“¡Está volando!”. Ese fue el grito de victoria de Ezequiel Sánchez, presidente ejecutivo de PLD Space, al comprobar que el Miura 1, el cohete ideado por la empresa hace casi una década, hacía historia el pasado 7 de octubre al convertirse en el primer sistema espacial desarrollado por una firma privada en ser lanzado desde Europa. “Estaba en la sala de control de la misión y salí corriendo para verlo volar”, relata a Infobae España Sánchez sobre su primera reacción al ver ascender al cohete aquella madrugada, en la que también se le vinieron a la mente todas las dificultades que él, sus socios y el resto del equipo debieron atravesar para llegar a ese momento. “Me acordé de muchísima gente que nos ha ayudado y también de aquellos que nos decían que no podíamos hacerlo”, rememora. La misión cumplió todos los objetivos principales que se habían planteado al primer intento y, ahora, con la seguridad que otorga el éxito, la compañía ilicitana se encamina a nuevos desafíos.
La próxima meta que se han puesto en PLD Space es lanzar, en el primer cuatrimestre de 2026 y esta vez sí en un vuelo orbital, el Miura 5, el cohete con el que realizarán vuelos comerciales para transportar al espacio pequeños satélites, un negocio en auge en esta nueva era espacial. De esta manera, el futuro lanzador podrá colocar pequeños satélites en órbitas bajas de entre los 400 y 800 kilómetros de altura, con una frecuencia de hasta 15 vuelos anuales. Sin embargo, estos lanzamientos se efectuarán desde el puerto espacial que la Agencia Espacial Europea (ESA) posee en Kourou, en la Guayana Francesa.
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La compañía ya no prevé despegues desde territorio español por dos motivos: primero, porque el vuelo del Miura 1, diseñado como prototipo, ha permitido comprobar el desempeño de los subsistemas que se emplearán en su hermano mayor y, aunque aún lo están sopesando, desde la firma se inclinan a descartar la necesidad de un nuevo lanzamiento. Segundo, las infraestructuras que existen en el país no tienen la capacidad de lanzar cohetes del tamaño del futuro Miura 5, de dos metros de diámetro y conformado por dos etapas que juntas superan los 30 metros de altura.
Finalmente, y quizá la razón más determinante, sucede que la ubicación geográfica de España no es buena para acceder a las órbitas en las que, en la mayoría de casos, las empresas privadas y los organismos gubernamentales quieren colocar sus satélites. Es decir, que nuestro país carece de una posición comercialmente atractiva para los lanzamientos espaciales. “El de Kourou es un puerto que tiene mucho éxito porque está muy cerca del Ecuador, desde donde se puede acceder a órbitas comerciales”, explica Sánchez.
Un negocio de 320 millones
El responsable de Desarrollo de Negocio y uno de los cofundadores de PLD Space, Raúl Verdú, ha asegurado este viernes, en una rueda de prensa ofrecida por la firma para dar a conocer los resultados del vuelo del Miura 1, que otra de las “grandes hazañas” logradas por la empresa este año es tener actualmente oportunidades de negocio de más de 320 millones de euros gracias a los clientes que se han interesado en su tecnología, que se traducirían en unos 10 o 12 lanzamientos ya contratados.
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El grueso de este negocio proviene de proyectos relacionados con misiones de observación de la Tierra, con 61,38 millones; telecomunicaciones, 59,37 millones; y otros cuya aplicación han querido mantener en secreto dada su relación con el sector de la Defensa, que asciende a los 38,12 millones. “La credibilidad que los clientes nos dan ahora, si ya era buena antes, con el hito del Miura 1 es mucho mejor”, ha destacado el cofundador de la compañía.
Además, Verdú ha resaltado que ahora la industria espacial nacional “tiene potencialmente la capacidad de competir” con las naciones líderes del sector, entre las que se encuentran Estados Unidos, India y Japón. “Nuestra ambición es situar a España a la cabeza del sector. Sabemos que es un reto complejísimo y que lo más difícil está siempre por llegar, pero no nos va a faltar tesón para liderar con el Miura el segmento de lanzadores en el panorama mundial”, ha subrayado.
Nueva ronda de financiación
Desde la empresa detallaron que el lanzamiento del Miura 1 supuso una inversión de 30 millones de euros, una cifra con una excelente relación eficacia/coste, ya que el primer vuelo del cohete fue exitoso. A principios de este año, la empresa cerró una ronda de inversión con accionistas en la que recaudó más de 60 millones de euros, que prevé destinar al desarrollo del Miura 5, cuyas primeras pruebas sobre sus motores, estructura y aviónica iniciarán a finales de este año para tener el cohete finalizado al concluir 2025.
No obstante, Sánchez ha adelantado a Infobae España que, según sus cálculos, el debut del Miura 5 tendría un costo de entre 130 y 140 millones de euros, por lo que próximamente planean poner en marcha una nueva ronda de financiación. “Hemos tenido muchas aproximaciones por parte de posibles inversores para poder fondear la compañía”, ha asegurado. Una vez que el Miura 5 inicie sus vuelos regulares, cada uno de estos tendrán un coste operativo de 5,5 millones.