De “mongola” a “antisemita”: los jueves de Ayuso en la Asamblea que siempre acaban en el artículo 114.3

El Parlamento madrileño se ha convertido en un campo de batalla dialéctico en el que todos los jueves los grupos hacen uso de este artículo por “alusiones” para contrarrestar críticas de rivales

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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en el Pleno de la Asamblea de Madrid (EUROPA PRESS - ALBERTO ORTEGA)
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en el Pleno de la Asamblea de Madrid (EUROPA PRESS - ALBERTO ORTEGA)

– “Señor Padilla. ¿Por qué artículo quiere hablar?” pregunta Enrique Ossorio, presidente del Parlamento madrileño y sabedor de antemano de la respuesta que va a recibir.

– “Artículo 114.3″, responde el diputado Javier Padilla, de Más Madrid. La cara de Ossorio es de resignación. Ya sabe lo que le espera. Otro jueves más. Y el curso político no ha hecho más que empezar.

Artículo 114.3 del Reglamento de la Asamblea de Madrid: “Cuando las alusiones afecten al decoro o dignidad de un Grupo Parlamentario, la Presidencia podrá conceder a un representante de aquel el uso de la palabra por el mismo tiempo y en iguales condiciones a las establecidas en los apartados anteriores”. Padilla pide el turno de palabra porque la presidente madrileña, Isabel Díaz Ayuso, acaba de llamarles “antisemitas”. Ossorio resopla y le da el turno de palabra: “sí, estoy de acuerdo que esa manifestación vulneraría el derecho al honor de su grupo”, señala con media sonrisa. “Ya la tenemos montada”, piensa Ossorio aunque no lo dice.

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Los jueves se están convirtiendo en todo un vodevil en los Plenos del hemiciclo madrileño, sobre todo debido al duro enfrentamiento verbal que mantienen todas las semanas la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y la líder de Más Madrid, Mónica García. Su sintonía personal es mala, y se nota en las sesiones al control del Gobierno. Cuando no es la amnistía que Pedro Sánchez negocia con los independentistas, es el conflicto entre Israel y Palestina. Los temas de la comunidad de Madrid, que supuestamente son los que se deben tratar en la Asamblea, acaban derivando muchas veces en temas nacionales e internacionales de rabiosa actualidad. De las palabras gruesas se pasa a los improperios, de ahí a los insultos, y de ahí al tal manido artículo 114.3. Por alusiones, señoría.

Y eso que todo empezó este último jueves por una pregunta que Mónica García hizo sobre la gestión de las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid. En su exposición, García coló su dardo del día reprochando a Ayuso que no haya tenido ni una palabra para las víctimas civiles de Gaza. A Ayuso, que le va la marcha y no se amilana, respondió que García era “profundamente antisemita” porque nunca acude al homenaje del Día del Holocausto que se celebra cada año en la Asamblea de Madrid.

Mónica García y Javier Padilla, en la Asamblea de Madrid
Mónica García y Javier Padilla, en la Asamblea de Madrid

Ahí ya saltó todo. Padilla pidió al presidente de la Asamblea, por alusiones, hacer uso del artículo 114.3 y recordó a Ayuso que su partido ha condenado la violencia que ejercen los dos bandos, tanto Hamás como el ejército israelí. “Nosotros estamos en el único bando en el que podemos estar, el de los derechos humanos, ustedes [señalando a la bancada popular], ustedes están en el bando de la desvergüenza y el genocidio. Si hay un partido de la guerra, son ustedes”, espetó el diputado de Más Madrid.

Ossorio, que es del PP, aunque se le presupone imparcial por ser el presidente de la Asamblea, pidió que retirara sus palabras. “Porque no es lo mismo decir que un grupo es antisemita que un grupo es una desvergüenza”, explicó. Para Ossorio, obviamente lo más grave era lo segundo. No hizo falta. Enseguida se levantó de su escaño el portavoz del PP, Carlos Díaz-Pache, y pidió la palabra por el artículo 114.3. El popular acusó a Más Madrid de “asumir los postulados de Hamás”.

