Cinco películas de terror españolas para hacer un maratón en Halloween

Halloween ya está aquí y eso solo puede significar una cosa: que es el momento ideal para asustarse. Desde hace años, esta celebración importada de Estados Unidos nos ha traído muchas cosas al imaginario popular: las calabazas, los disfraces, el ir de casa en casa para recolectar caramelos... pero quizá la tradición más divertida, sencilla y económica sea la de meterse una buena maratón de películas de terror. No hay mejor momento para disfrutar de unos buenos sustos que en esta fecha tan señalada, pero no tiene por qué ser todo americano si en nuestro país también hay sustos para dar y regalar.

Porque en España también existe una larga tradición de cine de terror, que se remonta prácticamente a los inicios del propio arte y que a lo largo de los años ha servido de nicho para varios de nuestros grandes cineastas y actores. Desde los tétricos y siempre ingeniosos cortometrajes de Segundo de Chomón hasta grandes clásicos contemporáneos como Los otros o El orfanato, aquí te traemos una serie de propuestas terroríficas y con marcado acento español para hacer tu Halloween más llevadero pero sin perder la esencia. Que no hay que irse a Elm Street o Salem para pasar un mal rato.

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Villanueva de la Vera, eso sí que es un pueblo de miedo. Carlota Pereda debutaba en el largometraje el año pasado situando su película en un pequeño pueblo de La Vera extremeña, ese lugar al que acuden los que quieren huir del calor de la meseta y pasar la tarde en el lago. Pero también algunos de ellos encuentran su saco de boxeo en Sara, una chica con sobrepeso que lleva años aguantando las pesadas bromas de sus “amigas”. Sin embargo, cuando presencia la llegada de otro desconocido y sus oscuros planes, Sara cree poderse cobrar la venganza sobre aquellas niñas que le hacían bullying.

Todo un clásico del género que con los años se ha ido reivindicando por grandes directores de cine y figuras destacadas del terror. Tras la Guerra Civil quedaba poco horror que mostrar, pero esta película se abrió camino bajo la mano de uno de los grandes cineastas que ha tenido nuestro país, Edgar Neville (Mi calle), quien aunaba costumbrismo castizo con expresionismo alemán en esta película. En La torre de los siete jorobados se nos presenta una Madrid tenebrosa del siglo XIX, en la que un joven recibe el aviso de un fantasma sobre la existencia de una ciudad subterránea bajo sus pies, y tendrá que comenzar a indagar por los callejones más oscuros de la capital para descubrir el rastro del mal.

Si te va más algo de estreno que un clásico, otro de los grandes directores de terror de nuestro país también tiene la solución. Porque Paco Plaza acaba de estrenar en Netflix Hermana muerte, su nueva película tras La abuela y que comparte universo con otro filme que terminó convirtiéndose en un auténtico éxito en la plataforma, Verónica. Hermana muerte se ambienta varios años antes de los acontecimientos con la ouija de Vallecas, en una España de posguerra en la que una joven monja con poderes sobrenaturales empieza a trabajar en un convento en el que nada es lo que parece.

Aunque también es idónea para ver el día de Navidad, pues se ambienta un 25 de diciembre, no se puede dejar escapar la oportunidad de disfrutar de un clásico del terror patrio como El día de la bestia. La película de Álex de la Iglesia, quien también está de rigurosa actualidad por estrenar la segunda temporada de 30 monedas, puede ser la excusa perfecta para volver o embarcarse por primera vez en la odisea de José Mari, el cura Ángel y el profesor Cavan en su misión por impedir que nazca el Anticristo.

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Por último, pero no menos importante, encontramos la que probablemente sea una de las mejores películas de terror de la historia de nuestro cine, o por lo menos la que lo cambió todo y sentó las bases del terror actual. Se trata de REC, todo un clásico hoy en día pero que sigue dando el mismo miedo o más, sabiendo que un virus puede ser mucho más real de lo que pensábamos en 2007. Con Manuela Velasco a la cabeza como la intrépida reportera que se mete en la cabeza del lobo, REC es la película perfecta para ver en Halloween por sus giros, su tensión constante cámara mediante y por unos efectos especiales —y el maquillaje de Javier Botet— que ponen la piel de gallina.