Los precios mantienen su ritmo de subida en octubre en el 3,5% por el repunte de la electricidad

La inflación subyacente registra un descenso de seis décimas respecto a septiembre y marca un avance del 5,2%, lo que supone la menor tasa desde junio del año pasado

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Vista de una torre de alta tensión. (Jesús Hellín - Europa Press).
Vista de una torre de alta tensión. (Jesús Hellín - Europa Press).

Los datos avanzados por el INE este lunes apuntan a un crecimiento de los precios en el mes de octubre del 3,5% en comparación anual, la misma cifra que en septiembre, pero lejos del mínimo del 1,9% que se alcanzó en el mes de junio. El avance de la inflación se estabiliza en el décimo mes del año después de tres meses de subidas y, según la mayor parte de las previsiones, cerrará 2023 en una magnitud similar a la marcada actualmente.

En octubre tuvieron un mejor comportamiento los alimentos, que incrementan sus precios con menor intensidad que en octubre de 2022, y se abarataron los carburantes. Sin embargo, el efecto base derivado de la fuerte bajada de la electricidad en octubre de 2022, que es menor este año, hace que dicho componente impuse el IPC en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Por otra parte, la inflación subyacente registra un descenso de seis décimas respecto a septiembre, ya que marca un avance del 5,2%, lo que supone la menor tasa desde junio del año pasado, pero todavía una cifra elevada: la inflación que no cuenta los productos energéticos ni los alimentos sin elaborar mantiene tasas por encima del 4% desde abril de 2022.

Desde el Ministerio de Asuntos Económicos señalan que España se consolida como una de las principales economías de la zona euro con una menor inflación y mayor crecimiento. Según los últimos datos disponibles, referentes a septiembre, España es el sexto país con la inflación más baja de la UE, por lo que sigue por debajo de la media, pero acorta distancias con el resto.

La inflación será elevada en 2024 y las subidas de tipos restarán impulso al PIB

Las presiones inflacionistas se mantendrán en 2024 y la desaparición de las medidas implementadas desde 2022 para combatir los efectos de las subidas de precios, como la rebaja del IVA de los alimentos y de la electricidad, tendrían un impacto positivo en el IPC, según la AIReF, próximo a un punto porcentual en la inflación en el conjunto del próximo año. Sin embargo, el pacto para reeditar un Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar contempla diseñar “ayudas directas focalizadas” para las familias más vulnerables en los alimentos y mantener las subvenciones al transporte público durante todo el año.

Respecto a las previsiones de inflación para 2023 y 2024, hay consenso en que este año finalizará entre el 3,5% que estima el FMI y el 3,9% que calcula la AIReF en comparación interanual. Para 2024 las previsiones tienen más variaciones y van desde el 2,9% que anticipó la Comisión Europea en septiembre al 4,3% que espera el Banco de España.

La persistencia de estas elevadas cifras, por encima del 2% que recomienda el Banco Central Europeo (BCE), han llevado a la entidad a elevar hasta en 10 ocasiones los tipos de interés y ya sitúan el precio del dinero en el 4,5%. No obstante, en la reunión de la semana pasada se han frenado los ascensos por primera vez desde julio de 2022. La intención del BCE es mantener una política monetaria restrictiva en el medio plazo, algo que también impactará negativamente en el crecimiento económico. Según el Banco de España, las subidas de tipos del BCE restarán 1,2 puntos al PIB y unas seis décimas a la inflación en 2024.

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