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La pelota fue entonces al tejado de Más Madrid. Otra diputada de esta formación, María Acin, pidió la palabra al presidente por el artículo, cómo no, 114.3. Por alusiones. A Ossorio ya se le acabó en esos momentos la paciencia y dijo que hasta aquí habíamos llegado, que ya no daba más turnos de palabra porque así no acababan nunca. El PSOE, por su parte, ve la guerra que enfrenta a Más Madrid y al PP con cierta perplejidad, incomodidad y dudas. Este jueves sus diputados pidieron “prudencia” y “sensatez” a lo que se está tomando ya como costumbre todos los Plenos. Pero al mismo tiempo, internamente, saben que deben hacer oposición dura y contundente a Ayuso y no permitir que Más Madrid les coma ese terreno y ese papel. Está en juego el liderato de la oposición.

Juan Lobato, secretario general de los socialistas madrileños, señaló este viernes en Telemadrid que “es lamentable lo que pasa en Madrid. Y lo digo con claridad. Estoy hasta las narices del tono que tienen la mayoría de los políticos de esta región, sinceramente”. La cuestión es que todos son conscientes de que el ambiente crispado que se vive en la Asamblea cuando los tres grupos de la oposición (si incluimos a Vox) hacen sus preguntas de control a la presidenta Ayuso son momentos de mucho impacto en los medios de comunicación y de rápida viralización en las redes sociales. Cada detalle es escrutado. De hecho, Nuevas Generaciones de Madrid enseguida subió un vídeo a X (antes Twitter) en el que aseguran que se puede leer en los labios de Mónica García como llama “mongola” a Ayuso.

Todos los jueves

Hace dos jueves pasó algo parecido. Por una pregunta sobre Telemadrid. Un diputado de Más Madrid, Pablo Padilla, llamó “facha” a Ayuso y lamentó que la televisión pública se hubiera convertido en “Teleayuso”. Si ustedes quieren un espejito que le diga a Ayuso lo lista, lo facha y lo bien que lo hace todo, que se lo pague con su dinero”, señaló. La mecha se encendió. El portavoz parlamentario del PP, Carlos Díaz Pache, pidió la palabra por el famoso artículo 114. Mónica García también pidió la palabra para quejarse al presidente Ossorio. “Me gustaría que usted nos concretara aquí si ese artículo lo podemos pedir el resto de grupos parlamentarios cada vez que el Partido Popular falte al decoro de nuestro grupo parlamentario, nos insulta y me insulta a mí la presidenta personalmente diciendo que no me aguantan en mi casa o que tengo que hacer terapia o que tengo que venir llorada, etcétera, etcétera. ¿Podré usar ese artículo?”, preguntó la líder de Más Madrid. Ese mismo jueves, una diputada del PP llamó a los parlamentarios de Más Madrid “matones supremos”.

– “Por supuesto”, le contestó Ossorio.

Hasta Vox se ha sumado a la moda del artículo. Su líder, Rocío Monasterio, lo pidió hace un par de semanas cuando el PSOE les llamó extrema derecha. Monasterio pidió a Ossorio la palabra en uso del manido 114, el artículo más famoso del Reglamento de la Asamblea. “Ya está bien de llamar extrema derecha a Vox. Ya está bien de llamar extrema derecha a los que estamos defendiendo políticas de extrema necesidad para los españoles”, señaló Monasterio. Este jueves volvió a recurrir al 114 porque desde la izquierda señalaron que “las mujeres de Vox estaban en el partido por cuota”.

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Ossorio resopló: “Es que así vamos a tener alusiones continuas al 114. Yo agradecería que solo se usara cuando atenten a la dignidad del un diputado o de un grupo parlamentario, si no…–”. Fin del debate. Hasta el próximo jueves.

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