En el PSOE de Madrid no salen de su asombro. En el PP madrileño, tampoco. Porque se trata de un asunto muy delicado que, para algunos, ha tomado tintes “surrealistas”. La protagonista de esta historia es una joven experta en comunicación audiovisual que ha trabajado para diversos medios de comunicación y que actualmente desempeña su actividad profesional contratada por el PSOE, en su sede central de la calle Ferraz. De hecho, hasta hace pocos meses era afiliada socialista.
B. D. empezó a ser conocida dentro del partido porque a mediados de noviembre de 2021 denunció por acoso sexual a Chema Dávila, que había sido concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid en el mandato 2015-2019. Dávila, que estudió Psicología, ingresó en el PSOE en 1998. En 2021 había dejado de contar para el partido porque dos años antes se había presentado a las primarias para la alcaldía de Madrid frente a Pepu Hernández, el candidato de Moncloa. Perdió y se quedó fuera de las listas, pero en 2021 seguía siendo secretario general del PSOE en la agrupación del distrito Centro, justo donde B. militaba.
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Tras la denuncia de B., Chema Dávila fue expulsado del PSOE el 13 de diciembre de 2021, poco después de la apertura de la investigación judicial por acoso en un juzgado de Madrid. Hoy, dos años después, el caso está pendiente de juicio y la Fiscalía de Madrid pide 18 meses de prisión contra Dávila, que según amigos suyos siempre se ha declarado inocente, pero que no ha querido atender las reiteradas llamadas de Infobae España. Lo que no sabían en el PSOE en diciembre de 2021 es que cuatro meses antes, en septiembre de 2021, B. había sufrido otra supuesta agresión sexual por otro compañero de partido. Agresión, esta última, que no denunció en ese momento.
Hoy es el mi último día como concejal del Ayuntamiento de #Madrid y como despedida os dejo la que hice en el Pleno del @MADRID hace unos días, un honor haber podido representar y defender los intereses de la ciudadanía madrileña. Seguimos trabajando por Madrid. ¡Hasta pronto!. pic.twitter.com/C4Oc8TB1PF
— Chema Dávila Pérez (@chemadp) June 14, 2019
B. sí presentó finalmente denuncia en abril de 2023 contra la persona que supuestamente le había agredido por primera vez en septiembre de 2021. Se trata de Javier Guardiola, diputado en la Asamblea de Madrid y portavoz de juventud de la formación. Da la casualidad de que Guardiola era en septiembre de 2021, cuando sucedieron los hechos, secretario general de las Juventudes Socialistas de Madrid, organización dentro del partido a la que también pertenecía B.
Este nuevo caso cayó como una bomba dentro de la federación madrileña, pero al contrario que pasó con Chema Dávila, Guardiola no fue apartado de sus funciones y siguió como parlamentario. Y aunque la investigación contra él se hizo pública, el PP mantuvo un sospechoso silencio en un Hemiciclo donde se ataca con cierta facilidad al rival político. “Desde el primer momento le dijimos al PSOE que no íbamos a hacer sangre con este tema, que era un asunto personal”, explican fuentes de la dirección del PP de Madrid.
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B. ratificó su denuncia en el juzgado de instrucción número 32 de Madrid, asegurando que Guardiola había abusado de ella en septiembre de 2021 cuando se había tomado varios tranquilizantes y, medio dormida, se quedó a pasar la noche en su casa. Durante su declaración judicial, el abogado del diputado Guardiola hizo a la denunciante una pregunta curiosa. “¿Es usted militante del PP?”, No, respondió.
Según ha podido saber este diario, B. está afiliada al PP desde el año 2019 en Nuevas Generaciones (la formación juvenil de los populares) en el distrito de Chamberí. A día de hoy no figura que se haya dado de baja. De hecho, hay fotos en las redes sociales de NNGG en las que B. aparece manifestándose con sus compañeros frente a RTVE por la entrevista que la televisión pública hizo a Arnando Otegi en 2019. Este diario ha hablado con B. y le ha preguntado por su doble militancia, algo que está prohibido en ambos partidos. “Fui militante del PSOE, pero lo dejé sobre marzo. Nunca he militado en el PP”, señaló a este diario. Al preguntarle entonces sobre las fotos y cómo aparece su nombre en los archivos de afiliados del PP, su respuesta ha sido: “hablad con mi abogada”. Esta no ha querido atender las llamadas de Infobae.
El juzgado acaba de decidir archivar provisionalmente la causa contra Javier Guardiola al “no resultar debidamente justificada la perpetración del delito” y no ser “sólido ni convincente” el testimonio de la denunciante. La resolución judicial también revela que la joven sufre bipolaridad. Pese a ello, ha abandonado y retomado el tratamiento. “Desconocemos si es de carácter influenciable o si su larga evolución como paciente [desde 2009] afectada de un trastorno depresivo mayor grave y trastorno bipolar, con altas y bajas, y el seguimiento desigual del tratamiento pautado por psiquiatras, puede alterar su memoria de lo que le va sucediendo y configura la realidad y sus recuerdos de acuerdo con su entorno de amistades o personas de influencia, pero esto no puede servir de base sólida, firme y seria de un procedimiento penal por unos hechos graves contra el denunciado”, señala la jueza instructora.
Al no haber quedado “debidamente justificada la perpetración del delito”, la juez ha optado por cerrar el caso y no elevarlo al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, el único órgano que podría citar como investigado a Guardiola al estar aforado. Guardiola ha preferido no hacer declaraciones y respeta, obviamente, la decisión judicial. El juicio contra Dávila está previsto para el año que viene.