Es una de las pequeñas sorpresas de esta temporada dentro del cine de terror gracias a su espíritu gamberro. Se presentó en el pasado Festival de Sitges y procede de un corto previo que pasó por Sundance (y que estaba interpretado por Rachel Sennott (Shiva Baby y The Idol).
Su directora se llama Anna Zlokovic y pertenece a la nueva hornada de nuevas mujeres cineastas que están revolucionando el género gracias a sus apuestas imaginativas, diferentes y repletas de ideas, aunque, como en este caso, sean de lo más chifladas.
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¿Dónde te escondes, hermano?
Apéndice es una de esas películas que no deja en absoluto indiferente. Para poner en contexto, la protagonista, Hannah (Hadley Robinson) es aprendiz para un afamado modisto, pero no termina de encajar en ningún contexto, ni con su familia, ni con su entorno. Solo cuenta con el apoyo de su pareja, Kaelin (Brandon Mychal Smith) y una amiga, Esther (Kausar Mohammed), pero poco a poco, también se irá separando de ellos.
¿Y por qué? En un momento de máxima tensión en el trabajo, cuando uno de sus diseños sea calificado como un plagio, la joven, que tenía una marca de nacimiento en el costado, comenzará a sentir una punzada que desembocará en un apéndice con cara, dientes y manitas que comenzará a insultarla. Un animatronic tan simpático como repulsivo.
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La película, que podría perfectamente remitir a Maligno, de James Wan, por sus niveles de locura autoconsciente con toques de body horror, es una de esas muestras refrescantes en el que el gore puede convertirse en comedia.
Pero también hay una referencia directa a un clásico de la serie B titulado ¿Dónde te escondes, hermano? (1982), de Frank Henenlotter, en la que el protagonista llevaba en una cesta a su hermano gemelo deforme para vengarse de los médicos que lo separaron de él contra su voluntad.
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Algo así ocurre en Apéndice, solo que Hannah no tenía noticia de que tuviera una hermana, por lo que se da a entender que se trataba de un “gemelo parásito”, situación que se produce cuando uno de los hermanos absorbe al otro, integrándose dentro de su cuerpo. Por tanto, el apéndice de Hannah sería una parte de ella misma... pero, en este caso, como si se tratara de su reverso oscuro y se quisiera quedar con su vida.
El pequeño monstruito se escapará, hasta que Hannah lo atrape y lo encierre en el sótano. Todo irá bien hasta que de nuevo se libere y ahí comience en festín bizarro. Una película para los aficionados al género que quieran disfrutar con una película que mezcla el slasher, con Cronenberg, pero en versión contemporánea.