El PP exculpa a Aragonès en el Senado para centrar sus críticas en Sánchez

El president catalán ha sido el primero en intervenir y, una vez finalizada su intervención, ha abandonado la Cámara Alta con destino Barcelona, obviando la respuesta del resto de líderes regionales de la derecha

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Los presidentes Juanma Moreno, Alfonso Rueda y Pere Aragonés, este jueves en el Senado. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
Los presidentes Juanma Moreno, Alfonso Rueda y Pere Aragonés, este jueves en el Senado. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

El Senado se convierte este jueves en el escenario de la contienda política nacional. La derecha mostrará nuevamente su rechazo a la amnistía a los encausados por el procés, así como a las negociaciones del PSOE con los partidos independentistas de cara a la investidura de Pedro Sánchez, para la que todavía no hay fecha fijada. El president catalán, Pere Aragonès, será el único presidente que defenderá la amnistía y el referéndum frente al resto de líderes autonómicos, todos del PP, ante la ausencia del Gobierno y de los tres barones socialistas (Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra). El lehendakari vasco, Iñigo Urkullu (PNV), tampoco ha acudido toda vez que en nombre del Gobierno canario, presidido por Fernando Clavijo (CC), intervendrá el vicepresidente, el popular Manuel Domínguez.

Aprovechando su comparecencia ante la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado, el dirigente de ERC ha defendido la amnistía como “un punto imprescindible y de partida”, para “devolver lo que es un conflicto político a la política”, y para impedir que “entren en la cárcel” ciudadanos independentistas, “acabar con el exilio” de dirigentes políticos, en referencia a Carles Puigdemont, entre otros, y a la “persecución” de ciudadanos por “ejercer su derecho a la manifestación”.

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Todo ello con la finalidad de que la ciudadanía de Cataluña “vote en un referéndum sobre su futuro político”. No obstante, ha afirmado que esta propuesta debe ser “acordada y decidida” entre el Gobierno central y el catalán. “Un referéndum como el que se realizó el Escocia”, ha añadido.

Dentro de la defensa de la medida de gracia como un paso “imprescindible”, el dirigente catalán ha recordado otros avances en los últimos años, “un trabajo que incluye liberar a los presos políticos” o “derogar el delito de sedición”, ha señalado para poner en valor el papel de ERC en la anterior legislatura como socio imprescindible del Gobierno de Pedro Sánchez.

Asimismo, ha afeado al PP el uso de la cuestión catalana para “sus peleas”: “Soy muy consciente de que el objetivo real de esta sesión es volver a utilizar Cataluña como una batalla”, ha apelado, cuestionando que los de Alberto Núñez Feijóo “se escandalizan” ahora por una amnistía, pero “no lo hacen ante los 6.000 indultos que aprobó el Gobierno de Felipe González, ni los otros 6.000 que aprobó el Gobierno de José María Aznar que beneficiaban a condenados por corrupción”.

Tras la intervención de Aragonès, fuentes del Partido Popular han señalado que es “imprescindible” que el Gobierno se desmarque de sus planteamientos de manera “inmediata”, sin embargo, también han indicado que lo que pide ERC, la amnistía y el referéndum, solo tiene interés porque el PSOE “está dispuesto a dárselo”. “Este país no tiene un problema con lo que ERC y Junts piden, sino con lo que Sánchez concede”, han opinado desde el cuartel general de Génova.

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Por otro lado, también han criticado la ausencia del Gobierno y de presidentes socialistas, a su juicio, una “ofensa al sistema parlamentario español”. El PP ha asegurado que es dramático que las Cortes Generales tengan un trato institucional más respetuoso por parte de quienes pretenden fragmentar España que por aquellos que, en funciones, la gobiernan, en alusión a Aragonès. De esta forma, los ‘populares’, le quitan peso al discurso de Aragonès para ponérselo a la ausencia de Sánchez, que consideran un “boicot”.

Alfonso Rueda toma la palabra en gallego

El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha sido el primer jefe autonómico del PP en intervenir después de Aragonès. Una vez que el catalán ha abandonado la antigua sala de plenos del Senado, Rueda ha tomado la palabra en gallego en la comisión en la que precisamente nacieron las intervenciones en las lenguas cooficiales.

Sin que ninguno de sus compañeros del PP haya usado el pinganillo durante sus 10 minutos, pese a aplaudir sus frases más destacadas, Rueda ha puntualizado que ha escuchado con atención a Aragonès, aunque ha lamentado que él no haga lo mismo con el resto de jefes autonómicos. “Todo debería plantearse conjuntamente y no venir y pensar que el resto no tenemos derecho a ser escuchados”, ha apuntado. El presidente gallego se ha mostrado conciliador con el catalán, y menos con el Gobierno de España, ausente hoy. “Agradezco la presencia del president ante sonoras ausencias. Hay algunos que hablan mucho en todos los lugares, pero luego donde tienen que hablar desaprovechan el momento”, ha lanzado.

Juanma Moreno centra sus críticas en Sánchez

El presidente andaluz, uno de los pocos jefes autonómicos que ha escuchado con atención a Aragonès, ha dicho que es “muy positivo que todos nos escuchemos, aunque compartamos puntos de vista que sean alejados”. A esto ha añadido una frase que ha sorprendido a algunos de sus camaradas que le escuchaban sentados desde sus escaños: “Nunca se sabe si en las palabras del adversario vas a encontrar algún destello que te inspire o que te haga incluso modificar tu punto de vista”, ha apuntado.

“He escuchado con respeto, me hubiese gustado que Aragonès escuche con la misma atención y el mismo respeto, pero me quedo con la idea de que ha expuesto sus ideas en el Senado”, ha puntualizado. A continuación, ha defendido la “igualdad” entre las comunidades autónomas y ha lamentado que el Gobierno no haya estado presente para defender lo mismo. Ha cargado contra el Ejecutivo en varios momentos de su intervención, precisando que la amnistía no puede decidirse “en contra” del interés general y del bien común.

