El empleo ha continuado al alza en España en el verano de 2023 y el mercado laboral ha ganado 209.100 ocupados más, lo que supone un avance del 0,99% en comparación con los tres meses anteriores y del 3,5% respecto al mismo periodo del año anterior. El aguante del empleo registrado por la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves es significativo en un tercer trimestre que apunta a desaceleración económica causada principalmente por la pérdida de dinamismo del sector exterior, el impacto de las subidas de los tipos de interés y el encarecimiento del precio de la energía.
Al contrario que lo que parece apuntar la economía general (el dato oficial se conocerá este viernes), el mercado laboral ha crecido con mayor vigor este verano que en veranos anteriores, como los de 2022 y 2019, que registraron avances trimestrales del 0,38% y del 0,35%, respectivamente, y crecimientos interanuales del 2,57% y del 1,78%. Esto hace posible que se vuelva a marcar una nueva cifra récord de ocupados, 21.265.900 millones.
Desde el Ministerio de Asuntos Económicos resaltan que el aumento de la ocupación va acompañado de más personas activas, es decir, en búsqueda de empleo, al igual que pasó en trimestres anteriores. En concreto, la población activa creció en 301.900 personas el pasado trimestre, hasta superar los 24,1 millones, máximo histórico. El elevado aumento de la población activa provoca que la tasa de paro suba ligeramente a pesar del crecimiento de la ocupación.
No obstante, dicha tasa se encuentra en el 11,84%, dos décimas más que el trimestre anterior y el valor más bajo para un verano desde 2008. Las personas desempleadas aumentan en 92.700 en comparación con el segundo trimestre y el número total de parados alcanza los 2.855.200, todavía por debajo de los tres millones. Entre los menores de 25 años, la tasa de paro se reduce una décima respecto al trimestre anterior, hasta el 27,8%, cifra que supone un mínimo desde 2008, pero que es notablemente más elevada que la de la población general y lidera la tasa de paro juvenil en la UE.
En cuanto a la calidad del empleo creado, la tasa de temporalidad, medida como porcentaje de asalariados con contrato temporal sobre el total, desciende una décima más en comparación con el trimestre anterior y se sitúa en el 17,2%, su valor mínimo en la serie histórica. En términos absolutos, las personas con contrato indefinido se incrementan en 232.100 respecto al trimestre anterior y quienes cuentan con un contrato temporal en 33.900. En variación anual, el empleo indefinido crece en 1.102.000 personas y el temporal disminuye en 385.500.
Aumento del empleo privado y de las ocupaciones ligadas al turismo
El avance del empleo en el verano se produce fundamentalmente en las empresas privadas, que ganan 192.200 personas ocupadas más, aunque también crece en 17.000 ocupados en el sector público. En los 12 últimos meses el empleo se ha incrementado en 691.600 personas en el sector privado y en 28.600 en el público. En comparación histórica, el empleo público empezó a marcar récords con la llegada de la pandemia y se ha mantenido la tendencia posteriormente. En el sector privado, la cifra del tercer trimestre es la segunda más alta de la serie histórica, solo por detrás del verano de 2007, que registró 31.900 ocupados más.
Desagregando por ramas de actividad, el mayor aumento de ocupación en términos absolutos se produce en el comercio al por menor (113.600), seguido de las actividades sanitarias (66.400) y del resto de ocupaciones muy vinculadas al turismo: asistencia en establecimientos residenciales (49.000) y servicios de alojamiento (48.900). Por el contrario, los ocupados descienden notablemente en el sector educativo como consecuencia de las bajas para no pagar las vacaciones (-162.300) y en la agricultura y ganadería (55.300).