La confianza de los empresarios de cara a los tres últimos meses de 2023 desciende un 2% en comparación con el trimestre anterior y rompe la tendencia al alza registrada durante todo el año, según el Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) publicado este jueves por el INE. El retroceso de la confianza empresarial se debe a un empeoramiento de las expectativas respecto al trimestre que comienza, pero también de lo percibido respecto al que finaliza.
En concreto, descienden al 19,2% las empresas que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre octubre y diciembre de este año, tres puntos por debajo de lo registrado en el tercer trimestre, y aumentan casi dos puntos los que consideran que su negocio evolucionará de manera desfavorable. No obstante, la mayoría de empresarios espera una evolución “normal” de su negocio, el 61,9%. En cuanto al trimestre ya finalizado, el balance de situación empeora en 3,6 puntos las expectativas manifestadas previamente para el tercer trimestre.
Por sectores de actividad, la confianza empresarial cae en todos ellos, pero sobre todo lo hace en el transporte y la hostelería (-4,4%), seguido de la industria (-3,2%) y de la construcción (-2,4%). Por tamaño de los establecimientos, el empeoramiento es más acusado en las micropymes de menos de 10 asalariados (-2,7%) en contraste con el aumento de la confianza empresarial en las empresas de 1.000 o más asalariados (0,6%). En cuanto a los datos regionales, la confianza de los empresarios solo aumenta ligeramente en Galicia y Madrid (0,2% en ambas), mientras que desciende en el resto, dándose la mayor caída en las Islas Baleares (-4,3%).
Pese a la rebaja respecto al trimestre anterior, la opinión de los empresarios calculada por el INE es la más favorable para un cuarto trimestre desde antes de la pandemia, ya que el índice se sitúa en el 133,2, un 1,6% por encima del mismo periodo de 2019. La buena evolución de la confianza empresarial durante 2023 ha permitido recuperar los niveles anteriores a la COVID-19, siendo también ligeramente superior el dato del tercer trimestre de este año en comparación con el mismo de 2019.
El empeoramiento de la confianza empresarial coincide con la desaceleración
Las expectativas empresariales respecto al empleo y los precios empeoran en comparación intertrimestral coincidiendo con una ralentización en el ritmo de creación de empleo, un repunte de la inflación desde julio y una esperada desaceleración del PIB en la segunda parte del año. No obstante, la buena marcha del primer semestre permitirá que España crezca un 2,4% en 2023, según el Gobierno, y en el entorno del 2,2-2,5% según las distintas previsiones del Banco de España, la Comisión Europea, el FMI y distintos centros de estudios.
Según la encuesta del INE, el 14% de las empresas consideran que el empleo disminuirá en su negocio en el cuarto trimestre, 4,3 puntos más de los que tenían esta opinión en el trimestre anterior. En consonancia, disminuyen los empresarios que creen que el empleo aumentará en su negocio hasta el 10,2%. No obstante, la mayor parte de las empresas, el 75,8%, afirma que el empleo se mantendrá estable.
En cuanto a los precios, el 18,0% de los gestores de establecimientos empresariales prevé que el nivel de precios de su negocio subirá en el cuarto trimestre, mientras que el 6,0% estima que disminuirá. El 76,0% restante considera que se mantendrá estable. Aunque aumentan en 3,8 puntos los que consideran que los precios subirán en la última parte del año, el porcentaje está muy lejos de los valores que se registraron en meses anteriores. Por ejemplo, en el segundo trimestre de 2022 (con el estallido de la guerra en Ucrania), el 37,5% de las empresas señaló esta opción.