Un juzgado cita a Eugenia Martínez de Irujo tras una denuncia fiscal por los pozos en Doñana

La única hija de la conocida duquesa de Alba, Eugenia Martínez de Irujo, ha sido remitida al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Sanlúcar la Mayor, en Sevilla, este miércoles 25 de octubre.

La duquesa de Montoro tendrá que declarar ante los tribunales tras la denuncia que ha presentado la Fiscalía en la que se le acusa de un posible delito contra el medio ambiente relacionado con la detracción ilegal de aguas en los pozos de Doñana.

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Las fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha asegurado a EFE que la denuncia se dirige contra una entidad dedicada a la explotación agraria y contra la persona representante legal de la misma.

De momento, se desconoce la fecha exacta de la próxima citación a la que tendrá que acudir Eugenia Martínez de Irujo en calidad de denunciada. De acuerdo con las declaraciones que la Fiscalía del Medio Ambiente ha avanzado a El País, la acusación se dirige contra una entidad vinculada a la Casa de Alba por ocho pozos supuestamente clandestinos en una finca de naranjas de 200 hectáreas en Aznalcázar, ubicadas en la localidad de Sevilla y junto al Parque Nacional de Doñana.

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Según se indica en la denuncia, estos pozos habrían dañado supuestamente durante al menos una década una masa de agua subterránea, lo que motivó que el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil acudiera a la finca para frenar las extracciones.

El torero Miguel Báez, conocido popularmente bajo el seudónimo de el Litri ha sido acusado por la Fiscalía de Medio Ambiente de Sevilla. Los cargos que se le imputan guardan una gran semejanza con los de Eugenia Martínez de Irujo, pues también ha sido querellado por la detracción ilegal de agua subterránea en el entorno de Doñana para regar cerca de 400 hectáreas de secano que transformó a olivar de regadío en la finca entre Sanlúcar la Mayor y Huévar (Sevilla).

Según ha apuntado EFE, la investigación llega tras la denuncia de la organización WWF España, que no solo acusan al diestro de haber transformado una zona de secano en un olivar de “regadío superintensivo”, también de modificar “el paisaje tradicional” e intensificar los cultivos agrícolas especialmente en regadío en zonas donde realmente no hay recursos naturales.

Para que sus tierras pudieran sobrevivir, Báez tuvo que recurrir a la extracción ilegal del agua. Sin embargo, aparentemente, la finca no tiene “derechos para el uso del agua para regadío y tampoco ha pasado el procedimiento de autorización ambiental unificada necesaria para todos los casos de transformaciones de mayor de 100 hectáreas de regadío”, ha especificado el coordinador de Agricultura de WWF, Felipe Fuentelsaz, a la Fiscalía.