Simona Halep lo perdió todo cuando estaba en lo más alto de su carrera. En agosto del año pasado, la tenista rumana se sometió un test antidopaje, una práctica habitual, durante el US Open. La Unidad de Integrifad del Tenis confirmó el positivo en una sustancia que se llama Roxadustat, que mejora la oxigenación en sangre. Un hecho que se valió una sanción de cuatro años de suspensión, es decir, no podrá volver a jugar hasta el 6 de octubre de 2026. El problema es que la tenista se encontraba en un buen momento de trayectoria, entre las diez mejores del mundo y, tras la sanción, caerán a los últimos puestos de la WTA.
A sus 31 años, la tenista rumana recibió uno de los golpes más duros de toda su carrera, fue suspendida por cuatro años, es decir, podrá volver a las pistas con 35, probablemente a las puertas de su retirada del tenis. Ante esta situación, ahora Halep ha solicitado al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que anule el fallo y reduzca la sanción de cuatro años que le impuso la Agencia Internacional para la Integridad del Tenis por violación de las reglas antidopaje. Hasta el momento, no se conoce cuál será la decisión definitiva de tribunal, lo que está claro es que este hecho ha truncado la carrera de Halep.
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Cuando se dio a conocer el positivo, la rumana se encontraba en el puesto número 9 del mundo, aunque anteriormente había llegado a alcanzar la corona del ranking. Y es que, la tenista ha ganado un total de 29 títulos del circuito de la WTA, entre los que destacan el Roland Garros de 2018, Wimblendon en 2019, el Mutua Madrid Open de 2016 y 2017, y las Finales WTA en 2014. Con este palmarés a sus espaldas, Simona ansiaba volver a situarse a la cabeza de la clasificación, un puesto que consiguió por primera vez en 2017 y donde se mantuvo durante todo el año 2018 hasta que Noami Osaka le arrebató la corona al conquistar Open de Australia. Uno de los momentos más recordados de su carrera fue cunado, se impuso en la final de Wimbledon ante Serena Williams. Sin embargo, esta trayectoria se vio interrumpida con el positivo.
Simona Halep insiste en su inocencia
“Mi lucha continúa”, fueron las palabras que escribió Halep en sus redes sociales, a las que acompañó de un comunicado sobre lo ocurrido. “Hoy, un tribunal del Programa Antidopaje de Tenis anunció una decisión provisional en mi caso. El último año ha sido el partido más duro de mi vida y lamentablemente mi lucha continúa. He dedicado mi vida al hermoso juego del tenis. Me tomo muy en serio las reglas que rigen nuestro deporte y me enorgullezco del hecho de que nunca he usado, a sabiendas o intencionalmente, ninguna sustancia prohibida. Me negué a aceptar su decisión de una prohibición de cuatro años”, comenzaba el documento.
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Halep también aseguraba que se había sometido a 200 análisis de sangre y orina a lo largo de su carrera y todos ellos han sido limpios. También explicaba que durante la temporada de pista dura de 2022, por recomendación de su equipo y fisioterapeuta, decidió ajustar sus suplementos nutricionales. “Ninguno de los ingredientes enumerados incluía sustancias prohibidas, pero ahora sabemos -y el tribunal estuvo de acuerdo- que uno de ellos estaba contaminado con roxadustat. Me hicieron pruebas casi semanalmente después de mi prueba positiva inicial hasta principios de 2023, y todas resultaron negativas”, añadía.
“A pesar de esta evidencia, la ITIA presentó una acusación ABP solo después de que su grupo de expertos conoció mi identidad, lo que provocó que dos de los tres cambiaran repentinamente su opinión a favor de las acusaciones de ITIA. La ITIA se basó únicamente en las opiniones de estos expertos que solo observaron mis parámetros sanguíneos, que he mantenido durante más de 10 años en el mismo rango. Este grupo ignoró el hecho de que nunca se ha encontrado ninguna sustancia prohibida en mis muestras de sangre u orina, con la única excepción de una prueba positiva el 29 de agosto en roxadustat, que estaba presente en un nivel extremadamente bajo y que, al considerar mi prueba negativa tres días antes, solo podría haber sido causada por una exposición accidental al roxadustat”, lamentaba.
Ahora, la tenista rumana continúa entrenando y luchando porque conseguir volver a las pistas, por volver a coger una raqueta y volver a competir por estar entre las mejores tenistas del mundo. Es decir, sigue luchando porque el Tribunal deportivo reduzca su sanción y pueda volver a la pista cuanto antes.