Cristina Pedroche está viviendo la etapa más feliz de su vida. Desde el pasado 14 de julio, día en el que nació su primera hija, Laia, todo es diferente para ella y es que su vida tiene otras prioridades. Tras unas semanas en las que se dedicó en cuerpo y alma a la pequeña, la de Vallecas tuvo que regresar a su puesto de trabajo en Zapeando.
Si bien la presentadora se está adaptando poco a poco a la rutina, no está siendo del todo fácil. De hecho, el último programa ha supuesto todo un reto, pues se ha mostrado muy emocionada al hablar de la pequeña, que se encuentra al cuidado de su abuela mientras ella trabaja. Todo ha surgido a raíz de un comentario de Dani Mateo referido al proceso que está viviendo: “Me preocupa Cristina, porque está jugando a ser Dios y ha tenido una hija, y esto me parece muy duro. Estamos muy contentos de que estés aquí, eres una heroína”.
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Unas palabras que han emocionado a Cristina, pues desde que es madre no ha dejado de expresar que la maternidad es complicada. Por eso no ha podido evitar emocionarse hasta las lágrimas. “Hoy, al principio, lo llevaba bien, pero he puesto una cámara para ir viendo a mi madre con mi hija y están ahí en el sofá... Y me da mucha pena”, ha comenzado diciendo, desvelando uno de los miedos que tiene en esta etapa.
Para hacer la situación más llevadera está haciendo uso de la tecnología, en concreto de una cámara de vigilancia que le permite ver cómo está su pequeña en todo momento. “Esto sí que es un Gran Hermano y estoy enganchada”, ha bromeado.
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Tres meses juntas
Hace apenas unos días Laia cumplía tres meses, una fecha muy feliz que la madrileña no dudaba en celebrar con sus seguidores, relevando en un post de Instagram cómo son ahora sus días. “Hoy hace 3 meses del mejor día de mi vida. Pensé que nunca había sido tan feliz, que nunca me había sentido tan empoderada, tan mamífera y tan mujer. De verdad que pensaba que no podía ser más feliz. Y cada mañana cuando me despierto, o más bien cuando me despierta mi hija, me doy cuenta de que el amor y la felicidad siempre va a más”, comenzó escribiendo, intentando dar nombre a sus emociones,
“Y sí, hay ratos malos, que lloro sin explicación, que me da mucha pena muchas cosas y que no me entiendo ni yo. Pero eso es el postparto, abandonar la mujer que era para dar la bienvenida a la nueva mujer que soy. Sigo pasando ese duelo. Así que no, hoy no hace 3 meses del día más feliz de mi vida. Hoy es el día más feliz de mi vida, y mañana más”, terminó.