El Banco Central Europeo (BCE) ha cumplido con las previsiones y ha frenado, por el momento, la subida de los tipos de interés tras diez meses de remontadas, manteniendo el precio del dinero en el 4,5%, su nivel más alto en 20 años. La tasa de depósito sigue en 4% y la de facilidad de préstamo en el 4,75%.
La pausa en las subidas ha estado motivada por la caída de la inflación en la zona euro, que cerró septiembre en el 4,3%, después de que el pasado noviembre alcanzara máximos del 10,6%. A pesar de este descenso, sigue lejos del objetivo del 2% que se ha marcado alcanzar el supervisor europeo.
Otra de las causas que justifica el parón es la necesidad de impulsar la economía de la eurozona, cuyo IPC de septiembre fue del 4,3%, el dato más bajo desde finales de 2021.
“Las anteriores subidas de los tipos de interés acordadas por el Consejo de Gobierno siguen transmitiéndose con fuerza a las condiciones de financiación, lo que está frenando cada vez más la demanda y ayudando con ello al descenso de la inflación”, señala el BCE en un comunicado, en el que incide en que el coste de la vida seguirá siendo a medio plazo “demasiado alto durante demasiado tiempo” .
Para Sergio Ávila, analista de IG, “la decisión del BCE llega después de conocerse una serie de datos económicos desfavorables, como las cifras de PMI en declive y los préstamos más bajos en la eurozona. El BCE ha optado por no ejercer más presión sobre la economía en un momento de incertidumbre”, apunta .
También Joaquín Robles, analista de XTB, cree que con esta estrategia, “los funcionarios europeos consideran que los tipos se encuentran en un nivel lo suficientemente restrictivos como para estabilizar los precios y su objetivo es mantenerlos altos el tiempo que sea necesario”.
El último aumento
En la reunión celebrada el pasado 14 de septiembre, el Consejo de Gobierno decidió aumentar los tres tipos de interés oficiales en 25 puntos básicos. De esta forma, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación se situó en el 4,5%, los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito, en el 4,75%, y la facilidad de depósito, en el 4%,.
El eurobanco ha elevado las tasas de interés en 450 puntos básicos durante el actual ciclo de subidas, que inició en julio del año pasado y que, ahora, se ha interrumpido en una decisión que los analistas ya daban por descontada.
Sobre los activos que mantiene en balance, está reduciendo el Programa de Compra de Activos (APP) y ya no reinvierte los títulos que vencen, mientras que en relación al Programa de Compras de Emergencia frente a la Pandemia (PEPP) tiene la intención de reinvertir sus vencimientos hasta finales de 2024.
Un crecimiento del 0,7% para este año
En la decisión del Consejo de Gobierno del BCE de mantener los tipos en el 4,5% han influido las últimas proyecciones económicas publicadas. Estiman que la inflación media para 2023 sea del 5,6%, en 2024 bajará al 3,2% y en 2025, al 2,1%, muy cerca del objetivo del 2% del BCE.
También se espera que la inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos, siga un camino similar y que finalice 2023 con una media del 5,1%, que en 2024 baje al 2,9% y en 2025, al 2,2%.
¿Hasta cuándo tipos altos?
Respecto a cuánto tiempo se mantendrán los tipos en el 4,5%, Joaquín Robles considera que dependerá de la solidez laboral en la eurozona y de la subida del petróleo, por lo que “no se descartan nuevas subidas de tipos durante los próximos meses”.
Por su parte, el Consejo de Gobierno del BCE no se moja y ha comunicado que continuará aplicando “un enfoque dependiente de los datos” para determinar el nivel de restricción y duración apropiados de la política monetaria.