Ha trabajado con Daniel Calparsoro, Alejandro Amenabar, Julio Medem, Ramón Salazar, Icíar Bollaín y en los últimos tiempos ha renacido gracias a su participación en series como Vis a vis o La casa de papel y tiene pendiente de estreno la segunda parte de Sagrada familia, de Manolo Caro, otra producción para Netflix, Respira y la próxima película de Paula Ortiz, Hildegart.
Sin embargo, nunca había trabajado con Álex De la Iglesia, a pesar de pertenecer a la misma generación. Sus respectivas carreras han ido evolucionando a lo largo del tiempo y ahora ha llegado el momento de reunirse en la segunda temporada de 30 monedas, ficción original de HBO Max.
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“Nunca habíamos hecho nada juntos, y la verdad es que había ganas”, cuenta la actriz y cantante a Infobae España. Reconoce que lo que más respeto le daba era entrar a formar parte de una serie en la que los demás intérpretes ya habían trabajado, por lo que sabían en qué código se encontraban. “Yo es que flipo con los españoles, con este grupo de actores. Lo que más miedo me daba era entrar en el tono de la serie y estar a la altura de este reparto tan bestia. Para mí era un reto, lo digo muy en serio, no es la típica cosa que dices por quedar bien en las entrevistas. No las tenía todas conmigo, ni iba de sobrada ni creía que lo tenía todo ganado a la primera ”.
Ella es una de las incorporaciones estrellas de esta segunda tanda de episodios de 30 monedas. Interpreta a Haruka, una YouTuber gótica que está especializada en grabar vídeos en lugares tétricos. Por eso, irá a parar a Pedraza, el pueblo donde se desarrollaron los acontecimientos en la primera temporada, y allí se encontrará con una serie de situaciones que le llevan a seguir investigando sobre lo que se esconde detrás de tantas incógnitas conectadas con el bien, el mal, el cielo, el infierno, los demonios, las brujas y las teoría conspiranoicas. Incluso, con el horror cósmico.
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Haruka tiene un look muy particular, con rastas rubias largas, buenas dosis de maquillaje siniestro e indumentaria cañera. “Cuando Álex me presentó al personaje era una especie de YouTuber de 17 años con coletas y el pelo rosa, pero yo tengo 50. Así que me dijo: ¿no eres actriz? Y tuve que encontrar la forma de sentirme cómoda en esa piel, ¿cómo meterme en el papel de una tía buena exorcista malévola como ella? ¿Desde dónde juego?”.
Ahí empezó la construcción de su papel, que fue adaptando a sus propias características. Y funciona. Prácticamente, cuando entra en acción, no hay presentación, sin embargo, parece que siempre hubiera estado ahí, en el universo de la serie.
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“Viene de fuera del pueblo, y es un poco flipada, pero enseguida conectará con todo lo que está pasando. Pero para mí fue complejo, tuve que darle muchas vueltas a la cabeza y que Álex me comprara lo que le proponía, por ejemplo, el tema de que fuera rastafari”.
La actriz, comenta que el director siempre la siguió viendo como ese personaje de 17 años que escribió al principio. “No me miraba como si tuviera la edad que tengo, él me veía como al personaje que había creado y ya está. Y así es su mundo y él ya me consideraba dentro de él, y eso es jodidamente maravilloso”.