Sánchez, en el Comité Federal: “En defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña”

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha hablado alto y claro sobre la amnistía. Lo ha hecho en el Comité Federal del partido, convocado para consultar a la militancia si apoya el acuerdo para formar un gobierno con Sumar y “lograr el apoyo de otras formaciones políticas para alcanzar la mayoría necesaria”, entre las que destaca Junts. El presidente del Gobierno en funciones ha defendido la medida de gracia para hacer “de la necesidad una virtud”, ya que es un condición indispensable para reeditar el Ejecutivo de coalición progresista.

“Cataluña está lista para el reencuentro total. Los representantes de más del 80% de los catalanes respaldan esta medida. Y por esas mismas razones, en el nombre de España, en el interés de España, en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña por los hechos acaecidos en la década pasada”, ha sostenido en el cónclave socialista ante la principal voz crítica presente, el presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García-Page.

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Frente al apagón informativo de las últimas semanas, especialmente en lo relativo a esta medida, Sánchez no ha escatimado este sábado en hablar de ella ni en explicar por qué está dispuesta a apoyarla ahora, reconociendo que no estaba en sus planes para ahora. “Siempre supimos que deberíamos proseguir por le camino de reencuentro y que eso implicaría medidas adicionales de gracia. No las planteábamos para ahora, pero sí para el futuro”, ha sostenido para incidir en que esta iniciativa “no era nuestro plan para este momento, pero uno no siempre puede elegir los momentos en los que realiza sus planes”.

Más claro imposible. El secretario general del PSOE ha justificado este cambio de posición en los resultados del 23 de julio, en los que Junts adoptó una posición predominante en el mapa de la gobernabilidad. “Las elecciones cambiaron las cosas porque el mandato de los electores obliga a optar por un gobierno de PP y Vox, o por otro de PSOE y Sumar con apoyo de diferentes fuerzas parlamentarias. Y resulta que hay 56 diputados que reclaman una amnistía para apoyar una investidura”, ha aseverado en referencia a las fuerzas favorables a esta medida (Sumar, ERC, Junts, EH Bildu y PNV).

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Tras estas palabras en defensa de la amnistía, todos los miembros del Comité Federal, representantes de la Comisión Ejecutiva y dirigentes de todas las federaciones del país, se han puesto de pie para aplaudir a excepción de la delegación castellanomanchega, liderada por Page.

El secretario general no ha dado pie a la ambigüedad, dejando claro ante los suyos que esta medida adoptada por la necesidad de los votos de estas formaciones vale para zanjar el conflicto político con Cataluña, pues sabía que los indultos era una solución “parcial”, que contribuía a reducir la “inflamación” de la sociedad catalana. “Ni los más recalcitrantes pueden negar que la situación en Cataluña es infinitamente mejor de 2017″, ha celebrado.

“De las elecciones se desprende una razón aún más poderosa. Mucho más concluyente. Es una razón de oportunidad. El resultado en Cataluña, el del pasado 23 de julio, prueba que las medidas de gracia, los indultos, han tenido un efecto mucho mayor del que podía suponerse sobre la sociedad catalana. Y ese efecto ha sido abrumadoramente favorable para el reencuentro y la superación del trauma de la ruptura que vivimos en 2017. Dicho de otro modo: Cataluña está lista para el reencuentro total. Los representantes de más del 80% de los catalanes respaldan esta medida”.

En todo caso, ha resaltado que “la amnistía no es un fin en sí mismo, ni es el fin del camino. Es un medio para avanzar en el camino de la concordia y el reencuentro entre catalanes, y entre catalanes y el resto de españoles y españolas. Es la vía para avanzar en la normalización política en la relación entre Cataluña y España”

Más allá de la mayoría amplia que existe en el Parlamento en favor de esta medida, Sánchez ha pedido a los suyos una oportunidad ante un paso “discutible”. “Entiendo perfectamente a quienes, desde el dolor por los recuerdos, sienten un desgarro. Yo me hago cargo de ello. Pero nuestra responsabilidad como políticos es dar ese paso, porque no podemos permitir que el pasado nos cierre las puertas del futuro. Pido vuestro apoyo y confianza para darlo. Porque estoy convencido de que merecerá la pena, y porque no lo vamos a dar en solitario”.

Además, ha defendido las bondades del acuerdo con Sumar, que espera que sea respaldado por la militancia, junto a los acuerdos con el resto de fuerzas nacionalistas e independentistas. “No sólo tenemos el mejor programa para la mejor España; tenemos el programa de país que necesita España para dar un salto en competitividad y justicia social, para afianzar la senda de regeneración democrática y cohesión territorial iniciada hace cinco años