La nueva promesa brasileña que se ‘ofrece’ al Barcelona: “Sería un sueño hecho realidad”

Nació en Franca (Brasil) el 24 de abril de 2007. Tiene 16 años, se llama Estevao Willian Almeida de Oliveira Gonçalves, viste la camiseta del S.E. Palmeiras y es la nueva promesa del fútbol brasileño. Un adolescente más de una factoría inagotable que promociona un nuevo joven cuando ni siquiera ha explotado el anterior. En este caso, los dos últimos comparten equipo: Endrick y Estevao, al que auguran un futuro tan prometedor que le atribuyeron el apodo de Messinho por su similitud en la forma de juego de Lionel Messi.

A su temprana edad, Estevao ya ha despertado la curiosidad de grandes equipos de fútbol, como el PSG, que ha llegado a ofrecer 50 millones por el jugador. También el FC Barcelona y el Manchester City están pendientes del brasileño. Por ahora, el joven vive en el barrio de Perdizes junto a su familia y abrió las puertas de su casa para conceder una entrevista a Mundo Deportivo, en la que confesó cuál es uno de sus sueños: “Jugar en el Barcelona, que es uno de los mejores clubes del mundo”, ha reconocido.

El momento, si se da, tendrá que esperar hasta 2026, cuando alcance la mayoría de edad. Para esas fechas, la obra del Camp Nou ya estará finalizada y poder pisar el nuevo césped del estadio, “sería un sueño hecho realidad” para el brasileño. Estevao juega en la parte derecha del ataque, la misma posición que ocupa otro talento en ciernes, Lamine Yamal. Precisamente, sobre el español dijo que “es un jugador con mucho talento”, y “quién sabe” si podrán “jugar juntos en un futuro”. Por si acaso, Estevao se ‘vende’ en otra posición. “Puedo jugar por la derecha, pero me siento más cómodo flotando en el medio, así estoy más cerca del área, puedo girar hacia la izquierda, a la derecha y es el lugar donde me siento más libre a la hora de jugar”, dijo en la charca con Mundo Deportivo.

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Tal es su deseo de debutar con la camiseta del club catalán, que reconoció que ve “casi todos los partidos”, y que es “fan del club”. “Siento una gran admiración por los jugadores que juegan allí y espero estar yo ahí también”, apuntó. Además, su gran referente siempre fue Messi: “Es un jugador en el que me inspiro, veo vídeos de él diariamente. Es un maestro. No tengo palabras para describirlo, todo lo que hace es fenomenal, siempre intento reproducirlo en el campo”. Sobre si podrá estar algún día al mismo nivel que el argentino, confiesa que es “difícil, pero no imposible”. “Tal vez siga sus pasos. Todo lo que ha logrado es difícil, pero si Dios quiere, algún día lo lograremos”, dijo.

Otro de sus ídolos es otro jugador con pasado azulgrana, su compatriota Neymar. “Es uno de los mejores del mundo. Veo también vídeos de él”, manifestó, y añadió que nació “viendo jugar a Neymar, Messi y Suárez en el Barcelona”. Su propósito actual es estar “enfocado” en mejorar su fútbol, “intentar hacer lo mejor para poder llegar a esos clubes (PSG, City, Barça) y desenvolverme cada vez más y ser el mejor del mundo”.

En 2022, Estevao fue convocado por la selección brasileña para representar a su país en la categoría sub-17 en unos partidos amistosos. De hecho, el próximo mes afrontará el Mundial de esta categoría, con el que espera “ser campeón del Mundo”. “El Palmeiras me ha ayudado mucho en esto, siempre me ha acompañado y me ha orientado muy bien a controlar las expectativas y me dicen que sea feliz dentro del campo, que dé lo mejor de mí y mi familia también me ha ayudado bastante y tengo que agradecerles”, expresó.

Pese a sus 16 años de edad, el atacante tiene los pies en el suelo y siempre ha aprendido que “hay que tener respeto” y que “nadie es mejor que nadie”. “En la vida hay veces que estás arriba y otras veces, abajo”, confesó. En su rutina, tiene bien adjudicada esta parte, ya que, pese a que su sueño es ser un futbolista de alto nivel, reconoce la importancia de formarse académicamente: “Entreno por la mañana y por la tarde estudio, voy al colegio, y también estudio inglés, que es importante para mi vida”. Su futuro, prometedor, todavía está por llegar.