El pueblo donde viven los ricos de Portugal

La riqueza no siempre es fácil de cuantificar, pero si hubiera que seguir el rastro del dinero en Portugal, todas las flechas apuntarían a Oeiras. De acuerdo con los cálculos basados en los ingresos de los contribuyentes, entre los aproximadamente 300 municipios del país, Oeiras se destaca como el hogar de los ricos de Portugal. Juzgado por el ingreso bruto declarado y el impuesto sobre la renta pagado, los residentes de este municipio, de algo más de 170.000 habitantes, ganaron un promedio de 12.935 euros en 2017, una notable diferencia de más de 7.000 euros en comparación con el ingreso medio de 8.687 euros a nivel nacional.

Aunque las diferencias de ingresos varían considerablemente en todo el país con fluctuaciones de acuerdo a la ubicación, está claro que la capital del país y sus alrededores atraen a los más acaudalados. Junto con Oeiras, otros municipios cerca de Lisboa, incluyendo la propia capital, Cascais y Vila Franca de Xira, han reportado salarios superiores a 10.000 euros.

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Este patrón contrasta con el hecho de que las regiones más pobres del país se concentran principalmente en el norte e interior de Portugal, evidenciando una marcada brecha en los términos de prosperidad. Mientras Oeiras lidera el camino en términos de riqueza, en Resende, una municipalidad en el norte, la media de los salarios netos declarados fue de solo 5.481 euros.

Además de presentarse como la región rica de Portugal, Oeiras lleva consigo un legado histórico notable. Durante generaciones, la villa costera, que se encuentra a tan sólo 10 km de Lisboa, ha sido el destino predilecto de la nobleza y las familias adineradas para sus veraneos, y su arquitectura evidencia esta influencia hasta el día de hoy.

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Entre los edificios históricos de Oeiras, destaca el Palacio Marques de Pombal, una edificación de gran valor arquitectónico del siglo XVIII y el hogar de uno de los más influyentes ministros de Portugal. A lo largo de la costa se encuentra una serie de fortificaciones que servían como defensa en el siglo XVII, entre las que destaca el Fuerte Bugio, situado en medio del río Tajo.

Oeiras no solo es un paraíso para los amantes de la historia, sino también un centro cultural y llena de actividades de ocio. Destaca el Museo de la Pólvora Negra, situado en una antigua fábrica de pólvora, el Museo del Automóvil Antiguo en Paço de Arcos, y el Acuario Vasco da Gama en Dafundo. Además, los domingos, las ferias de antigüedades animan los jardines del municipio, dando un encanto adicional a esta localidad atractiva y adinerada.

Sin duda, Oeiras se ha forjado un lugar único en el tejido de Portugal, siendo no solo un puerto seguro para los ricos, sino también un espejo del patrimonio y la riqueza cultural del país. Aunque algunos podrían ver estas discrepantes divisiones económicas como un signo preocupante, la historia de Oeiras sirve como un recordatorio de que la riqueza a menudo lleva consigo un legado vibrante de cultura, historia y esplendor.