Así es la fragata ‘Victoria’, el buque que la Armada ha enviado al Cuerno de África para luchar contra la piratería

La Armada participa en numerosas misiones internacionales, pero, sin dudas, una de las más importantes es la operación Atalanta, que tiene lugar en el Cuerno de África, en las aguas del golfo de Adén y el océano Índico occidental. Allí, bajo bandera de la Unión Europea, la fuerza naval de España tiene desplegada de forma un buque de guerra y un helicóptero embarcado con el objetivo de proteger a los buques del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otras embarcaciones comerciales y pesqueras que transitan por la zona para disuadir, prevenir y reprimir la piratería y el robo a mano armada.

La Armada es, desde hace 15 años, el principal contribuyente de la operación Atalanta participando intervenciones contra el tráfico ilícito. Con su presencia en esta zona, en la que faenan pesqueros españoles, la Armada contribuye a la seguridad y defensa de España y de sus intereses. Atalanta surgió como respuesta a la crisis provocada por la piratería somalí, en 2008, y se dirige desde su Cuartel General en Rota (Cádiz).

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Para continuar con los compromisos de España en esta operación, la fragata F-82 Victoria ha relevado este miércoles al buque F-85 Navarra, desplegado en la región desde el pasado junio. Durante el despliegue, que se extenderá hasta finales de febrero, la fragata Victoria contará a bordo con un helicóptero Augusta Bell 212, un dron Scan Eagle, un equipo operativo de seguridad de la Infantería de Marina y un equipo de Operaciones Especiales.

La fragata Victoria es la segunda unidad de la clase F-80, también conocida como clase Santa María, y fue construida en Ferrol (La Coruña), a mediados de los años 80, por la Empresa Nacional Bazán (hoy Navantia). Lleva casi 40 años en servicio a lo largo de los que se le han ido realizando distintos trabajos de modernización necesarios para incrementar sus capacidades originales -principalmente antisubmarinas- para adaptarlas a los nuevos requisitos y cometidos demandados en el actual escenario estratégico de la Armada.

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Como todas las fragatas de la clase F-80, que en los próximos años serán reemplazadas por los nuevos buques F-110 actualmente en construcción, la Victoria presenta una eslora de 138 metros, una manga de 14,3 m y un calado de 7,5 m. Gracias a sus dos turbinas de gas LM-2500 es capaz de desplazar 3.900 toneladas a una velocidad más de 29 nudos. Además, tiene una autonomía de 5.300 millas a 12 nudos.

La F-82 puede embarca simultáneamente dos helicópteros, normalmente Sikorsky SH-60B Seahawk con capacidad de lanzamiento de misiles Penguin y torpedos. El armamento de la Victoria consiste en un cañón, de fabricación italiana, Oto Melara de 76/62 milímetros y dos estaciones remotas Sentinel de 12,7 mm, desarrolladas por la empresa española Escribano. Asimismo, posee un lanzador con capacidad de lanzar misiles Standard y Harpoon. De igual manera, dispone de dos montajes triples para disparar torpedos MK-46.

Este buque lleva su nombre en recuerdo de la nao Victoria, única de las cinco naves que, partiendo del puerto de Sanlúcar de Barrameda el 20 de septiembre de 1519, participó en el descubrimiento del estrecho de Magallanes e islas Filipinas, completó, al mando de Juan Sebastián de Elcano, la primera vuelta al mundo y regresó, después de navegar durante tres años, el sábado 8 de septiembre de 1522, tras navegar 46.270 millas.