Este martes 31 de octubre es el gran día de la princesa Leonor. El mismo día que cumple la mayoría de edad, la princesa de Asturias va a jurar la Constitución ante las Cortes Generales en una sesión solemne en la que estará acompañada por sus padres, los Reyes, y su hermana la infanta Sofía. Una ceremonia de la que será la gran protagonista y en la que seguirá los pasos de su padre, Felipe VI, quien el 30 de enero de 1986, cuando también cumplió 18 años, vivió el mismo acontecimiento.
El ahora Rey llegó a la plaza de las Cortes, donde se levanta el Congreso de los Diputados, acompañado de sus padres, los reyes Juan Carlos y Sofía, y de sus dos hermanas, las infantas Elena y Cristina, quienes ocuparon un discreto segundo plano durante toda la celebración. A las puertas del histórico edificio se encontraba un batallón compuesto por miembros de los tres ejércitos, que recibió a la entonces familia real con honores.
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En cuanto a su vestuario, al ser una ceremonia exclusivamente civil, tanto Felipe como Juan Carlos llevaron chaqué y no el uniforme militar. La reina Sofía y las infantas, por su parte, apostaron por vestidos largos al gusto de la época en diferentes colores. Azul oscuro para la griega, rosa para Elena y rojo para Cristina.
Antes de entrar en el Congreso, los cinco escucharon el himno nacional, los Reyes desde el suelo y sus hijos en la parte inferior. Esta fue la última vez que Felipe se situó a menor altura que sus padres, pues como dicta el protocolo, tras el juramento a la Constitución y confirmarse su condición de heredero, él también tiene su espacio en el podio.
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A continuación, el rey Juan Carlos pasó revista a las tropas, que le rindieron a su vez homenajea para después volver a reunirse con su familia y saludar al pie de la escalera del Congreso a los presidentes del Congreso y el Senado, al presidente del Tribunal Constitucional y al Consejo General del Poder Judicial. Finalizado este pequeño encuentro se abrió la puerta principal del hemiciclo, de bronce, que solo se usan en ocasiones muy solemnes.
Juan de Borbón
Ya dentro del edificio la familia real ocupó un lugar de preferencia, al igual que Juan de Borbón, el padre de Juan Carlos y abuelo paterno de Felipe, quien a sus 82 años fue testigo directo de la jura. Pese a que nunca fue rey de España, ya que abdicó a favor de su hijo durante la dictadura de Franco, se le quiso hacer un homenaje de esta forma.
Así lo aseguró el que era en la época presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, que destacó “su conducta ejemplar en defensa de los valores de respeto al imperio de la Ley y de la libertad individual durante muchos años”.
El protagonismo pasó entonces al joven Felipe de Borbón, a quien Peces-Barba dio paso diciendo: “Señor, las Cortes Generales están reunidas para recibir de Vuestra Alteza, como Príncipe Heredero de la Corona de España, el juramento que venía a prestar con arreglo a la Constitución”.
Puesto en pie y frente a él, con gesto serio y actitud solemne, Felipe VI juró la Constitución con estas palabras: “Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y mantener fidelidad al Rey”.
Al finalizar, Gregorio Peces-Barba volvió a tomar la palabra y gritó tres vivas que los allí presentes repitieron: “¡Viva la Constitución!”, “¡Viva el Rey!” y “¡Viva España!”.
Regalo especial
Finalizado el acto de la jura propiamente dicha, tuvo lugar un desfile militar, tras el cual la familia real se trasladó al Palacio Real. Allí Felipe recibió el Collar de la Orden de Carlos III de manos de su padre. Le siguió un almuerzo al que acudieron las máximas autoridades del Estado, ante quienes el ahora Rey pronunció este pequeño discurso: “Quiera Dios que este acto sencillo y emotivo sea el exponente de nuestra unión, a fin de que todos y cada uno, desde el puesto que nos corresponde, podamos cumplir nuestra misión en la paz, en la libertad y la justicia para el engrandecimiento de nuestra Patria”.
La fiesta de cumpleaños llegó después. Felipe de Borbón celebró su 18 cumpleaños en el palacio de La Zarzuela, donde además de soplar las velas de la tarta y festejar la cifra con sus más allegados y en la intimidad, recibió un regalo sorprendente de su padre, un coche modelo Seat Ibiza.