El ministerio del Interior canceló en 2022 un total de 650 partidos políticos, todo un récord. Nunca, desde 1977, se habían dado de baja del registro de partidos tantas formaciones en un solo ejercicio. La cifra supone un 79% más que los 362 partidos cancelados en 2021, año que entonces ostentaba el récord. En estos dos años, por tanto, han dejado de existir 1.012 partidos, el doble que todas las formaciones canceladas entre 1977 y 2020 (un total de 521), según las últimas estadísticas que maneja Interior.
Las causas hay que encontrarlas, explican desde Interior, en los cambios legislativos producidos en 2015. Ese año, la Ley Orgánica 3/2015, de 30 de marzo, de control de la actividad económico-financiera de los Partidos Políticos modificó a su vez otras tres leyes: la Ley Orgánica 8/2007, de 4 de julio, sobre financiación de los Partidos Políticos; la Ley Orgánica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Políticos; y la Ley Orgánica 2/1982, de 12 de mayo, del Tribunal de Cuentas.
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Con estos cambios, los partidos inscritos oficialmente en el registro de Interior “quedaron obligados a adaptar sus estatutos a los nuevos requerimientos”, dándoles para ello un plazo de tres años desde la entrada en vigor de la ley. En 2015, cuando se aprobaron estos nuevos requisitos para las formaciones políticas, había en España 4.703 partidos. Tenían, por tanto, hasta 2018 para hacer los cambios que exige la ley en sus estatutos.
Sin estructura ni militantes
“Una vez efectuada la adaptación estatutaria, tienen que comunicárselo al registro de partidos políticos, al que facilitarán el certificado correspondiente y los nuevos estatutos. Transcurridos en todo caso tres años desde la entrada en vigor de esta ley sin que se haya producido dicha adaptación y comunicación al registro, se pondrá en marcha el procedimiento para su extinción”, aclaran desde Interior. El problema es que la gran mayoría de los partidos que existen en España son pequeñas formaciones sin apenas estructura y militantes. Y es que para fundar un partido político solo es necesario ser mayor de edad, no contar con delitos penales abiertos y que al menos otras dos personas lo apoyen. Por otro lado, no tienen la obligación de presentarse a ninguna cita electoral.
Las estadísticas de Interior revelan que a partir de 2019, pasados esos tres años de moratoria, empezaron a crecer las cancelaciones de los partidos porque muchos no cumplieron con la normativa exigida. Y eso que en 2019, año de muchas citas electorales, el Ministerio del Interior contabilizaba un total de 5.273 partidos en su registro. El número más alto de la democracia. Pero la cifra empezó a disminuir desde entonces. En 2019, por ejemplo, dejaron de existir 47 formaciones, cifra que creció a 118 en 2020, que volvió a subir a 362 en 2021 y pasó a 650 cancelaciones en 2022. La extinción puede surgir porque lo pida alguno de sus miembros o directamente por la autoridad competente. De hecho, los partidos que existen a cierre de 2022, un total de 4.485, supone la cifra más baja desde 2014.
No obstante, no todos son cancelaciones. En 2022 se inscribieron 203 nuevos partidos, la cifra más alta desde 2019, cuando lo hicieron 352. El récord de nacimientos de formaciones políticas en toda la historia democrática lo siguen teniendo los ejercicios 2011, año que supuso un cambio con el nacimiento del movimiento 15-M (se crearon 435 partidos); y 2015, un año después de que Podemos llegara por primera vez a las instituciones y fuera el motor de muchas de las llamadas formaciones del cambio. Ese año se registraron 479 partidos.