No podemos saber por qué Álvaro Prieto decidió el pasado 12 de octubre subirse al techo de un tren en la zona de talleres de la estación sevillana de Santa Justa después de que perdiera el que debía llevarle a su casa en Córdoba, una decisión que terminó con su vida al pasar por debajo de la catenaria y recibir una descarga eléctrica. Pudo ser fruto de la ansiedad o de que infravalorara el riesgo, tal y como apuntó en entrevista con Infobae España la psicóloga forense Ana Isabel Gutiérrez Salegui. Seguirá siendo una incógnita el motivo que llevó al joven futbolista a tomar esa decisión.
Desde su desaparición y hasta que su cadáver se encontrara cuatro días después entre dos vagones de un tren que llevaba meses parado por una avería, la desinformación y los bulos racistas no dejaron de circular por las redes sociales, muchos de ellos esparcidos por agitadores de la extrema derecha como Alvise Pérez o Vito Quiles, que difundieron, sin aportar fuentes, la falsa hipótesis de que Prieto habría sido asesinado por “un grupo de gitanos”. “Huía de unos gitanos tras haber mantenido algún tipo de intimidad con la posible novia de uno de ellos”, llegó a decir Pérez, que ya ha sido condenado a pagar multas por difundir bulos sobe la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, o por publicar fotografías de la vida privada de la periodista Ana Pastor.
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Ante la “oleada de bulos malintencionados” sobre la muerte de Álvaro Prieto, la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas (FAKALI) presentó una denuncia ante la Fiscalía: “No nos podíamos quedar de brazos cruzados”, explica a Infobae España la presidenta de la organización, Beatriz Carrillo, que lamenta que el daño que hacen este tipo de acciones.
“Cuando se propagan este tipo de falsas noticias y bulos, todo lo que trabajamos durante años para combatir el racismo y revertir la mala imagen que sigue afectando a nuestra identidad y cultura se destroza en cinco minutos, porque siempre tienen un mismo objetivo: dañar la convivencia y seguir alimentando esos prejuicios”, sostiene. De hecho, en España los casos de antigitanismo se dan principalmente en las redes sociales y en los medios de comunicación.
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La también exdiputada socialista recuerda que quienes alimentan los discursos racistas y la confrontación “son los mismos de siempre”, tuiteros de extrema derecha que “se hacen pasar por periodistas y que incitan a la crispación”, si bien también se muestra agradecida por la “respuesta tan positiva” que ha habido por buena parte de la sociedad ante estos hechos.
Una discriminación que no cesa
En la última legislatura se han producido avances importantes para el pueblo gitano, como la aprobación de la Ley de Igualdad de Trato y no Discriminación en 2022, que recoge la modificación del Código Penal para incluir el antigitanismo como un delito de odio específico. También celebran la aprobación del Pacto de Estado contra el Antigitanismo y por la Inclusión del Pueblo Gitano con propuestas para combatir el racismo hacia esta comunidad, erradicar la exclusión social y promover su participación, así como la inclusión del reconocimiento, la justicia y la reparación al pueblo gitano en la Ley de Memoria Democrática.
Sin embargo, Carrillo asegura que la discriminación hacia esta comunidad “crece continuamente”, lo cual afecta “a toda la ciudadanía porque rompe la convivencia y fomenta la desconfianza”. La presidenta de FAKALi recuerda que aún hay muchos jóvenes que prefieren evitar identificarse como gitanos en el instituto o en la universidad por miedo a ser discriminados. “Tenemos que seguir demostrando que somos honrados”, lamenta, si bien asegura que seguirán luchando para “proteger su derecho y dignidad”.
Los comentarios racistas que han surgido en el caso de Álvaro Prieto tras la difusión de esos bulos por parte de los agitadores ultras son una muestra de que en España existe un problema estructural, tal y como también se ha evidenciado en casos como el del futbolista brasileño Vinícius Júnior, que recibió insultos racistas en un partido el pasado mes de mayo, uno de tantos episodios que se han dado en el deporte.