Bellingham se apodera del Clásico y el Real Madrid remonta al Barcelona

El equipo blanco le da la vuelta al marcador con un doblete del inglés, uno de ellos un zapatazo, y se lleva el triunfo en un partido que fue de menos a más. Gundogan firmó el tanto de los de Xavi

Guardar
Bellingham en la acción del
Bellingham en la acción del segundo gol en el Barcelona-Real Madrid.

Otra vez Jude Bellingham, como siempre esta temporada. No le importa el partido, la competición ni el escenario. Tampoco necesita firmar un partido ni siquiera notable para ser decisivo. Así fue en su primer Clásico, donde irrumpió de la nada a falta de 25 minutos tras una discreta actuación para dar la victoria al Real Madrid con un doblete (1-2). Agarrados a la pegada del jugador inglés, los de Carlo Ancelotti le dieron la vuelta a un encuentro con brillo en el que perdonó el Barça y se crecieron los blancos en una gran recta final de la segunda parte. Gundogan puso por delante a los de Xavi a los seis minutos en una caraja defensiva del Madrid y luego Fermín e Íñigo Martínez se toparon con la madera. De repente, cuando se mascaba el segundo del Barça, Bellingham se sacó un zapatazo para igualar el marcador y revolucionar el choque. A partir de ahí mandó el Madrid y sobre la bocina, en el descuento, apareció de nuevo el inglés en el área pequeña para remachar a la red un mal control de Modric.

Los de Ancelotti estuvieron mejor en la segunda mitad y dieron la vuelta al partido, un encuentro que estuvo equilibrado, pero que se desequilibró con dos acciones puntuales de la estrella madridista. La juventud del Barça contra la experiencia del Real Madrid; unos azulgranas que no recuperaron a ninguno de los cinco lesionados y que tenían a cinco debutantes en un clásico (Joao Cancelo, Iñigo Martínez, Fermín, Gündogan y Joao Félix) en el once. La presencia de Mendy por la izquierda fue la única novedad de los capitalinos.

Y la sorpresa táctica fue la alineación de tres centrales y la posición de Joao Cancelo, este sábado de extremo por la derecha, aprovechando que Araujo, como pasa siempre en los clásicos, marca a Vinicius. Gavi llevaba la batuta, escoltado por Fermín y Gündogan; el Madrid cerraba en muchas ocasiones con cinco y el tanteo duró muy poco, apenas seis minutos, los que tardó el Barcelona en anotar. Una duda de Tchouaméni, un despeje en falso de Alaba, y allí estaba Gündogan. El alemán cazó el balón y batió a Kepa con un tiro cruzado.

El Barça, de más a menos

El 1-0 llegó en el primer remate a puerta. El Real Madrid no se descompuso y el Barcelona siguió con su plan. Los de Ancelotti buscaban a Vinicius, se apoyan en Bellingham, pero tenían muchos problemas para conectar a sus futbolistas. El Barcelona fue a lo suyo, no se desesperó, no forzó situaciones y tuvo mucha paciencia. En una recuperación de Gavi al borde del área, en el minuto 16, Fermín recuperó y estrelló el balón en el palo izquierdo de la meta blanca, en otra gran ocasión de los locales. El Real Madrid no estaba clarividente ante la presión azulgrana y su primer remate a puerta llegó con un tiro lejano de Rüdiger (min.22), que no fue entre los tres palos.

Durante el primer tiempo, el partido estuvo donde quiso el Barça, que tuvo una buena llegada por medio de Joao Felix (min.28) y otra combinación entre el portugués y Alejandro Balde (min. 31), que no llegó a concretar. Estaba impecable el Barça atrás, dominaba la situación en ataque y triunfaba en todos los duelos. El guion del partido, al término del primer capítulo, lo escribían los de Xavi, que generaban y dominaban ante un rival que se quedó sin rematar a puerta en los primeros 45 minutos. Salió el Real Madrid tras el descanso con la idea de tener más el balón, de juntar a su pareja de brasileños y de ser más vertical, pero se encontró con una grandísima ocasión del Barcelona, por medio de Iñigo Martínez, que remató al palo. El rechace lo cazó Araujo y Kepa se lució (min. 51). Movió ficha Ancelotti, con Camavinga por Mendy en el 52, y en la banda derecha, Cancelo se sintió cada vez más libre.

El Real Madrid, de menos a más

Suyas fueron las acciones de más peligro a partir de entonces por parte del Barça. En el siguiente movimiento, Xavi sustituyó a Ferran y puso en juego a Lewandowski. Modric y Joselu entraron por Kroos y Rodrygo a media hora del final. Poco a poco, el Real Madrid le quitó el balón a los azulgranas y fue jugando cada vez más cerca de Ter Stegen. Los blancos lo intentaron desde lejos en un par de ocasiones y a la tercera, Jude Bellingham engatilló un potente remate desde fuera del área que igualó el partido (1-1, min. 68).

El guion del duelo cambió radicalmente y la balanza de la confianza cambió de lado. El Real Madrid tenía el control y el Barcelona buscó piernas frescas con Lamine Yamal y Raphinha en el cuarto de hora final. A la hora de la verdad, los azulgranas no se sintieron tan agobiados; el Real Madrid lo confió todo a alguna contra, con Vinicius y Joselu, hasta que apareció de nuevo Bellingham, que cazó un rechace y dio la victoria a su equipo, en una demostración de lo que es capaz.

Guardar