El Hormiguero ha comenzado la semana con uno de los rostros más conocidos del panorama nacional, Roberto Leal. El periodista andaluz ha visitado a Pablo Motos para hablar de su nuevo proyecto, el más especial de su vida tanto por su contenido como por quién le acompaña en él y es que su madre, Mercedes Guillén, se ha convertido en su otra mitad. Se trata de Casafantasmas, un espacio que conducen juntos y en el que el misterio es el gran protagonista, pues en cada entrega se adentran y visitan lugares enigmáticos de España para conocer qué hay detrás de sus leyendas.
Eso sí, lo hace con ese punto de humor que le caracteriza y que ha heredado de su madre, que ha dejado bien claro que se apunta a todo lo que le proponga Roberto: “Mi hijo me convence a mí de todo. Hago todo lo que quiere, hasta allí voy yo”. De hecho, tras esta confesión ha salido a la luz el tema de si él es su “niño mimado”, algo que su hija está de acuerdo: “Mi hija nos está viendo y siempre me está dando con que el preferido es él. Son iguales los dos”.
Te puede interesar: El castillo y Parador español que está entre las nubes
Momentos de miedo
Volviendo a Casafantasmas, ambos han asegurado que “todo lo que pasa es real”, tanto los momentos de tensión como los de risa. En ese sentido han contado lo que les sucedió en el Parador de Cardona, en el que hay una leyenda con respecto a la habitación 712 sobre una princesa y un árabe. “Energías hay. Nosotros hemos dormido en esa habitación y no se duerme a gusto”, afirmó Leal, a lo que su madre añadió que “yo quería sentir si había algo, y me acosté tapada hasta la barbilla, y hubo un momento en que sentí que me retiraron las sábanas, y digo ‘Eso ha sido mi hijo pá asustarme’. Y qué va, él estaba roncando”.
Sin embargo, donde más miedo pasó Mercedes fue en un museo, concretamente en el de cera de Madrid. Aunque hay que ver el programa para saber qué es lo que sucedió, en El Hormiguero afirmó rotunda que “ni regalá vuelvo yo al Museo de Cera” donde, según una leyenda, por los pasillos de la segunda planta vaga un hombre. “La sensación de encierro, porque dormimos allí... Lo pasamos muy mal”, añadió.
Te puede interesar: Este es el mote con el que conocían a Pablo Motos en el instituto
En su Sevilla natal acudieron al Hogar Virgen de los reyes de Sevilla, donde hicieron una ouija. “Yo ya lo hice cuando era joven y preguntaba por el nombre de mi novio y tal y nunca me dio miedo, pero esta vez sí”, contó la madre de Roberto. Él, por su parte, afirmó que es “escéptico” y lo que vivió pudo ser fruto de la sugestión, una experiencia a la que, sin embargo, “no le encuentro explicación”.