Este lunes comienzan, simultáneamente, dos ATP 500 de gran calado, el de Basilea y el de Viena. Es habitual que los nombres más destacados del circuito estén solicitados para acudir a varios torneos, y que tengan que descartar y decantarse solo por uno de ellos. Esta ha sido la situación que se le presentó a Carlos Alcaraz durante esta temporada. El español podía asistir al torneo suizo y al austriaco, era su decisión elegir uno u otro. Si no fuese por la lesión que atraviesa después de Shanghái (inflamación de la planta del pie izquierdo y molestias en el glúteo), que le ha obligado a mantener reposo para encarar el final de temporada más fuerte, Alcaraz tendría que estar Basilea, junto a Novak Djokovic.
El director del torneo de Viena, Herwig Straka, quería al español en sus listas. Postuló por él, pero parece que no pudo conseguir su objetivo. El caché del español está muy por encima de lo que, a priori, el torneo puede ofrecerle. “Es demasiado caro. Él solo cobra 750.000 euros”, confesó Straka al diario austriaco De Standard. Y es que el Abierto de Viena parece que aboga por el modelo “menos es más”, y prefiere atraer jugadores de ‘menor’ calibre que atraigan más espectáculo. Con todo, la ciudad austriaca contará con la presencia de 12 tenistas de los 20 mejores. Stefanos Tsitsipas, Ben Shelton, Alexander Zverev, Daniil Medvedev, Dominic Thiem o Jannik Sinner son algunos de los hombres que encabezan las listas. Si hubiesen apostado por Alcaraz, muchos de ellos no podrían haber estado presentes, y la calidad del espectáculo hubiese disminuido con creces. En la actualidad, el ATP 500 de Viena es uno de los mejores de la temporada.
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El torneo cuenta con 12 millones de presupuesto y un price money de 2,6 millones de euros. Lo que está claro es que Viena no ha sufrido la ausencia de Novak Djokovic o de Carlos Alcaraz. “Ha sucedido todo lo contrario. El interés ha crecido porque hay varios tipos interesantes. Será difícil para torneos pequeños que las estrellas no pueden permitirse. En general, el tenis masculino está mejor posicionado que el tenis femenino”, apuntó el director de la competición.
Y es que Straka tiene claro que prefiere tener renombre y asegurar un espectáculo antes que contar con el número dos del mundo. “Los éxitos de los austriacos son, en el mejor de los casos, la guinda del pastel. Una vez que se ha alcanzado cierto tamaño, no hay alternativa al crecimiento. Tienes que invertir, idear algo nuevo. Y hay que asegurarse de que el campo inicial siga siendo de clase mundial”, concluyó.
Cuentas complicadas para el español
Aunque el español hubiese tenido que elegir entre ambos torneos, la realidad es que no estará presente en ninguno por lesión. Esta ausencia, sumada a la sí presencia de Djokovic en Basilea, y a los no tan buenos resultados obtenidos en la gira asiática, complican la recuperación del número uno antes de final de temporada.
Actualmente, hay una renta de 2.240 puntos, pues el serbio ostenta 11.045 frente a los 8.805 del español. Sin embargo, Carlitos perderá 180 puntos por las semifinales alcanzadas el año anterior, por lo que la diferencia aumentará todavía más de cara a París.
Estos números corresponden al ranking ATP, que únicamente recoge los resultados de las últimas 52 semanas (con algunos matices). Pero, en la race ATP, que es la que recoge los resultados de toda la temporada, desde el 1 de enero, Djokovic apenas tiene 500 puntos de diferencia respecto a Alcaraz (8.945 frente a 8.845). Por tanto, en Masters de París-Bercy a efectos de esta carrera de campeones, Alcaraz todavía puede quedar en lo más alto.