Al mismo tiempo que la realidad política mandaba definitivamente al Partido Popular y a Alberto Núñez Feijóo a la oposición, el líder PP tomó la decisión de instalarse en la calle y buscar ahí el refugio y el único resquicio posible para impedir el acuerdo de Pedro Sánchez con los partidos independentistas catalanes. Feijóo entendió que si quería frenar la amnistía que negocian el PSOE, ERC y Junts no tenía una baza mejor que la agitación social. En el Parlamento y el Senado había poco o nada que rascar. Y en la calle está por ver, porque por el momento Sánchez hace oídos sordos al ruido externo y avanza en un acuerdo que, por ahora, sólo parece capaz de tumbar las propias discrepancias entre las partes interesadas. Y mientras unos negocias y negocian, Feijóo continúa por su recorrido por España clamando contra Sánchez, la amnistía y lo que ésta supondría.
Primero fue Madrid, en un gran mitin donde le arroparon los expresidentes Aznar y Feijóo, y después en Barcelona, donde participó junto a los barones populares en la marcha organizada por Sociedad Civil Catalana. Este domingo, la parada era Toledo. Desde allí, el líder popular ha empezado a dar por hecho que Sánchez sacará adelante su investidura, aunque ha asegurado que “será un presidente dimitido” y que el posible Gobierno “nacerá muerto”. “Quizá pueda formar un gobierno, pero ese gobierno nacerá muerto. Asumirá esa legislatura como un presidente dimitido que no podrá ejercer como presidente porque habrá incumplido su primer deber en el cargo, el de velar por la igualdad de los españoles”, ha remarcado en un acto celebrado en la plaza del Ayuntamiento de Toledo, donde le han acompañado la plana mayor del partido. “Podrán lograr la victoria en una sesión de investidura pero saben que los españoles no están dispuestos a perder la dignidad”, ha añadido.
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Feijóo ha cargado duramente contra un Sánchez al que, vaticina, “juzgará la historia”. “Sólo se quiere a sí mismo y nada más, sólo le importa él, él y él, y nadie más”, ha dicho sobre el líder socialista, para el que cree que la amnistía será su “punto final”. “Dicen los independentistas que la amnistía es su punto de partida, y yo digo que el punto de partida del independentismo será el punto final de Pedro Sánchez. La historia le juzgará, las urnas le juzgará, y ese será su punto final”, ha clamado el dirigente del PP.
Las críticas a Sánchez han estado acompañadas de un duro ataque al PSOE, un partido al que asegura que ya “no le queda amor propio”. “Si lo tuviera, no permitiría el bochorno de tener que desdecirse de todo lo que han dicho en los últimos años y no estaría tomando notas, callado y servil, ante los deberes que le impone el independentismo, ni permitiría que insulten a los que fundaron el PSOE”, ha esgrimido Feijóo. “Si tuviera amor propio, no tendría ministros ambiguos y condescendientes con lo ocurrido en Oriente Medio, y si tuviera amor propio no le daría la mano a Bildu, porque eso es dar la espalda a la decencia en este país”, ha continuado.
Dar batalla en el Senado
Además, Feijóo ha vuelto a insistir en su victoria el pasado 23 de julio, reivindicando que el PP “ganó tres millones de votos” y recordando que el PSOE “intentó ocultar que había perdido las elecciones, y que Pedro Sánchez era el primer presidente que no podía revalidar su cargo”. “Intentaron negarnos que habíamos ganado las elecciones, intentaron menospreciar al primer partido de España”, ha lamentado Núñez Feijóo, quien ha dicho al PSOE que “no podrá silenciar a once millones de españoles” que dan voz al PP en el Parlamento. Bajo ese argumento victorioso y la defensa de la igualdad ha justificado los actos que está organizando el PP. “Aquí nos convocan 45 años de democracia que no estamos dispuestos a que nadie nos la arrebate”, ha esgrimido Feijóo. “Nos convoca el derecho a la igualdad de todos los ciudadanos”, ha añadido, apuntando al independentismo. “Las instituciones deben estar al servicio de los ciudadanos en generales y no de unos pocos. En España debe haber respeto y entendimiento, y que respete a las minorías, pero no que se esté sometido a ellas.
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Por otro lado, el líder popular ha confirmado que utilizarán el Senado para plantar batalla a Sánchez. “Vamos a abrir el Senado para defender el Estado porque el Gobierno ya no lo defiende. Vamos a llevar al pleno lo que oímos el otro día de los presidentes autonómicos que representan al 70% de la población española. Vamos a ejercer desde el Senado la defensa de la democracia, porque estamos con la mayoría en el Senado, en el Congreso, en los centros de trabajo, en los hogares, en los lugares de esparcimiento y estamos en la calle”, ha remarcado.