El estadio alojado en medio de una cantera en Braga acogió el encuentro de Champions enter el Real Madrid y el conjunto portugués. Los de Ancelotti buscaban la victoria para conseguir meter medio pie en los octavos de la competición, y así lo hicieron. Cuando el colegiado pitó el final del partido, el marcador reflejaba 1-2. Con esta victoria, el Real Madrid se posiciona primero del grupo C con pleno de victorias y nueve puntos, por delante del Napoli que cuenta con seis puntos.
Los espacios entre líneas permitieron que Vinicius jugara a campo abierto. Gracias a esto, el brasileño pudo girarse y poner un centro que fue rematado por Rodrygo para inaugurar el marcador. Tras esto, los de la capital controlaban el partido, con confianza, pero siendo conscientes de que todavía no lo tenían resuelto. Eran reservados para no precipitarse en cerrar el partido, que pareció hacerlo Bellingham. De nuevo Vini fijó la defensa en la izquierda, cedió el balón atrás y un metro dentro del área, el inglés metió un pase a la red. Esto ponía el 0-2 en el marcador y parecía sentenciar el encuentro. Pero aparecía Djaló para asustar a los líderes. Dos minutos más tarde del tanto del inglés, se tiró una pared con Banza y de un derechazo por el primer palo batió a Kepa. Esto recortaba distancias en el luminoso y volvía a abrir el partido, aunque no pudieron aprovecharlo y finalmente cedieron los tres puntos.
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Como es habitual, el partido no acaba con el pitido del árbitro. Tampoco suele hacerlo con las declaraciones posteriores de los protagonistas del terreno de juego, que suelen dejar pinceladas que dan lugar a polémicas días posteriores. Esto fue lo que pasó con Rüdiger. El alemán fue protagonista de una tangana al final del partido contra un asistente del técnico portugués, Artur Jorge. El defensa se calentó tras recibir un insulto. Nacho, Mendy y Vinicius tuvieron que mediar con su compañero para sacarlo de la trifulca, y fueron el español y el brasileño los que lo acompañaron, forzosamente, al túnel de vestuarios.
No se sabe con exactitud cuál fue el insulto recibido. Según informó la cadena SER después del partido, el alemán podría haber recibido un insulto racista, y eso sería lo que le habría hecho estallar. Sin embargo, se descarta esta posibilidad, pues el propio jugador lo desmintió en sus redes sociales minutos después. “Todo está bien chicos, estoy relajado. Él definitivamente no me insultó racialmente, solo hubo una pequeña disputa después de que nuestros caminos se cruzaran tras el pitido final. ¡Centrémonos ya en el sábado!”, escribió Rüdiger restándole importancia al atercando y focalizándose en el partido del próximo fin de semana. El conjunto blanco se desplazará hasta la ciudad condal para protagonizar el primer Clásico de la temporada.
En rueda de prensa, Carlo Ancelotti no sabía muy bien qué había ocurrido, pero intentó justificar lo ocurrido con su jugador y afirmar que ya se encontraba más calmado. “No sé qué ha pasado con Rüdiger. Creo que ha sido un agarrón con un asistente del Braga. Estaba muy enfadado y hemos tenido algún problema para controlarlo. En el vestuario se ha calmado”, aseguró el técnico, quien ya tiene puesta la mentalidad en el sábado.