Madrid podría contratar a casi 4.000 sanitarios sin la rebaja fiscal anunciada por Ayuso, según CCOO

La Comunidad de Madrid vuelve a la carga con un nuevo paquete de rebajas fiscales para el próximo curso. Isabel Díaz Ayuso ha anunciado que deflactará por segundo año consecutivo el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para compensar la subida generalizada de los precios. La medida —según cálculos de la líder popular— supondrá una hucha de 153 millones de euros para los madrileños. Los ahorros más altos, sin embargo, serán para las rentas más elevadas. Este descuento se aplicará en todos los tramos sobre un porcentaje del 3,1%. “Frente a las políticas empobrecedoras, libertad”, ha pregonado la presidenta autonómica.

Nada más lejos de la realidad. Comisiones Obreras (CCOO) estima que, con el dinero que dejarán de ingresar las arcas de la Comunidad de Madrid, la Consejería de Sanidad podría contratar a más de 2.353 nuevos médicos —con la misma suma, se podrían pagar los sueldos de 3.730 enfermeras—. El sindicato considera que la rebaja fiscal supone un “nuevo golpe” para los servicios públicos en general y lamenta que no se pueda invertir dicha cuantía en reforzar las plantillas del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).

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“Si con este montante económico hiciéramos la media para dedicarlo a contratar técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, podríamos alcanzar la cifra de 5884 nuevos auxiliares, lo mismo que si destináramos el dinero a aumentar la plantilla de personal de Gestión y Servicios”, reza la nota de prensa publicada por el sindicato. La Comunidad de Madrid, pionera en las políticas de dumping fiscal, tiene la presión impositiva más baja de todo el país. Además, la capital se corona como la región que más fondos desvía a la sanidad privada, según datos de CCOO.

El sindicato sostiene que, con los 153 millones que se dejarán de ingresar, la Consejería de Sanidad podría aumentar las plantillas de hospitales, centros de salud y servicios de urgencias con casi 4.000 profesionales —distribuidos entre todas las categorías—. La atención primaria de la Comunidad de Madrid podría ser, a priori, otra de las grandes beneficiadas, sobre todo si tenemos en cuenta que muchos centros no tienen médicos y que las listas de espera están seis puntos por encima de la media nacional, según datos del barómetro sanitario de 2022.

La Comunidad de Madrid dejará de ingresar, según cálculos propios, unos 153 millones de euros al deflactar por segundo año consecutivo el IRPF, tal y como anunció Isabel Díaz Ayuso. “Consideramos que ese dinero sería suficiente para contratar al personal necesario para abrir quirófanos y realizar pruebas diagnósticas, lo que serviría para reducir de forma espectacular las listas de espera”, ha defendido Sergio Fernández, portavoz de CCOO Sanidad Madrid. El sindicalista cree que “si realmente hubiera voluntad de garantizar una atención asistencial de calidad” para todos los vecinos, la presidenta autonómica destinaría dicha cuantía a solucionar las deficiencias de la sanidad pública madrileña.