Marcando la frontera entre Estados Unidos y Canadá, las cataratas del Niágara emergen como uno de los monumentos naturales más impresionantes del mundo. Constituyen uno de los principales atractivos en América del Norte y no es para menos, pues su torrente continuó de agua es un espectáculo visual y sonoro que no se olvida en la vida.
Se dice que las comparaciones nunca son buenas, pero en ocasiones, algunas hacen honor al gran monumento, persona o lugar con la que se realiza. Este es el caso de la impresionante cascada del Pozo de los Humos, un salto que compite en altura con los 51 metros de caída que acoge el gran monumento americano. Por ello, se puede decir que son las cataratas del Niágara españolas, aunque algo más pequeñas.
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Este impresionante entorno natural se sitúa en Salamanca y se nutre de las aguas del río la Uces, a su paso por los términos municipales de Masueco en su margen izquierda y de Pereña de la Ribera en su margen derecha. Por si fuera poco, está englobado dentro de uno de los parajes más bellos de España: el Parque Natural de Arribes del Duero. Además, para llegar existen dos rutas alternativas que recorren todo el entorno mostrando el rico patrimonio natural de este enclave.
Un fenómeno único
¿Por qué se llama Pozo de los Humos? Este aspecto es bastante curioso, pero todo tiene explicación. El río Uces vuelca sus aguas en este salto de 50 metros de altura, y al hacerlo tiene lugar un fenómeno único y un tanto extraño. Pues sobre la cascada se levanta, levanta una especie de nube de vapor, unos llamativos vahos que asemejan humos.
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Pero esta no es la única cascada que tiene significado, pues en la bifurcación que realiza el río se desarrolla otra chorrera conocida como Pozo de las Vacas. Al parecer, debe su nombre a un carro de bueyes cargado de grano que se despeñó en dicho lugar. Sea como fuere, algo que es innegable es la belleza del entorno, la cual se traduce en las numerosas rutas de senderismo que ofrece. Así, el acceso hasta el Pozo de los Humos es un apacible paseo en mitad de un entorno rural maravilloso.
Dos rutas de senderismo
El camino más sencillo es el que parte desde Pereña de la Ribera y llega hasta una zona de parking que dista apenas dos kilómetros de la cascada. La ruta discurre a lo largo de diversos miradores y bajo la atenta mirada de imponentes aves rapaces, lo que demuestra también la rica biodiversidad del enclave. A tan solo 400 metros del aparcamiento, la terraza de Pereña de Ribera brinda una panorámica magnífica de la cascada y sus alrededores.
Por su parte, el otro sendero corresponde al que parte desde la villa de Masueco. Se le conoce como la Senda de Unamuno, aunque el verdadero nombre es la Senda de La Roblea. Pues es como se denomina a la ladera del monte que cae hasta el río, una pared natural que tiene algunas zonas escarpadas de imposible acceso. El recorrido es de alrededor de dos kilómetros y medio, y en su fin se llega a una vertiginosa pasarela incrustada en la roca que se lanza al vacío y que permite ver el pozo desde arriba.
Cómo llegar
Desde Salamanca, el viaje es de alrededor de 1 hora y 30 minutos por las vías CL-517 y SA-314. Por su parte, desde Zamora el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 35 minutos por la vía CL-527.