1989 es un año marcado en rojo en la historia de la Guardia Civil. La promoción de aquel año permitió la entrada al cuerpo de sus primeras 197 mujeres. En la actualidad la cifra alcanza las 7.741 agentes, en torno a un 10% de la plantilla, el menor porcentaje entre los cuerpos policiales españoles. Una de estas mujeres es Ana, destinada en la secretaria de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior. Aunque en 1988 no había cumplido la edad mínima para postular al cuerpo, en 1993 fue una de las primeras cinco mujeres que lograron plaza desde el Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada, la academia de Valdemoro (Madrid) donde se forman los hijos de guardias civiles.
Ana ha sido testigo este lunes del reconocimiento a otras mujeres pioneras en el instituto armado en un acto conmemorativo por el 35º aniversario de la incorporación de la mujer a la Guardia Civil. En declaraciones a Infobae España, relata que es “bisnieta, nieta, hija, sobrina y mujer de guardias civiles”, por lo que está “muy arraigada” al cuerpo. Además, nació en la localidad madrileña de Valdemoro, “cuna” de la Guardia Civil.
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En 1988, cuando las primeras mujeres pudieron optar a una plaza en el instituto armado, su padre estaba destinado en Baeza, donde está la Academia de Guardias y Suboficiales en la que se formaron esas mujeres. “Me dio una envidia tremendísima”, recuerda Ana, que aún no tenía la edad mínima para presentarse a la oposición. Pero el destino le tenía guardada la oportunidad de su vida. En 1991 se convocaron las primeras plazas para mujeres desde el Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada y a su padre lo habían destinado en Valdemoro. Dos años después, fue una de las primeras cinco “polillas” —como se llama a los guardias civiles formados en esa academia— que entraron al cuerpo.
Recuerda que “no concebía tener familia” hasta que tuviera un puesto “estable”. Los turnos, los destinos lejos de casa, la dificultad para conciliar la vida familiar... Sin embargo, Ana remarca que ahora “hay muchas más posibilidades” y “ojalá entrasen más mujeres” a la Guardia Civil porque “te ayudan y te puedes apañar muy bien”. Ella ya ha hecho carrera en el instituto armado, pero su “mayor orgullo como madre” sería que el menor de sus dos hijos hiciera la formación en el Colegio de Guardias Jóvenes para convertirse en un “polilla” como su madre y su abuelo.
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Ninguna mujer en el “generalato”
El ministerio del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha clausurado el acto por el 35º aniversario de la mujer en la Guardia Civil criticando que ninguna agente haya formado parte del “generalato” del instituto armado. Además, ha tachado de “insuficiente” la cifra actual de mujeres en el cuerpo y ha sacado pecho de la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez, que ha incrementado el porcentaje de guardias civiles de “poco más de un 7% en 2018″ a “casi el 10%” en 2023.
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