Sánchez reúne a sus barones para ‘vender’ su pacto con Sumar con el reto de aplacar a Page por sus críticas a negociar la amnistía

Pedro Sánchez y Emiliano García-Page se verán las caras en el Comité Federal del PSOE (el máximo órgano del partido entre Congresos) convocado para este sábado tras el acuerdo de coalición con Sumar. El único barón socialista con mayoría absoluta regresa a este espacio después de faltar a la última cita, antes de las generales. Esta nueva reunión llega en medio de las negociaciones con los partidos independentistas para apoyar la investidura del secretario general socialista, un asunto que ha motivado la enésima batalla del presidente de Castilla-La Mancha con la dirección nacional.

Sin una fecha fijada para su investidura, la cuenta atrás se activa con la mirada puesta en el 27 de noviembre, el plazo legal del que dispone Sánchez para conseguir los votos que le mantengan en la Moncloa. Previsiblemente, Sánchez aterrizará ante los miembros de la Comisión Ejecutiva Federal y de las federaciones del partido —acudirán la mayoría de dirigentes, a excepción del aragonés Javier Lambán por problemas de salud, según informan desde Ferraz— la situación política actual a la espera de que los socialistas consigan cerrar los apoyos de los partidos nacionalistas e independentistas, necesarios para su investidura.

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En dicha cita, además del secretario general, podrán intervenir los dirigentes que pidan el turno de palabra para introducir sus aportaciones. En este contexto, Page podrá dar su opinión frente a Sánchez después de alzar la voz en multitud de ocasiones contra las negociaciones con los independentistas y, especialmente, contra una eventual ley de amnistía a los encausados por el procés catalán.

“Todos sabemos que la parte difícil de la negociación está en Puigdemont. Mi tesis es que yo no quiero que España esté pendiente de un mando a distancia desde Waterloo y que en este país nos hagan bailar una sardana política a todos”, señaló este miércoles, reafirmando nuevamente su posición crítica con los posibles acuerdos que pueda adoptar el PSOE en el marco de las negociaciones, que no solo servirán para asegurarse la investidura, sino también la legislatura.

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El líder socialista castellanomanchego es la voz del PSOE actual más escorada a una parte de la vieja guardia socialista crítica con las decisiones tomadas por el secretario general en los últimos años, como el acuerdo de coalición con Podemos, los pactos con EH Bildu, los indultos a los dirigentes presos del procés y ahora contra la amnistía.

El objeto principal del cónclave socialista será la convocatoria de la consulta a la militancia sobre el acuerdo de coalición con Sumar sellado este martes. Si bien, como ha deslizado en otras situaciones, el presidente del Gobierno en funciones aprovechará la cita para explicar el pacto con los de Yolanda Díaz, pero también para defender la medida de gracia en aras de “superar el trauma que supuso la ruptura de la convivencia” en Cataluña. Eso sí, dejará claro que todo lo que se acuerde será en el marco de la Constitución.

Está por ver si Page reclamará a Sánchez una explicación sobre su opinión en torno a la ley de amnistía. “Lo último que le he escuchado al presidente del Gobierno hablar de amnistía ha sido que no cabía en la Constitución. Todavía no he escuchado otra cosa, y esperaría escucharle”, exigió a mediados de septiembre, cuando su partido alimentaba la “ambigüedad” en lo relativo a las negociaciones.

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Lo cierto es que la amnistía no está dentro del acuerdo de gobierno con Sumar, pues esta es una cuestión que afecta a otras mesas de negociación. Por ende, las bases no votarán como tal dicha medida, ya que se limitarán a refrendar el pacto alcanzado con los de Yolanda Díaz. El propio Page lo valoró de forma “positiva” al compartir premisas como que haya una España “más social, más sostenible, más verde y más feliz”, pero avisó: “Una sola España”.

A falta de que se alcancen los acuerdos con estas fuerzas políticas y estos se comuniquen con transparencia, como insisten desde la dirección nacional, las bases socialistas decidirán en función del artículo 348 de los estatutos aprobados en el Comité Federal en 2022, que recoge que “se considera de especial transcendencia y será obligatoria y vinculante la consulta a la militancia y a la afiliación directa, al nivel territorial que corresponda, sobre los acuerdos de Gobierno en los que sea parte el PSOE”.

Eso sí, teniendo en cuenta que este pacto no vería la luz si Pedro Sánchez no obtiene el respaldo del resto de fuerzas necesarias además de Sumar, incluidos los de Carles Puigdemont, la consulta conllevaría de forma implícita que la militancia también se pronuncie sobre las negociaciones con las diferentes fuerzas del arco parlamentario Como en 2019, se da la circunstancia de que a Pedro Sánchez no le bastaría con obtener el respaldo de la coalición liderada por Yolanda Díaz, pues necesitaría además el sí de ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG para sumar mayoría frente al bloque de la derecha.

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Hace cuatro años, el PSOE ya consultó a las bases el acuerdo con Unidas Podemos. La pregunta fue: “¿Apoyas el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Unidas Podemos para formar un Gobierno progresista de coalición?”. Con una participación del 63,01%, un 92% de los militantes socialistas respaldaron la formación de un gobierno de coalición progresista, dando luz verde a las negociaciones posteriores con ERC y el resto de socios parlamentarios que permitieron investir a Sánchez en enero de 2020.

En cualquier caso, otro de los mecanismos de los que dispone el PSOE para que “se escuche la voz de toda la organización”, como alegan desde Ferraz, es el propio el Comité Federal, en el que los dirigentes socialistas podrían forzar un debate en torno a los pactos con los independentistas llegado el caso. Si bien, más allá de estar más o menos de acuerdo con las conversaciones con los de Puigdemont, hay un consenso claro en las filas socialistas en torno a que Sánchez revalide al frente de la Moncloa. “Que se haga lo que se tenga que hacer y bien”, espeta un barón del partido.