Esta semana llega a España un fenómeno meteorológico denominado río atmosférico (RA) y se prevén fuertes lluvias en varios puntos del país. Tras una primera quincena de octubre muy calurosa, con una media de 4,8 grados por encima de las temperaturas habituales, el mes finalizará con las primeras lluvias importantes del nuevo curso hidrológico, tras un año muy seco en comparación con los registros históricos.
Ante la incógnita sobre su forma o explicación, la Agencia Estatal de Metereológica (Aemet) hace una definición oficial de río atmosférico, con el fin de evitar la desinformación sobre un fenómeno que no es necesariamente peligroso: “Los ríos atmosféricos son regiones relativamente estrechas en la atmósfera que son responsables de la mayor parte del transporte horizontal de vapor de agua fuera de los trópicos”, asegura la agencia. “Aunque pueden tener diferentes formas y tamaños, aquellos que contienen las mayores cantidades de vapor de agua, los vientos fuertes, e impacten sobre cuencas vulnerables a las riadas, pueden crear lluvias e inundaciones extremas, causando a veces daños catastróficos”, apuntan, aunque también aclaran que “no todos los ríos atmosféricos causan daños, la mayoría son débiles, y solo proporcionan lluvia o nieve beneficiosas y cruciales para el abastecimiento de agua”.
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Durante los próximos días, un flujo de aire muy húmedo, relativamente estrecho y de gran longitud, atravesará el Océano Atlántico y llegará hasta España para provocar fuertes lluvias, principalmente en el oeste del país. “Los ríos atmosféricos son impulsados hacia la península Ibérica por borrascas atlánticas que circulan por latitudes bajas. Es lo que ya está sucediendo y seguirá pasando en los próximos días, al situarse el anticiclón sobre el norte de Europa”, aseguraba la Aemet durante las últimas horas a través de su cuenta de Twitter.
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“El sombreado rosa representa las áreas con presiones más altas de lo normal durante la próxima semana. Los tonos verdosos indican bajas presiones. Vemos cómo hacen diana sobre la Península. Si lo trasladamos a las precipitaciones, vemos cómo coincide, en el norte de Europa, la zona de altas presiones con lluvias inferiores a lo habitual para la época. En buena parte del sur, incluida España, sucede lo contrario: las bajas presiones traen lluvias”, aseguraba la Aemet.
Sequía prolongada en España
El año hidrológico —que abarca desde septiembre hasta octubre del año siguiente— ha dejado datos preocupantes respecto a 2022-2023, ya que ha sido el sexto más seco de todo el s.XXI y el duodécimo de la serie histórica, que se registra desde 1975. La distribución de las lluvias ha sido desigual. La España peninsular, en su conjunto, se encuentra en un estado de sequía meteorológica de larga duración desde 2022.
Por ahora, la sequía meteorológica actual no es tan larga como la de principios de este siglo, pero es una sequía que “alcanza ya cierta intensidad”, sostiene la Aemet. “Si lo segregamos por cuentas hidrográficas, vemos que en Pirineo Oriental y Ebro la sequía es más intensa, hay más escasez de precipitaciones, aunque todas las cuencas están en valores negativos”.