El pueblo con un castillo en la playa que es uno de los seis mejores para jubilarse en España

La jubilación, muchas veces, llega acompañada de un abanico de cambios y posibilidades. Los pensionistas, además de viajar, buscan alternativas para hacer las maletas de forma definitiva –es decir, mudarse– y poner en marcha una nueva vida. Muchos trabajadores optan por alguna de las principales ciudades de la costa mediterránea, cautivados por su buen clima y las muchas horas de luz solar. La gastronomía, los servicios médicos y la calidad de vida son tres de los principales alicientes, sobre todo para los jubilados de otros países. Los precios, mucho más bajos que en otras capitales europeas, permiten disfrutar de un cóctel casi perfecto y controlar mejor el presupuesto.

El portal inmobiliario Idealista ha publicado, en este contexto, una lista con los seis mejores destinos del país para disfrutar de la jubilación. La agencia tiene en cuenta, además de la ubicación, los precios de la vivienda y la oferta cultural de cada una de las ciudades. El primer puesto del ranking lo ocupa Benalmádena (Málaga), una de las localidades más bonitas de la Costa del Sol. El pueblo, de casi 70.000 habitantes, tiene varios kilómetros de playa y un casco histórico de estilo tradicional andaluz. Las temperaturas son agradables durante casi todo el año.

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La ciudad tiene además un mariposario, un acuario y un templo budista tibetano. El Castillo de Colomares, con unas vistas impresionantes de todo el litoral, recibe cada verano a multitud de visitantes. El precio del metro cuadrado roza los 2.941 euros para los inmuebles de nueva adquisición. Los alquileres, en cambio, no superan los 14 euros por metro cuadrado. En la misma provincia se sitúa otro de los destinos recomendados por el portal, Mijas, una villa con casas encaladas, calles empedradas y varios miradores con vistas panorámicas. Los pensionistas que buscan tranquilidad y encanto encuentran en este pequeño pueblo malagueño su destino soñado.

El tercer puesto de los mejores pueblo para vivir la jubilación sigue estando en Andalucía, concretamente en la costa de Granada. Almuñécar, abrigada por la Sierra de Almijara, tiene todo lo que buscan los pensionistas extranjeros. Este pueblo ha experimentado un notable crecimiento en segundas residencias desde finales del siglo pasado, con una gastronomía exquisita y un gran número de oferta inmobiliaria. La siguiente posición la ocupa Sitges (Barcelona), que se presenta como un oasis de tranquilidad y cultura a las puertas de la Ciudad Condal. El festival de cine de la localidad, la belleza de sus arenales y la animada vida nocturna son todo un reclamo turístico.

Peñíscola, situada en la provincia de Castellón, se erige como una opción inigualable para aquellos pensionistas que buscan una jubilación dorada con vistas al mar. Esta localidad valenciana ocupa la sexta posición de la tabla, con playas agradables y buen tiempo durante casi todo el año. El Castillo del Papa Luna, uno de los emblemas de la ciudad, pone de manifiesto la historia de la Costa del Azahar.

Las calles empedradas y el casco antiguo de la localidad son dignos de visita y te permiten fantasear con una especie de viaje en el tiempo. La oferta cultural de Peñíscola es también abundante, con eventos, festivales y actividades durante casi todos los meses del año. El precio del metro cuadrado de las casas en venta asciende hasta los 1.808 euros, mientras que el alquiler medio de la ciudad se sitúa en los 9,17 euros por metro cuadrado. La oferta de pisos turísticos es también elevada.