La Dirección General de Tráfico calcula que, en la última década, al menos 75 personas han muerto en la carretera y 250 han resultado heridas graves al año debido a que, durante la conducción, el sueño se ha apoderado del conductor del vehículo. Según las autoridades, se calcula que en 2021, el 7% de los accidentes de tráfico se produjeron por este motivo: el sueño.
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Según confirma Antoni Esteve, Director de Adsalutem Instituto del Sueño: “La privación de sueño reduce de manera considerable la capacidad para responder durante la vigilia a cualquier estímulo o situación compleja. Es decir, cómo hayamos dormido la noche anterior o las últimas semanas condiciona nuestra capacidad de alerta. En el caso de haber dormido menos de seis horas por la noche, a efectos de nuestros niveles de atención, podría ser comparables a los que puede tener una persona tras haber consumido entre tres y cuatro copas de vino”, advierte.
Por esta razón, resulta tan importante descansar de forma óptima si nuestro plan pasa por ponerse a los mandos de un vehículo. Sin embargo, esta necesidad, la que se refiere al buen descanso, cada vez es más inusual ya que según la Sociedad Española del Sueño, en España “descansamos una media de 6,8 horas cada noche y eso en el mejor de los casos”, critican ya que según la Sociedad Española de Neurología “un 30% de la población padece algún tipo de trastorno del sueño”.
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Con estos datos sobre la mesa, el riesgo de que los españoles sufran un accidente como consecuencia del sueño es alto, ya que la falta de descanso provoca que la capacidad de respuesta y de concentración es baja, las maniobras se realizan de forma menos precisa, los reflejos se alteran y se conduce de forma más agresiva.
Evitar accidentes por sueño
Aunque actualmente la tecnología está avanzando a pasos de gigante, aún no ha llegado el momento en el que la población general pueda acceder a un vehículo capaz de conducir por si solo, además no se cuenta con las suficientes certezas como para permitir que esto se produzca. No obstante, en los coches actuales existen algunos sistemas de ayuda a la conducción que permiten proteger tanto a los conductores como a los pasajeros y peatones.
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Algunos recursos como el frenado de emergencia o la ayuda al aparcamiento permiten proteger a los usuarios de posibles siniestros. Un avance que contrasta con los primeros sistemas de protección basados en alarmas cada dos horas de conducción que alertaban al piloto de la recomendación de proceder a hacer una parada con el objetivo de descansar, estirar las piernas, hidratarse y despejarse de la carretera.