Pedro Sánchez da el paso definitivo hacia su investidura: “Ya estamos en la recta final”

El líder socialista habló ante los suyos sin tapujos al defender la amnistía y justificar el cambio de posición en la coyuntura actual

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El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, junto a la vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, y el secretario de Organización de la formación, Santos Cerdán. (Kiko Huesca/EFE)
El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, junto a la vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, y el secretario de Organización de la formación, Santos Cerdán. (Kiko Huesca/EFE)

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sorteó este sábado una papeleta importante de cara a su investidura. A falta de que los acuerdos con los partidos independentistas y nacionalistas se materialicen, previsiblemente a lo largo de la próxima semana, el presidente del Gobierno en funciones justificó ante lo suyos la amnistía a los encausados por el procés catalán, el asunto sobre el que ha girado el marco político e informativo desde el pasado 23 de julio.

“Con este anuncio, esto va tomando intensidad; ya estamos en la recta final”, resumen fuentes de Ferraz una vez oído al secretario general en el Comité Federal del PSOE, que duró cerca de cinco horas, y en el que al final, todos los dirigentes menos Emiliano García-Page acabaron abrazando la amnistía. La coyuntura actual está detrás del cambio de opinión del líder socialista, y así lo manifestó sin tapujos: “La pregunta que debemos hacernos y responder a la sociedad española es muy sencilla, ¿ha cambiado algo en la realidad que justifique un cambio por nuestra parte? La respuesta es sencilla: Sí, las elecciones del 23 de julio”.

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Sin ofrecer muchos detalles sobre en qué consistirá esa eventual ley de amnistía (porque “todavía no hay un acuerdo cerrado”, insisten fuentes socialistas), Sánchez señaló que la medida de gracia es “una condición para que pueda haber un gobierno de progreso y para evitar un gobierno de la derecha y la ultraderecha”, ya que a su entender, PP y Vox “perdieron las elecciones el pasado 23 de julio” al no conseguir la mayoría absoluta que esperaban. En este sentido, Sánchez asumió que su programa de investidura “debe incorporar demandas de otros grupos parlamentarios”.

En todo caso, más allá de la coyuntura política, en la que Junts tiene un papel determinante, el secretario general del PSOE fía esta medida al “reencuentro total” en Cataluña. “La amnistía no es un fin en sí mismo, ni es el fin del camino. Es un medio para avanzar en el camino de la concordia y el reencuentro entre catalanes, y entre catalanes y el resto de españoles y españolas. Es la vía para avanzar en la normalización política en la relación entre Cataluña y España”, afirmó.

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Y esta claridad y convicción, que era lo que se demandaba incluso desde el seno del propio partido, fue arropada por la mayoría de representantes en la cita de este sábado. Ahora solo falta que los militantes avalen la estrategia seguida por el PSOE de cara a la negociación con lo independentistas. Fuentes de la dirección nacional esgrimen que, aunque la fórmula escogida para preguntar a las bases sobre el apoyo de otras formaciones políticas para alcanzar la mayoría necesaria no incluye la palabra amnistía, estas “van a votar con toda la información; por eso lo ha dicho el presidente”.

172.600 militantes con derecho a voto

En las filas socialistas destacan que la intervención del líder del partido, avalando la amnistía, “demuestra que la cosa avanza”, pero son conscientes de que todavía falta cerrar los detalles en torno a esta medida, además de que no es la única exigencia de los partidos independientitas. También lo es la cuestión de la financiación y el traspaso de las competencias de Rodalies.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, durante la reunión de Comité Federal del PSOE. (Kiko Huesca/EFE)
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, durante la reunión de Comité Federal del PSOE. (Kiko Huesca/EFE)

Por eso, en Ferraz descartan poner todavía fecha a la investidura (el plazo es el 27 de noviembre). Tampoco avanzan cuándo se podrán producir esos acuerdos que mantienen en vilo la reedición del Gobierno de coalición: “Entramos en una semana que no se pueden hacer pronósticos”, apostillan estas fuentes.

Se produzcan esos avances o no, la próxima semana estará marcada a buen seguro por la consulta aprobada este sábado en el Comité Federal. “¿Apoyas el acuerdo para formar un gobierno con Sumar y lograr el apoyo de otras formaciones políticas para alcanzar la mayoría necesaria?”, es la pregunta que los 172.600 militantes con derecho a voto podrán responder hasta el próximo sábado 4 de noviembre.

Los resultados se darán a conocer el domingo día 5 de noviembre, pero en la sede nacional del partido confían en que las bases respaldarán las tesis de Sánchez. De hecho, los principales dirigentes territoriales pedirán a sus agrupaciones el apoyo “sin reservas”, como señaló Salvador Illa en el cónclave socialista. Y es que, si antes del 23 de julio la dicotomía era o un gobierno de PSOE y Sumar o uno de PP y Vox, ahora radica en conceder la amnistía para tener un gobierno progresista o volver a dar alas a PP y Vox.

“Es el momento de dar un nuevo salto adelante. Ya no se trata de tender raíles ni poner el convoy en marcha. Se trata de liderarlo como una de las locomotoras de progreso y del avance de Europa. Como referente en avances sociales, y a la vanguardia en la transición digital y ecológica para transformar nuestra economía con ambición y sin nada que temer”, señaló Sánchez para rematar un largo discurso que se llevó la ovación de todo el Comité Federal, a excepción de la delegación de Castilla-La Mancha con Page a la cabeza. Pese a estas discrepancias aisladas, Sánchez salvó una bola de partido, la del respaldo de los pesos pesados de su propia formación, que le deja ya con un pie en la investidura.

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