Ha advertido del “retroceso” en la igualdad que supondría conceder una amnistía a los “fugados, procesados y condenados por desafiar la Constitución”. “No sería perdonable, sería pedirles perdón”. “Ningún español es más importante que otro, la pluralidad, la diversidad, es un valor que nos enriquece y nos fortalece mucho como país, pero no puede significar desigualdad”, ha aclarado el presidente andaluz, que también ha hecho un alegato por la financiación de su tierra y pidiendo que no se condone la deuda porque sería “premiar la mala gestión” y ha señalado que si a uno se le condona el triple de la deuda, será pagada por los andaluces.

“Andalucía está vigilante y utilizará todos los instrumentos legales a su alcance”, ha amenazado Moreno Bonilla.

López Miras: el problema de la amnistía es Sánchez

Uno de los discursos más contundentes y aplaudidos ha sido el del presidente murciano, Fernando López Miras, quien, como el resto de sus compañeros de partido, ha exculpado de alguna manera a Aragonès. “El problema no es que los independentistas quieran imponer sus exigencias, lo realmente grave es que haya encontrado a un político dispuesto a satisfacerlas”, ha manifestado el jefe autonómico de Murcia. Tras expresar su “más firme rechazo” a la amnistía y al referéndum, ha asegurado que el proceso en el que se embarca el Gobierno está conduciendo a España a un “cambio de régimen por la puerta de atrás”.

Ha acusado al Gobierno de olvidarse de “todo” por siete votos, pero ha advertido que, como voz de 1,5 millones de ciudadanos de Murcia, no aceptará ni “castigos”, ni desprecios, porque en su autonomía dicen “no” a los privilegios y reclaman “igualdad de trato”. “Rotundamente, ya está bien”, ha reiterado en varias ocasiones López Miras, que ha lamentado que los murcianos, junto con los valencianos, siempre “paguen la fiesta” y sean “víctimas” del sistema de financiación impulsado por José Luis Rodríguez Zapatero.

“Hay 15 comunidades y 2 ciudades autónomas que no importan y son ignoradas. No podemos consentirlo. Nosotros no lo vamos a hacer y no nos van a callar”, ha sentenciado. Para Miras, lo que ha quedado claro en el Senado es que el problema es de quienes se creen “dueños de Cataluña y no escuchan a nadie”. Finalmente, ha avanzado que si se concede la amnistía, la recurrirá ante el Tribunal Constitucional.

Mazón, el único presidente contra Aragonès

El contraste en el discurso lo ha protagonizado el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, que ha exigido diferenciar el catalán del valenciano. “La lengua se llama valenciano y no se llama de otra manera”, ha espetado, tras precisar que no ha venido al Senado a hablar de “naciones que no existen”. Su discurso ha contrastado así con el del resto de presidentes, que han exculpado la posición de Aragonès y se han centrado en Pedro Sánchez.

Es difícil respetar un estatuto cuando otros no respetan el tuyo”, se ha quejado, aunque ha precisado que la lengua oficial de la Comunidad Valenciana también es el castellano.

Los reproches de Mazón se explican por una frase de la intervención del president catalán, en la que ha asegurado que el catalán es una lengua compartida hasta la alicantina Guardamar. “Si el resumen del president es hablar de Guardamar. No solo es una ensoñación, es un insulto”, ha espetado Mazón, que, con todo, también ha tenido palabras para Sánchez, al asegurar que los valencianos no se van a conformar con las “migajas del banquete” que recibe la Generalitat catalana.

Ha sido un paréntesis, ya que cuando ha tomado la palabra el presidente de Aragón, Jorge Azcón, Sánchez ha vuelto al centro de la diana. El barón aragonés ha asegurado que Sánchez desprecia la lealtad y solidaridad entre comunidades “solo por una comunidad”, cuando los acuerdos los tiene que alcanzar con todos. Aunque las diferencias entre territorios han existido y seguirán existiendo, lo que ahora se negocia es “radicalmente distinto” para Azcón, que denuncia que el Gobierno quiere quebrar el espíritu de unidad y solidaridad.

“La credibilidad del presidente en funciones a la hora de poner límites no existe, hasta la fecha se los ha saltado todos”, ha espetado.

Ayuso advierte de que si hay amnistía, no habrá españoles

En los últimos coletazos de las intervenciones de los presidentes y en plena intervención de Azcón, Ayuso ha entrado en el antiguo salón de plenos. Sin embargo, se ha referido a la ausencia “vergonzante” del Gobierno de Sánchez y de la marcha de Pere Aragonès al inicio de la sesión: “Ha acusado al PP de utilizar al Senado y se ha marchado sin escuchar a sus homólogos”, ha lanzado, pese a que la presidenta madrileña no le ha escuchado ni a él, ni a la gran mayoría de barones.

No ha secundado el agradecimiento genérico a Aragonès por su asistencia, sino que ha achacado su presencia en el Senado a una conveniencia en clave interna. Y en su línea, también ha cargado contra Sánchez, afeando que no haya nadie del Gobirerno exponiendo las razones de la “mayor traición que cabe hacerle al país”, que es prometer que no concedería una amnistía y luego comprarla para ganar 7 votos.

También ha tenido palabras para el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page: “¿Dónde está Page. Sus ciudadanos querían que estuviese y sospecho que una parte de él, también?”, ha pronunciado mientras esbozaba media sonrisa. Pero entre el reparto de críticas, ha tenido tiempo para lanzar la frase más dura de la sesión contra la amnistía: “Si esta felonía se consuma, pronto no habrá españoles”.

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