Recorrido completo del Tour de Francia 2024: así será la próxima edición, que comienza en Italia y no termina en París

El próximo año, la capital francesa será la ciudad del deporte. Acoge los Juegos Olímpicos 2024 y el tan conocido Tour de Francia. Sin embargo, como consecuencia de la celebración de los primeros, la tradicional ruta se ha visto modificada. Por primera vez en la centenaria historia de la competición, la ronda francesa no terminará en la capital. Además, será también la primera edición que parte desde Italia, para más exactitud, desde Florencia.

La edición la compondrán 21 etapas, que se distribuirán desde el 29 de junio al 21 de julio. Con inicio y final muy diferente al conocido, comenzará en Florencia y finalizará con una contrarreloj individual en Niza. Los hombres del pelotón, que consigan superar todas las etapas, recorrerán un total de 3.492 kilómetros y ascenderán a los Apenino, los Alpes (francesas e italianos), el Macizo Central y los Pirineos. Aun así, la próxima edición será “menos montañosa” que la de este año, así lo advirtió el director del Tour de Francia, Christian Prudhomme.

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Es la primera vez que la ronda francesa comienza en Italia y también con más de 3.600 metros de desnivel positivo. Las continuas ascensiones a las colinas en Toscana y Emilia Romaña prevé una batalla entre los aspirantes al título, sobre todo, con la subida a San Marino (7.1 kilómetros a un 4.8%).

Lo más reseñable de esta etapa será la parte final, en la que los ciclistas tendrán que subir al Santuario de San Luca (1.9 kilómetros a un 10.6%). Se atravesará dos veces en los últimos 40 kilómetros.

La llegada será al sprint, pero previo a esto, el pelotón rendirá homenaje a Fausto Coppi en Tortone, con la subida a la estación de Sestriere. El margen de maniobra de cualquier fuga será mínimo.

La carrera abandonará Italia, cuando los corredores alcancen el Col de Montgenèvre. Subirán al Lautaret, para posteriormente encarar los 2.642 metros de altitud del Galibier. Primera ocasión para los escaladores.

La salida de los Alpes será por Chambéry y el pelotón pasara por Bridoire, donse se disputa la meta de la Classiquedes Alpes Juniors. Los escaladores no estarán muy afectados cuando se pongan rumbo a Saint-Vulbas. A 34 kilómetros del final, el pelotón encarará la ascensión al Huis. Tras esto, las amplias carreteras permitirán un buen control de las fugas.

El trazado de esta jornada es favorable a la formación de una fuga, sin embargo, serán los sprinters los que podrían tener la última palabra en la recta final de 800 metros que les espera en la prectura de la Côte-d’Or.

Será la primera contrarreloj de la ronda francesa. Al final de la etapa, se probará su resistencia al dolor en la subida de Curtil-Vergy (1,6 km a un 6,1%). A priori no se deberían producir grandes diferencias de tiempo entre los mejores escaladores.

Los dos primeros tercios de la etapa incluirán cinco subidas. Los últimos tres kilómetros de la recta final, en ligera subida, favorecerán la agrupación del pelotón.

Transcurrirá entre las Viñas de la Champaña, y la organización se ha inspirado en la clásica italiana, Strade Bianche, para que los ciclistas rueden sobre 14 tramos sin asfaltar, un total de 32.2 kilómetros.

“Es una forma de romper la monotonía, de evitar que se encadenen etapas planas con final al ‘sprint’. No podíamos ir a tramos adoquinados, así que hemos acudido a estos caminos sin asfaltar, que constituyen la última gran novedad del ciclismo”, explicó Prudhomme.

Se adentrarán en el bosque de Sologne y el tiempo cumplirá un papel determinante en el final de la etapa. En los kilómetros siguientes, el viento soplará de costado al pelotón. Con tres cambios de dirección en los últimos 30 kilómetros, la posibilidad de que se formen abanicos no es poca.

Con 3 450 metros de desnivel positivo, los corredores tendrán que afrontar un desafío constante. En los últimos 50 kilómetros, la dificultad irá en aumento y los corredores tendrán que afrontar varias subidas peligrosas: Col de Néronne, Puy Mary Pas de Peyrol, Col de Pertus, Col de Font de Cère y Le Lioran.

El terreno será accidentado hasta la subida a Rocamadour (lo ascenderán en sentido contrario que en la edición de 2022). La segunda parte tendrá un pelotón más agrupado.

Lot-et-Garonne ofrece unas carreteras colgantes permitirán mantener en todo momento controlada la fuga. En el terreno accidentado cerca del final, las cotas de Blachon y de Simacourbe podrían plantear alguna dificultad a los corredores menos cómodos con este tipo de relieve.

La jornada se mantendrá ‘sujeta’ hasta dejar atrás Lourdes. Tras esto, quedarán 80 kilómetros y un festival de cumbres, las más destacadas Tourmalet, la Hourquette d’Ancizan y la subida al Pla d’Adet.

Después de las etapas de montaña, esta jornada será crucial. El terreno estará preparado para la revancha o la confirmación, con 4.850 metros de desnivel positivo a lo largo de casi 200 kilómetros de carretera. El apoyo de los compañeros de equipo de los escaladeros será clave para encarar el resto de etapa, especialmente en la recta final, con la subida al Col d’Agnes y al puerto de Lers antes de llegar al Plateau de Beille.

Partirán de la costa de Narbona, y hasta el Pic Saint-Loup, la etapa favorecerá a los sprinters. El viento puede volver a ser determinante en este día.

Es probable que se forme una gran fuga, siempre y cuando, consigan superar las subidas de los últimos 40 kilómetros. Es clave haber superado el Col Bayard, pero es todavía más determinante la subida al Col du Noyer 7.5 kilómetros a un 8.4%). La meta estará en la estación de Superdévoluy.

Después de admirar el lago de Serre-Ponçon, los atacantes del día podrían aprovechar el relieve del terreno para conservar su ventaja. En la subida de Saint-Apollinaire y sobre todo en la de las Demoiselles Coiffées, un escalador con buenas piernas podría aprovechar la ocasión para abrir hueco.

El menú ultramontaña despertará el interés de los mejores escaladores. En menos de 150 km, subirán tres veces por encima de los 2 000 metros y escalarán hasta la cima de la Bonette, la carretera a mayor altitud de Francia: 2 802 metros.

Esta etapa podría volverse inhóspito si la batalla por el maillot amarillo sigue en pie.Con una distancia tan corta, la pugna podría empezar ya en la subida del Col de Braus. A continuación, no darán tregua la ascensión de los puertos de Turini, de la Colmiane y de la Couillole (15.7 kilómetros al 7.1%).

Será la primera vez que la meta no se sitúe en la base parisina y tenga final en Niza, en la Place Masséna a un par de pedaladas de la Promenade des Anglais.