El president de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha proclamado en el Senado que la amnistía es solo “un punto imprescindible y de partida”. En su intervención de apenas 11 minutos en la Comisión General de las Comunidades Autónomas de la Cámara Alta, el dirigente republicano ha defendido su apuesta por un referéndum a la escocesa como vía para resolver el conflicto político catalán.
“Cataluña votará en un referéndum, estoy convencido. Por voluntad, por perseverancia, por democracia. Siempre con la mano tendida y siempre con las manos libres”, ha augurado al final de su discurso en catalán, tras el que ha abandonado el antiguo salón de plenos del Senado rumbo a Barcelona. Antes de reivindicar la amnistía y la vía unilateral, Aragonès ha criticado al PP su “utilización partidista de Cataluña” al hacer uso de su mayoría en el Senado.
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El dirigente de ERC se ha enfrentado al resto de líderes autonómicos, todos del PP ante la ausencia del Gobierno, de los tres barones socialistas (Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra), del lehendakari vasco, Iñigo Urkullu (PNV) y la asistencia del vicepresidente de Canarias, el popular Manuel Domínguez, en nombre del Gobierno dirigido por Fernando Clavijo (CC).
“El objetivo real de esta sesión no es otro que volver a utilizar Cataluña para las batallas partidistas a nivel del Estado español, azuzar una vez más el anticatalanismo para desgastar al adversario. Gobierne quien gobierne, siempre se utiliza Cataluña para arañar cuatro votos”, ha cuestionado para denunciar que al PP “no le importa lo que piense Cataluña” porque, de lo contrario, convocaría un debate para hablar sobre el “déficit fiscal” catalán, el “mal servicio de los trenes de Cercanías”, la “anulación de leyes catalanas por parte del Tribunal Constitucional”, o para “promover la lengua catalana”.
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Asimismo, ha puesto al PP frente al espejo al “escandalizarse” ahora por una amnistía pero “no lo ante los 6.000 indultos que aprobó el Gobierno de Felipe González ni los otros 6.000 que aprobó el Gobierno de José María Aznar que beneficiaban a condenados por corrupción”.
Entrando en materia, Aragonés ha advertido que la amnistía es “un punto de partida”, para “devolver lo que es un conflicto político a la política”, no “un punto y final” de un proceso que, a su juicio, “tiene un destino: que la ciudadanía de Cataluña vote sobre la independencia”. Además, ha recordado otros avances en los últimos años, “un trabajo que incluye liberar a los presos políticos” o “derogar el delito de sedición”, para poner en valor el papel de ERC en la anterior legislatura como socio imprescindible del Gobierno de Pedro Sánchez.
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Aragonès ha destacado la propuesta de un referéndum debe ser “acordada y decidida” entre el Gobierno central y el catalán, ya que quiere un “referéndum como el que se realizó en Escocia” en 2014, pactado entre las autoridades escocesas y el Gobierno británico. El president ya se pronunció el pasado lunes sobre esta propuesta tras el informe académico sobre las vías para votar.
“A partir de aquí, habría que establecer los mecanismos para que el resultado, sea el que sea, se implemente”, señaló en referencia a la propuesta del referéndum a la escocesa, que en ningún caso será una exigencia para apoyar la investidura de Pedro Sánchez, para la que todavía no hay fecha, pero sí que se hable de la solución del conflicto político del Estado con Cataluña.