El impresionante Parador ubicado en la frontera con Francia: un castillo del siglo X en uno de los pueblos más bonitos de España

La fortaleza presenta una imponente arquitectura militar propia de la defensa fronteriza con el país galo

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La fortaleza presenta una imponente arquitectura militar propia de la defensa fronteriza con el país galo

En la costa del Cantábrico, el precioso pueblo de Hondarribia se sitúa como uno de los destinos turísticos más visitados del País Vasco. Gracias a su bello casco antiguo, salpicado de estrechas y empedradas calles, el viajero puede disfrutar de todos sus atractivos y rincones únicos. A esto se le suma la arquitectura típica de sus fachadas, donde una impresionante combinación de colores crea una de las estampas más bonitas de la región.

Pero esto no se queda aquí, pues uno de sus rincones más especiales es el castillo de Carlos V, una impresionante fortaleza que guarda el río Bidasoa. Su aspecto defensivo demuestra la importancia militar que tuvo durante la Edad Media en la protección de este enclave muy próximo a la frontera con Francia. A día de hoy, guarda uno de los alojamientos más increíbles de la villa, pues pertenece a la Red de Paradores de España.

Vistas del Parador de Hondarribia, País Vasco (Paradores.es).
Vistas del Parador de Hondarribia, País Vasco (Paradores.es).

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Todas las comodidades en un castillo milenario

Construido en el siglo X, la fortaleza de Hondarribia es uno de los principales atractivos de la localidad. Se trata de un baluarte defensivo en el que su imponente estructura demuestra el poder militar que tenía sobre el río Bidasoa. Así, se puede observar una arquitectura caracterizada por sus gruesos y altos muros. Igualmente, en sus habitaciones se alojaron personalidades de la talla del emperador Carlos V, Felipe IV y V, y hasta el mismísimo Velázquez. Incluso en su interior se pueden apreciar tesoros como los tapices diseñados por Rubens contando la historia de Aquiles.

En cuanto al alojamiento, el Parador cuenta con un diseño moderno y vanguardista que combina a la perfección con el aspecto rústico e histórico del castillo. Incluye gran cantidad de servicios y comodidades que están a la disposición del cliente en todo momento, así su propio espacio gastronómico. No obstante, a diferencia de otros Paradores, el de Hondarribia no cuenta con restaurante.

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“Sirve desayuno tipo buffet y en su cafetería, con carácter informal, productos de identidad y de gastronomía local, junto a repostería artesanal”, explican desde su página web. De esta forma, se pueden degustar algunos productos como los quesos de Iparralde, las anchoas de Guetaria y una selección de bizcochos y tartas elaboradas artesanalmente en el propio Parador.

Parador de Hondarribia, País Vasco (Paradores.es).
Parador de Hondarribia, País Vasco (Paradores.es).

Descubre Hondarribia

Hondarribia es considerado por muchos como uno de los pueblos más bonitos de Gipúzkoa. Uno debe dejarse llevar, y perderse, por las pequeñas calles adoquinadas de su casco histórico y disfrutar de los numerosos de edificios barrocos que las componen. A su vez, algo característico de esta villa son las fachadas de las casas, las cuales presentan el estilo vasco propio de la región.

Así se pueden observar paredes blancas en las que resaltan los balcones de madera pintados con un amplio abanico de colores: rojo, verde y azul, entre otros. La historia cuenta que los pescadores solían utilizar la pintura sobrante de sus embarcaciones para alegrar las fachadas de su casa y de ahí esta tradición. Igualmente, la localidad se vertebra en torno a la calle Nagusia, a través de la cual se pueden visitar espacios tan singulares como la Casa Consistorial, la Casa Ladrón de Guevara o el Palacio Zuloaga.

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En esta arteria también se puede disfrutar de la Iglesia de Santa María de la Asunción y del Manzano, levantada entre los siglos XV y XVI, de estilo gótico y recuerdos renacentistas. El viajero no se puede marchar sin hacer una visita al barrio de la Marina. Se encuentra fuera del casco viejo de la villa, pero es uno de los lugares más turísticos, pues en él se encuentra la mayor parte de los bares y restaurantes que han dado fama a la localidad.

Otra de las actividades imprescindibles es hacer una ruta en barco por el río Bidasoa y visitar ciudades del País Vasco francés como Hendaya. A esto se le suman unos alrededores maravillosos, pues acogen espacios tan fantásticos como el parque ecológico de Playaundi de Irún, el Museo Chillida Leku de Hernani y la ciudad de San Sebastián (a solo media hora). Los deportes de aventura también tienen cabida en la localidad, pues alberga unas condiciones óptimas para la práctica del paddle surf, surf, buceo, snorkel o el senderismo.

Casas de Hondarribia (Getty)
Casas de Hondarribia (Getty)

Cómo llegar

Desde San Sebastián, el viaje es de alrededor de 30 minutos por la carretera AP-8 (hay peajes). Por su parte, desde Vitoria el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 30 minutos por las vías AP-1 y AP-8 (hay peajes).

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