Ayuso recorta en verano casi 600 camas más en los hospitales de Madrid respecto a 2022

En total, durante el último mes de agosto, se cerraron el 21% de las camas disponibles en los hospitales de la Comunidad de Madrid

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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. (Alejandro Martínez Vélez / Europa Press)
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. (Alejandro Martínez Vélez / Europa Press)

La Comunidad de Madrid ha cerrado durante este mes de agosto 577 camas hospitalarias más que el verano pasado. La comparativa de los meses de verano demuestran que las políticas del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso han reducido las camas disponibles en la mayoría de hospitales de la región. El Hospital Universitario de La Paz es uno de los más damnificados, con la desaparición de 85 camas entre el 1 de agosto de 2022 y el 15 de agosto de 2023.

Estos son los datos facilitados por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que responde por carta a una solicitud a una petición de información en la Asamblea de Madrid por parte del grupo parlamentario Más Madrid. De los 34 hospitales analizados de la Comunidad de Madrid, 24 han visto reducido su número de camas, y 10 han aumentado. En total, la región contaba en agosto del verano pasado con 10.253 camas, que según datos de este mismo año, se han quedado en 9.676.

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Los cierres de verano se justifican por la disminución de personal disponible, normalmente por vacaciones, y la imposibilidad de disponer de los ritmos habituales de trabajo. Esas ausencias no se cubren con contrataciones temporales bajo la premisa de que la ciudadanía reduce la presión asistencial durante estos meses, aunque precisamente los trabajadores de las urgencias del Hospital de La Paz, por ejemplo, denunciaron repetidos colapsos durante esas semanas. En total, la Comunidad de Madrid cerró durante este mes de agosto el 21% de sus camas totales.

“Mientras en las urgencias de varios hospitales como el de La Paz había pacientes pasando días en los pasillos pendientes de ser subidos a una planta, la consejería cerraba más de 2.600 camas de nuestros hospitales como consecuencia de la no contratación de personal suplente en el periodo de verano. Enfermar en verano no puede ser una calamidad extra derivada de la mala gestión del gobierno de la Comunidad de Madrid”, denuncia Javier Padilla, diputado de Más Madrid que preguntó al Gobierno de Ayuso por los incidentes del verano y el número de camas hospitalarias disponibles.

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Otro de los hospitales que más recortes ha sufrido en la comparativa de diferentes años ha sido el Gregorio Marañón, que con 974 camas en 2022 ha pasado a tener ahora 903, un total de 71 camas menos que hace un año. El Hospital Ramón y Cajal, con 633 camas, doce meses después ha pasado a tener 592, 41 camas menos. El goteo es crónico en casi la totalidad de los centros analizados, donde solo dos hospitales tienen mejoras sustanciales. El Hospital de Torrejón ha crecido en 43 camas y el de Villalba en 34, los dos únicos que han crecido.

La Comunidad de Madrid justifica la decisión de cerrar el 21% de las camas en que “durante los meses de verano se reduce la demanda asistencial por dos motivos. Disminución de la población que está en Madrid, lo que reduce las urgencias totales y, por tanto, la necesidad de ingreso en casi un 10%, así como la reducción de la actividad quirúrgica debido a la elección de los pacientes de demorar las intervenciones no urgentes, con una reducción de la actividad programada cercana a un 15%”, sostienen para Infobae España. “La cifra citada del 20% tan solo se produce en el momento de menor demanda, que coincide con las semanas centrales del mes de agosto”, aseguran.

Sin embargo, la Consejería de Sanidad no ha respondido en torno a la cuestión de la comparativa entre los dos meses de agosto de diferentes años y la pérdida de 577 camas. “El mayor envejecimiento de la población y otras dinámicas pospandemia han hecho que en los últimos años las necesidades sanitarias en verano no hayan caído, como ocurría en épocas anteriores. Ante ese aumento de las necesidades en salud, el gobierno de la Comunidad de Madrid responde cerrando casi 600 camas más en 2023 que en 2022. Esto es el resultado de la incapacidad del gobierno para dotar a la sanidad pública del número de profesionales necesarios para atender las necesidades de la población”, zanja sobre este asunto Padilla.

Por su parte, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) critica las políticas del equipo de Ayuso: “Se trata, claramente, de una confirmación de la política que lleva la Comunidad de Madrid desde hace tiempo de deteriorar e infradotar el sistema sanitario público para favorecer al sector privado. Esto acaba convirtiéndose en un aumento de las demoras, de las listas de espera y en un problema de disminución de la calidad de la atención sanitaria”.

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