El temporal que está azotando a la Península está dejando imágenes completamente inusuales. En los últimos días se ha visto como las estaciones de tren y metro se han inundado y muchas carreteras perecían auténticas piscinas en las que era imposible circular.
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No obstante, en otras muchas era posible transitar, pero, según advierten desde la Dirección General de Tráfico, con precaución. Por eso, han hecho públicas algunas recomendaciones para que los conductores puedan circular de forma segura.
Con mal tiempo y generalmente en carreteras secundarias, los conductores pueden encontrarse corrientes de agua que atraviesan o balsas de agua, de cualquier tamaño que inundan parte de la carretera y que, en función de su tamaño y profundidad, pueden cortar la vía. En escenarios de este tipo, la Dirección General de Tráfico recomienda extremar la precaución y pensárselo dos veces antes de continuar la marcha, puesto que el vehículo puede quedar bloqueado.
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Y es que una corriente que aparentemente puede parecer inofensiva, con medio metro de profundidad, a una velocidad de 10-20 kilómetros por hora, puede ser suficiente para arrastrar el coche y producir un accidente. Por eso, puede que la mejor opción sea no cruzar y evitar una alternativa.
Si te sorprende una #riada mientras conduces 💧🚘 evita entrar en zonas inundadas. El torrente puede arrastrar tu vehículo y poner en grave riesgo tu seguridad.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) September 1, 2021
⛈️ Recuerda estas recomendaciones #DGT #SeguridadVial #Dana #lluvias👇 pic.twitter.com/vN4VsHAvGO
Otro de los escenarios que se pueden producir ante un temporal adverso es que, a pesar de aplicar todas las precauciones, ver como el vehículo es arrastrado por el agua. En estos casos, el coche puede comenzar a inundarse por dentro.
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Con una altura de 20 centímetros, el agua llegará a la mitad de la rueda, esto nos permitirá manejar el coche pero con importantes dificultades, ya que los neumáticos perderán adherencia. Además, si el agua sigue subiendo, a partir de los 30 centímetros nos veremos en una situación peligrosa, puesto que el vehículo empezará a ser arrastrado por la corriente.
En estos casos, lo mejor es advertir a los servicios de emergencia, para ello, es imprescindible llamar al 112 y pedir ayuda, lo fundamental es salir del habitáculo lo antes posible e intentar permanecer en el lugar más seguro que encuentres a tu alcance. Para salir, la mejor opción es hacerlo contra corriente.
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Tal y como advierte la Dirección General de Tráfico, con lluvia e intensas precipitaciones, la distancia de frenado se alarga, por esta razón, lo más prudente es dejar una mayor distancia de seguridad entre vehículos porque en caso de un frenazo demasiado brusco, nuestros neumáticos tardarán algo más de tiempo en reaccionar. Además, es importante tener en mente mantener una velocidad reducida, adaptada a las circunstancias y llevar los neumáticos en buen estado.