartido, sumándole a esto, que no tiene licencia para estar puesta en alquiler.

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No obstante, el anunciante, consciente de que su anuncio es poco atractivo, trata de venderlo por la ubicación. El estudio que oferta se encuentra en “el corazón de Gracia, un distrito elegante que destaca por sus bulevares y calles peatonales”, explica en la descripción.

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¿Denunciar a Idealista o al anunciante?

Tanto los usuarios como los propietarios de los inmuebles pueden comunicar los errores que vean en los anuncios, a través de la página web de Idealista a través del apartado ¿Hay algún error en este anuncio?, que se encuentra en la página del propio inmueble. Si se trata de un fraude o una estafa como en el caso de Xavier, que el propietario anuncia un “estudio” cuando realmente es una habitación sin cocina y sin baño, podrá contactar con Idealista y reportar un inmueble sospechoso.

“¿Estudio? Eso es una habitación de una casa. Sin cocina ni baño”, comenta otro cibernauta. Otros cargan especialmente contra el portal de anuncios por permitir publicar esta oferta: “Lo peor es que Idealista acepte esto”, comenta un usuario en el twit de Xavier.

Los anunciantes estafadores optan por desaparecer

Apenas unas horas después de que esta oferta de vivienda abusiva e ilegal se publicara en X (Twitter), el anuncio fue retirado de Idealista. Según lo que dice el portal, parece que fue el propio anunciante el que lo eliminó, pero todavía quedan los detalles como el número de anuncio, el precio y los metros cuadrados registrados.

Idealista coopera con la Policía y los juzgados cuando lo requieren, proporcionando la información del anunciante en caso de denuncia, aunque no participan activamente en el proceso.

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