La guerra en Israel precipitó la operación de la Policía contra los neonazis de Combat 18: “Podían atentar contra sinagogas”

La Policía y los Mossos les intervinieron más de medio centenar de armas y propaganda nazi

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Material intervenido por la Policía y los Mossos d'Esquadra a Combat 18. (Policía Nacional)
Material intervenido por la Policía y los Mossos d'Esquadra a Combat 18. (Policía Nacional)

Los agentes de la Comisaría General de Información seguían muy de cerca los primeros pasos de Combat 18 en España desde finales del pasado año. El grupo terrorista de ideología neonazi estaba asentando sus bases en el país para atentar en un futuro contra colectivos como la extrema izquierda, la comunidad LGTBI+, los árabes o la comunidad judía. Sin embargo, la irrupción del conflicto entre los terroristas de Hamás y el Estado de Israel o la confrontación política por una posible ley de amnistía precipitaron la desarticulación de esta banda por parte de la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra, informan a Infobae España fuentes de la investigación.

El Cuerpo dio a conocer esta semana los resultados de la operación Arno, uno de los mayores operativos contra grupos supremacistas en el país. Los registros, efectuados el pasado martes, abarcaron distintas localidades de Madrid, Lugo, Málaga, Toledo y Barcelona, donde se asentaba el grueso de la banda y su cúpula. Los agentes detuvieron a 16 personas e intervinieron unas 50 armas blancas, una decena de armas de fuego simuladas y un manual de explosivos, además de propaganda con esvásticas y la imagen de Hitler.

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Las fuentes explican que la ramificación de Combat 18 (el 1 por la A de Adolf y el 8 por la H de Hitler) en España era diferente al resto de grupos supremacistas que ha investigado y desarticulado la Policía en España. A nivel internacional está considerada como el brazo armado de Blood and Honour y su mantra es la utilización de la lucha armada contra los colectivos contrarios a su ideología neonazi. Según constataron los investigadores, esa era también su intención en territorio español.

Acopio de armas y financiación

Y es que la rama nacional de Combat 18 estaba “en fase de consolidación”, aunque “en una semana, meses o un año” podían acometer una acción violenta. Por ejemplo, los agentes temían que atentasen “contra sinagogas o mezquitas”, así como ataques a sectores del independentismo catalán. Ya tenían una estructura “jerarquizada”, con una cúpula distinguida y “jefes de células” en otros puntos del país. Estaban haciendo acopio de armas y recibían financiación de sus colegas franceses.

Prendas que revelan la jerarquización de la banda. (Policía Nacional)
Prendas que revelan la jerarquización de la banda. (Policía Nacional)

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En la Comisaría General de Información recibieron las primeras sospechas por su cooperación internacional con otros cuerpos policiales. Les alertaban de las comunicaciones y reuniones de miembros de Combat 18 en otros países con personas residentes en España. Buceando en la darkweb y la deepweb los agentes detectaron varios usuarios que compartían consignas y simbología propia del grupo terrorista. Ahí saltaron todas las alarmas.

Finalmente, los agentes arrestaron a 16 personas con edades comprendidas entre 30 y 45 años. Entre ellas se encontraba el líder del grupo, un habitual en el movimiento ultraderechista y neonazi que buscó ayuda en el exterior para traer a España el terrorismo supremacista.

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