La decisión del BCE de congelar los tipos de interés beneficia al hipotecado y perjudica al ahorrador en depósitos

La nueva estrategia del eurobanco provocará a medio plazo la bajada de la cuota de las hipotecas y reducirá el interés de los plazos fijos

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Christine Lagarde, presidenta del Banco
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo. Photo: Boris Roessler/dpa.

La decisión del Banco Central Europeo (BCE) de frenar la subida de los tipos de interés y mantener el precio del dinero en el 4,5%, su nivel más alto en 20 años, beneficia a los actuales y futuros hipotecados y perjudica a los ahorradores en depósitos a plazo fijo.

Para los que están pagando una hipoteca a tipo variable, las ventajas se derivan de que la estabilización de los tipos frenará la subida del euríbor, que cerró septiembre en el 4,149%, y bajará la cuota de sus hipotecas cuando les toque revisarlas. Pero estas ventajas no se verán a corto plazo, ya que el euríbor continúa por encima del 4%, por lo que “se pagarán hipotecas muy elevadas hasta que baje”, apunta Miquel Riera, experto en hipotecas de HelpMyCash.

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Así, los que revisen su préstamo hipotecario en noviembre verán cómo sus cuotas vuelven a subir debido a que el euríbor hace seis meses -cuando la revisión sea semestral- estaba en el 3,757% y hace un año -cuando la revisión sea anual- estaba en el 2,629%, en ambos casos muy por debajo del valor con que el índice cerrará octubre, en torno al 4,17%.

La congelación de tipos tiene “un efecto de abaratamiento hipotético sobre los hipotecados”, indica Pedro Ruiz, portavoz de finanzas personales de Kelisto, ya que el euríbor “no ha escalado aún más en octubre debido a que se esperaba que el BCE no subiera los tipos. Si se hubiera previsto un nuevo incremento, es probable que el indicador hubiera subido más”.

Otro colectivo beneficiado es el de los que quieren contratar una hipoteca, ya que, es muy probable, en opinión de Riera, que después de que durante el último año y medio los bancos hayan encarecido sus préstamos hipotecarios al calor de las escalada de tipos, si estos se estancan, “es posible que el precio de las nuevas hipotecas se estabilice”.

¿Qué hacer con las hipotecas?

En este nuevo escenario, la pregunta que se plantea es ¿qué hacer con las hipotecas? Los analistas lo tienen claro. Recomiendan a los hipotecados a tipo de interés fijo o mixto que no cambien al tipo variable, al menos a corto plazo, ya que el euríbor está en valores muy elevados y “quien se cambie a una hipoteca variable pagará unas cuotas altas”, indica Riera.

Respecto a los que han contratado un préstamo a tipo variable tendrán que ver si les conviene mantenerlo, con el riesgo de que su cuota no baje a corto plazo, o si es mejor pasarse a un tipo fijo o mixto competitivo que les permita pagar una mensualidad estable y asequible.

Pedro Ruiz considera que el euríbor está tocando techo, por lo que “no hay muchos motivos para cambiarse a una hipoteca fija por miedo a próximas subidas”. Eso sí, reconoce que el índice se mantendrá alto, por encima del 3,5%, el próximo año.

Sede del Banco Central Europeo
Sede del Banco Central Europeo (BCE) en Frankfurt (Alemania). Sebastian Gollnow/Dpa

Los damnificados por el BCE

Los ahorradores en depósitos son los perjudicados por la decisión del BCE debido a que, a su rebufo, la banca frenará la subida de los intereses de los plazos fijos. No obstante, si decide mantener los tipos altos durante mucho tiempo, algunas entidades podrían mejorar sus ofertas para atraer a más ahorradores y ganar a la partida a la competencia. Sobre todo, se verán mejoras en aquellos bancos que han tardado en trasladar las subidas de tipos a los ahorradores, principalmente los grandes, ya que todavía tienen mucho margen de mejora.

Pedro Ruiz descarta que se produzcan subidas drásticas como las de meses anteriores, pero considera que “las ofertas que dan un interés medio seguirán mejorando”.

En opinión de Laura Martínez, portavoz de iAhorro, “solo si hay una subida elevada de la inflación y el BCE vuelve a subir los tipos de interés, veríamos un incremento de la rentabilidad que ofrece la banca por sus plazos fijos”.

Otro factor a tener en cuenta es la evolución del precio de la deuda pública. Por norma general, los depósitos compiten con los estados por los recursos de los ahorradores, como está ocurriendo ahora con las letras del Tesoro, y si el interés de las letras y los bonos sube, la rentabilidad que ofrecen los depósitos también debería incrementarse.

Cambio de estrategia: de corto plazo a largo

La congelación de las tasas de interés propicia un cambio de estrategia en el ahorro en depósitos que consiste en dejar a un lado los de corto plazo para apostar por los más largos.

Durante el último año, los analistas recomendaban optar por los de corto plazo para aprovechar las ofertas más rentables que lanzaban los bancos. “Pero si los tipos se estancan o bajan en 2024 o 2025, la mejor opción es asegurarse un tipo de interés atractivo a largo plazo antes de que el BCE cambie de estrategia y provoque una caída en la rentabilidad de los depósitos”, Javier Mezcua, experto en finanzas personales HelpMyCash.

También Pedro Ruiz propone “dar un mayor valor en nuestra cartera a productos de ahorro a largo plazo cuyas condiciones todavía son muy buenas”. Pone como ejemplo los depósitos que remuneran con un 5% de interés. Aunque aconseja no olvidarse del todo de los plazos a 3 y 6 meses, ya que “nos permiten mover nuestro dinero para aprovechar nuevas ofertas más rentables que puedan salir al mercado, aunque cada vez sea más difícil”.

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