Las polémicas de Benzema en su carrera en el Real Madrid y Francia: de la extorsión sexual a la prostitución y las carreras ilegales

Karim Benzema es noticia en las últimas horas al haber sido vinculado con los Hermanos Musulmanes, una organización terrorista, en su Francia natal. La acusación la ha realizado el mismísimo ministro del Interior galo, Gérald Darmanin, y llega después de que el ahora jugador del Al-Ittihad árabe decidiese apoyar, en las redes sociales y en plena guerra con Israel, a los habitantes de la Franja de Gaza.

Esta nueva polémica pasa a engrosar un listado bastante considerable de asuntos extradeportivos turbios protagonizados por la leyenda del Real Madrid. Fue durante su etapa en la capital española cuando en más escándalos se vio envuelto Benzema, cuya carrera con el equipo nacional francés se vio seriamente lastrada precisamente por uno de ellos.

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Se trata del episodio que mayores horas bajas ha causado al futbolista a lo largo de su trayectoria. Se destapó en 2015, cuando se supo que hasta cinco personas habían intentado chantajear a uno de los jugadores de la selección francesa, Mathieu Valbuena, para evitar que hiciese público un vídeo de contenido sexual. Entonces, Benzema presionó a su compañero para parar la difusión del contenido e hizo las veces de intermediario con los chantajistas. “Va a hacer falta que pagues (150.000 euros)”, habría llegado a decirle, según aseguró Valbuena a Le Monde.

Benzema acabó condenado por la extorsión, a pesar de que sus abogados defendieron que lo único que quería hacer era ayudar a Valbuena. Tuvo que pagar una multa de 75.000 euros y fue sentenciado a un año de cárcel, aunque se libró de ir a prisión. Sin embargo, la mayor consecuencia que tuvo que afrontar fue deportiva: quedó apartado de las convocatorias de Francia hasta 2021, en un veto iniciado en la etapa de Didier Deschamps como seleccionador y que se prolongó durante seis años.

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Anteriormente, Benzema ya había tenido que lidiar con otro asunto sexual nada favorecedor para él. Todo sucedió en una concentración de Les Bleus en 2009, cuando Franck Ribéry y él decidieron contratar los servicios de una prostituta, Zahia Dehar, sin saber que esta era menor de edad. Esas relaciones comprometedoras salieron a la luz tiempo después y los dos deportistas acabaron en los tribunales.

Ribéry reconoció haberse acostado con la joven en dos ocasiones, aunque negó que la hubiese pagado por ello y que conociese su edad. En cuanto a Benzema, en todo momento rechazó haber contratado a Zahia Dehar. Acabaron absueltos en 2014, durante un juicio en el que se enfrentaban a una pena de tres años de cárcel y una multa de 45.000 euros.

En 2016, Benzema declaró como testigo en París por presunta implicación en la compraventa de un restaurante que se utilizaba para blanquear dinero, que, además, procedía en parte del mundo de la droga. Fue así porque se señaló a una empresa de la que era uno de los máximos accionistas, BH Event’s: quedó exonerado.

Por otro lado, el agente Leo D’Souza acusó al ex del Real Madrid de intento de secuestro en 2018: denunció que miembros del entorno de Benzema se encontraron con él en un restaurante parisino, le agredieron e intentaron introducirle en una furgoneta contra su voluntad. Todo esto mientras la estrella del deporte rey se encontraba viendo en directo un partido entre el PSG y el equipo en el que se formó, el Olympique de Lyon. Tampoco hubo castigo.

Los coches han supuesto todo un quebradero de cabeza a Benzema en lo que respecta a sus encontronazos con la ley. Tanto es así que hay distintas subtramas en este apartado. Para empezar, los accidentes. En 2009, tras un Clásico contra el FC Barcelona, se estampó contra un árbol, al volante de un Audi Q7, en La Finca, lugar de residencia habitual de las estrellas del Madrid. Ese mismo año, destrozó un Lamborghini en Isla Reunión, en plena Navidad y cuando estaba celebrando su cumpleaños con el rapero Rhoff. En 2017, su Audi RS6 impactó contra un Nissan Note en la autovía M-13, a la altura de Paracuellos del Jarama.

A continuación, hay que hablar de las carreras ilegales, que costaron a Benzema una multa de 20.000 euros en Ibiza en 2011, cuando conducía un Porsche por el centro de la ciudad balear: estaba midiéndose a un Ferrari y a un Lamborghini. El exceso de velocidad es una infracción recurrente para él: en 2013, fue cazado a 216 kilómetros por hora en un tramo de la M-40 donde sólo se podía ir a 100. Fue multado con 18.000 euros y se quedó sin carné de conducir ocho meses.

En 2015, Benzema vio cómo su vehículo, un Audi RS7, era inmovilizado por realizar un giro prohibido cerca de la estación de Atocha. Quedó libre de cargos, pero no pudo decir lo mismo cuando se le volvió a detener al volante, apenas superado el anterior contratiempo, en la T4 del aeropuerto de Barajas. Fue imputado por un delito contra la Seguridad Vial: le faltaba documentación, ya que conducía un coche con matrícula extranjera y permiso de circulación caducado.