“Hay mucha relación entre la migraña y la depresión, no solo por el dolor de cabeza que provoca”

Jesús Porta-Etessam es jefe de sección de Neurología en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y atiende a Infobae España tras acudir al I Seminario de Lundbeck sobre la migraña

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Jesús Porta-Etessam, jefe de Sección de Neurología en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid. (Imagen cedida por Lundbeck)
Jesús Porta-Etessam, jefe de Sección de Neurología en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid. (Imagen cedida por Lundbeck)

La migraña es una enfermedad oculta, principalmente por sus propios síntomas. El dolor de cabeza no suele recibir importancia de quien la sufre y aún menos de los médicos de cabecera de la Atención Primaria, desbordados con dolencias más evidentes y con una línea más clara de actuación.

Jesús Porta-Etessam es jefe de sección de Neurología en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y es experto en los problemas, síntomas y tratamientos para combatir la migraña. Ha sido uno de los ponentes invitados al I Seminario de Lundbeck para esta enfermedad, organizado este viernes en Sevilla.

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El médico contexualiza esta enfermedad, habla de sus consecuencias sociales, la relación de la migraña con la depresión y qué futuro depara a esta dolencia, que por ahora no tiene cura.

Pregunta: En España hay cinco millones de personas que padecen migraña. Tal y como sostiene, en este país hay más personas con migraña que rubios.

Respuesta: Sí, es una patología muy frecuente, tantos, que hay más migrañosos que rubios. Lo que pasa es que con los rubios, la gente hasta se tiñe el pelo para ser rubio. Los migrañosos es todo lo contrario, intentan ocultar la enfermedad. Y esto es un problema porque al final, si la enfermedad se oculta por los propios pacientes, nunca vamos a vencer el estigma. De hecho, dentro de la Sociedad Española de Neurología hemos creado una fundación que lo que busca es poner el foco en el paciente y que el paciente también sea partícipe del cambio que tiene que sufrir la migraña.

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P: A diferencia de otras enfermedades, con la migraña hay hay muchísimas consecuencias sociales. Dice que los hijos de personas migrañosas socializan menos.

R: Hasta ese punto llega lo que se ha visto en estudios en Estados Unidos. Los hijos de las madres migrañosas faltan más a cumpleaños, faltan más a fiestas, a veces no pueden ir a los partidos... La migraña al final afecta a todo un entorno, no es una enfermedad de la persona. Si tú ayudas a una persona con migraña estás ayudando a 200 personas, porque estás ayudando a sus hijos, estás ayudando al entorno laboral porque alguien va a tener que hacer tu trabajo ese día y si pasa varias veces al mes, incluso puede que te miren mal. También en el entorno de los amigos. ¿No vas a quedar por un dolor de cabeza? Te dicen los amigos. Al final afecta todo el entorno.

Jesús Porta-Etessman, jefe de sección de Neurología en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, durante el I Seminario de Lundbeck para la migraña organizado en Sevilla.
Jesús Porta-Etessman, jefe de sección de Neurología en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, durante el I Seminario de Lundbeck para la migraña organizado en Sevilla.

P: ¿Hay relación entre migraña y depresión?

R: Sí, muchísima. En la migraña episódica las tasas están entre un 25 y un 30% y en migraña crónica casi llegan al 40%. Es muchísima. Y hay varias explicaciones, no solo es por el propio dolor de cabeza, que te limita. Comparado con otras enfermedades que producen el mismo dolor, las tasas son más altas. Lo que hemos visto en los últimos estudios es que parte es comorbilidad, es decir, producida por la genética que comparte la migraña con la depresión. Hemos visto que cuando se liberan sustancias con el dolor, como la molécula CGRP, también es un factor que baja el ánimo. De hecho, hemos visto en estudios con anticuerpos monoclonales que hay pacientes que no mejoran de la migraña pero mejoran de la depresión. Pero más allá de eso, vas a tener más depresión porque no se puede hacer una vida completamente normal. También, algunos fármacos aumentan el riesgo de depresión en los pacientes con migraña.

P: ¿La migraña tiene cura?

R: No tiene cura, pero tiene un tratamiento que les permite a la mayoría de los pacientes, a más del 80%, hacer una vida normal. A día de hoy no la podemos curar, porque aunque hemos avanzado muchísimo en el conocimiento en los últimos diez años, más que en los 2000 anteriores, aún se están creando fármacos que van contra el CGRP y contra el PACAP, dianas muy concretas, pero a día de hoy es una enfermedad poligénica y esas son difícil de curar.

P: Hay relación entre la migraña y el ictus, ¿no?

R: La migraña es un factor de riesgo. Esto quiere decir que la migraña no te va a hacer que tengas un ictus, pero va a aumentar un poquito el riesgo de tener un ictus y es especialmente un factor de riesgo en los pacientes. Esto quiere decir que un paciente con migraña no se tiene que agobiar porque vaya a tener un ictus, pero si tiene que cuidarse mucho más que un paciente que no tiene migraña.

P: ¿Cuál es el mayor bulo que ha percibido usted en torno a la migraña?

R: Yo creo que lo peor de los bulos en torno a la migraña son los falsos tratamientos, es decir, actitudes o productos que se venden como medicinas y no lo son. Yo creo que eso es lo peor, porque al paciente le hace ir y aplicarse una serie de sustancias que pueden tener efectos secundarios o colocarse un piercing en el oído y no le va a beneficiar absolutamente nada. Además, eso va a retrasar un poco la consulta con el neurólogo. Muchas veces estos tratamientos son fruto de que no le hemos dado una respuesta adecuada al paciente.

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