En esta época del año, los paisajes de España se visten de diversos colores propios del otoño. Así, el rojo, el dorado o el naranja conviven con nosotros durante meses, ofreciéndonos unos parajes naturales de una belleza exquisita. En este sentido, el turismo rural emerge con una oferta turística excepcional gracias al espectacular patrimonio natural que se puede disfrutar. Teruel es uno de los destinos donde la naturaleza atrapa al viajero y permite descubrir rincones mágicos.
Uno de ellos es el entorno por el que discurre el río Ebron, un sendero que es uno de los más bonitos de la provincia. Se le conoce como la ruta de los estrechos del río Ebrón y se localiza en el pequeño pueblo de El Cuervo, un paraje sin igual abrigado bajo el manto de una exuberante naturaleza. A lo largo del recorrido se puede disfrutar de un impresionante entorno a través de pasarelas y puentes colgantes, así como de una hermosa cascada.
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Pasarelas, puentes y cascadas
El camino tiene una longitud de alrededor de 17 kilómetros en sentido ida y vuelta y parte desde el aparcamiento Pozo de la Olla. A medida que se comienza el recorrido, uno va quedando asombrado con la belleza del paisaje, el cual se va estrechando poco a poco hasta adentrarse de lleno en el desfiladero del río Ebrón. En él, el agua de color turquesa discurre encajonada entre impresionantes paredes verticales. Estas se van sorteando gracias a las pasarelas que dispone el itinerario.
Durante este tramo, el recorrido se estrecha hasta dejar un paso en el que solo cabe una persona. Se trata de la parte más conocida y espectacular de la ruta gracias a la impresionante imagen que ofrece. Pero esto no se queda aquí, ya que continuando el camino se llega hasta uno de los rincones más especiales de toda la región: la cascada de Calicanto. No obstante, para llegar hasta ella se debe pasar el tramo más exigente del sendero, pues se debe continuar por la zona alta del desfiladero tras cruzar un puente de color verde que salva el caudal del Ebrón.
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En este punto comienza un camino ascendente que cuenta con un desnivel de alrededor de 400 metros. Discurre por un camino escalonado en la roca y a través de diversos miradores que dan al barranco. Al final de dicho recorrido espera la ansiada cascada de Calicanto. Este es el inicio del fin de la ruta, por lo que habrá que desandar los pasos para volver al punto de inicio. No obstante, se puede finalizar la ruta tras pasar el tramo de pasarelas.
Cómo llegar
Desde Teruel, el viaje hasta el aparcamiento Pozo de la Olla es de alrededor de una hora por la carretera N-330. Por su parte, desde Cuenca el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 35 minutos por la vía N-420.