El monasterio conocido como el ‘Escorial gallego’ donde ‘nació' el pulpo á feira

Gracias a su impresionante arquitectura y dimensiones es una de las joyas monumentales de Ourense, además de ser la cuna de uno de los símbolos de Galicia

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Gracias a su impresionante arquitectura y dimensiones es una de las joyas monumentales de Ourense, además de ser la cuna de uno de los símbolos de Galicia

¿Pulpo a la gallega o pulpo á feira? Si le preguntas a un gallego te dirá que el pulpo a la gallega no existe, y razón no le falta, pues es la forma en la que se ha castellanizado el plato más representativo de Galicia. Allá por donde vayas, esta rica receta está servida sobre el plato típico de madera y acompañada de un buen aceite y pimentón dulce o picante, eso ya al gusto de cada uno.

A su vez, parece un plato sencillo, pues tan solo hay que cocer el pulpo, pero es ahí donde reside su calidad y valor, pues no todo el mundo sabe hacerlo de la manera correcta. Aquí es donde entran en juego las pulpeiras, esas mujeres que desde tiempos inmemoriales llevan la tradición del pulpo allá por donde van y lo han convertido en el manjar que es. Pero, ¿desde cuándo se lleva haciendo esta receta? ¿Dónde nació?

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Lo más sorprendente es que este plato tiene su origen en el impresionante monasterio de Santa María Oseira, el cual se incrusta en la sierra de Martiñá, en el pueblo de San Cristovo de Cea (Ourense). Se trata de un gran edificio que dadas sus dimensiones y buen estado de conservación se le conoce como el ‘Escorial gallego’. Durante la Edad Media fue un importante centro económico y social en la comarca de Ribeiro Carballiño, de ahí que sea la cuna del pulpo en la comunidad.

Monasterio de Santa María Oseira,
Monasterio de Santa María Oseira, en Ourense (ShutterStock).

El pulpo á feira

Para entender bien la historia de como nació el pulpo á feira hay que remontarse a la construcción del monasterio de Oseira. Todo comenzó en el año 1137, cuando un grupo de monjes se retiró a la soledad, integrándose en la orden del Císter en 1141, bajo la dependencia de Claraval. “En un principio comenzaron con edificios muy modestos que fueron ampliándose a medida que fue desplegando el potencial económico de la casa, merced a las continuas donaciones que se les hizo, y a las compras efectuadas por los propios monjes”, cuenta la página del monasterio.

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Así, con el paso del tiempo, a finales del siglo XII y comienzos del XIII se terminó el cenobio, tal y como lo conocemos hoy en día. Durante ese periodo, Diego Arias recaló en el monasterio y como consecuencia, tuvo que renunciar a todas sus propiedades a favor de la orden. Entre ellas se encontraba el coto de Marín, un pueblo costero situado en la ría de Pontevedra que se le había sido entregado por sus fieles servicios a doña Urraca.

Del lugar dependían multitud de pueblos y aldeas, los cuales daban diezmos y pagos al monasterio. En el caso de Marín, el pago se realizaba en forma de pescados, pero sobre todo de pulpo. Durante esa época, el pulpo no era considerado un manjar, pero sí una buena forma de pago, pues de él podían alimentarse tanto los monjes como los feligreses.

Monasterio de Santa María Oseira,
Monasterio de Santa María Oseira, en Ourense (Xeodestino Ribeiro Carballiño).

Llegó un punto en que la cantidad era tal que los frailes lo comenzaron a llevar a las fiestas y ferias que se hacían a lo largo de Galicia y desde ese momento su popularidad creció hasta convertirse en uno de los símbolos turísticos y gastronómicos de la región. A día de hoy, tal es su importancia que la Fiesta del Pulpo de O Carballiño se ha convertido en un acontecimiento de interés turístico internacional.

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El ‘Escorial gallego’

Pulpos aparte, el monasterio de Oseira es una obra monumental en sí misma. Con casi mil años de historia constituye uno de los edificios más emblemáticos de la comarca, de ahí que se le conozca como el ‘Escorial gallego’. Pero no todo es oro lo que reluce, pues a principios del siglo XX se encontraba abandonado y en un estado de ruina total.

Gracias a Florencio Cerviño González, obispo de Orense (1922-1941), se le concedió una segunda vida, aunque no sería hasta el año 1966 cuando los nuevos monjes iniciaran las obras de restauración más importantes. Tal fue su rehabilitación que en el año 1990, la Diputación de Ourense les otorgó la Medalla de Oro. Gracias a ello, los viajeros pueden disfrutar hoy en día de una de las joyas arquitectónicas de la comarca.

La construcción más destacada de Oseira, de época medieval, es la iglesia, un tesoro de gran valor arquitectónico y clave para el estudio del Císter en España. Presenta un característico estilo románico ojival claramente influenciado por las iglesias de peregrinación. A su vez, se pueden encontrar también trazados góticos y barrocos.

Monasterio de Santa María Oseira,
Monasterio de Santa María Oseira, en Ourense (ShutterStock).

La sala capitular, conocida popularmente como ‘sala de las palmeras’, data de finales del siglo XV. Tampoco hay que olvidarse de los retablos, como son el del crucero y la Girola, así como las pinturas, la capilla de San Andrés, y en el exterior, su impresionante fachada, la cual asombra y da la bienvenida al viajero.

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Cómo visitarlo: horario y precios

En lo referente a las visitas, se debe conocer que en todo momento son guiadas, no estando permitidos los recorridos libres. Tal y como exponen en la página web del monasterio, los horarios son de lunes a sábado a las 10:30 h, 12:00 h, 15:30 h, 17:00 h y 18:30 h. En cuanto a los domingos, los pases se realizan a las 12:45 h, 15:30 h, 17:00 h, 18:30 h.

Por su parte, el precio es de 3,50 € la tarifa general y de 2 € si se va en grupo. Estos son de mínimo 25 personas y es necesario concertar la entrevista con antelación. Cabe destacar que la duración de la visita es de alrededor de 45 minutos y que no está permitida la toma de fotos ni videos.

Cómo llegar

Desde Ourense, el viaje hasta el monasterio es de alrededor de 40 minutos por la carretera AG-53. Por su parte, desde Pontevedra el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 25 minutos por las vías Estrada de Pontevedra-Ourense/ N-541 y PO-534.

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