Génova y Ayuso chocan por Israel: el PP de Madrid se reúne con un alto cargo de la Embajada tras las críticas de Feijóo a su comunicado

La situación en Oriente Medio ha entrado de lleno en la política española. Todos los partidos se han apresurado para ofrecer sus posicionamientos al respecto, sin obviar lo que llevan defendiendo durante años en sus idearios. Pero a los ya históricos contrastes y confrontaciones entre la izquierda y la derecha, se ha sumado la irrupción de la Embajada de Israel en España con un comunicado muy duro contra el Gobierno español, lo que ha puesto al país al borde de la crisis diplomática con este Estado. Y es que la diferencia discursiva en España es tal, que atraviesa a los propios partidos políticos, como es el caso del PP.

El orden cronológico de los acontecimientos es importante. Desde que estalló la guerra entre Israel y Hamas, el Partido Popular ha criticado con vehemencia que una parte del Gobierno no condene de manera rotunda los ataques terroristas o, más bien, que no considere a los yihadistas como una organización terrorista. Ha insistido mucho sobre esta cuestión en los últimos días, denunciando que desde que Sánchez está en el Gobierno siempre ha habido divisiones en política exterior. Por su parte, el presidente ya afeó hace días a Yolanda Díaz su falta de prudencia por declaraciones que van desde denunciar la “ocupación ilegal” de territorios palestinos, hasta evitar llamar terrorista a Hamas; y también censuró la utilización de la guerra por parte del PP para sacar “rédito político”.

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Sin embargo, la confrontación entre Génova y Ferraz se ha frenado en seco en cuanto se han visto a las puertas de un conflicto diplomático. Todo comenzó este lunes, cuando la Embajada de Israel en Madrid señaló en un comunicado que las declaraciones de algunos miembros del Gobierno eran “inmorales y vergonzosas”, sin especificar a quién se refería. El Ministerio de Exteriores respondió con rapidez a la Embajada, rechazando las “falsedades vertidas” y aseverando que cualquier responsable político puede expresar libremente posiciones como representante de un partido en una “democracia plena como es España”.

Todo ha quedado en el aire hasta que, a primera hora de la mañana de este martes, Feijóo ha acudido al Ateneo de Madrid a dar un discurso, en el que en ningún momento se ha referido al intercambio de comunicados entre la Embajada israelí y el Gobierno de España. Sin embargo, en declaraciones a los periodistas, Feijóo ha sorprendido con una crítica al comunicado, indicando que podría ser un poco más “atinado”. Al mismo tiempo, advertía del mal momento para tener “un conflicto con Israel” y la necesidad de que Sánchez ordenase este asunto con los miembros del Gobierno.

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Durante la misma mañana que Feijóo criticaba el comunicado, el portavoz del PP madrileño en la Asamblea, Carlos Díaz-Pache, se reunía con un alto cargo de la Embajada, Dan Poraz, para trasladarle el apoyo de los populares de Isabel Díaz Ayuso. “Es una vergüenza que, tras el salvaje asesinato de más de 1.000 civiles israelíes, haya diputados de la izquierda en la Asamblea y ministras de Sánchez que asistan a un acto en el que se justifican estas acciones terroristas”, le dijo Díaz-Pache al ministro consejero de la Embajada, que agradecía estas palabras a Díaz Ayuso, a sus consejeros y al grupo popular en la Asamblea de Madrid.

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso siempre ha tratado de profundizar en sus relaciones con el Estado judío, de hecho, el pasado viernes rechazó sumarse a un minuto de silencio simbólico por todas las víctimas, organizado por Más Madrid, al señalarlo como una forma de “dar amparo” al terrorismo. Pero su proximidad con la causa hebrea se remonta a años atrás, con un primer gran acercamiento en 2019, cuando felicitó a Israel por su independencia desde los Altos del Golán. Sus acciones como candidata del PP fueron a más cuando llegó a la Presidencia de la Comunidad de Madrid: ordenó cambiar los libros de texto de Geografía e Historia de los institutos de Madrid para introducir más contenido sobre la historia y la cultura judía.

De hecho, la Asamblea de Madrid celebra casi todos los años un acto para conmemorar el Día Internacional de la Memoria del Holocausto, al que asisten altos cargos de la Embajada de Israel en España y la Comunidad Judía de Madrid. Y este mismo febrero, poco después de esa convocatoria anual, la presidenta madrileña viajó a Israel, donde visitó el muro de las lamentaciones, el Monte del Recuerdo, una sinagoga y se reunió con el presidente israelí, Isaac Herzog y el ministro de Economía.

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El pasado 10 de octubre, después de los atentados de Hamas, Ayuso asistió a un encuentro organizado por varias comunidades judías de Madrid, en el que pidió no dejar a los “terroristas, fanáticos y antisemitas” que hagan olvidar a quienes conforman el pueblo israelí, “uno de los más importantes de la Historia de la humanidad, la única democracia de Oriente Próximo y uno de los países más capaces, valientes y mestizos del mundo”. Un gesto que se trasladó a la fachada de la sede del Gobierno madrileño, iluminada durante varios días con los colores de Israel.

Aunque desde el PP madrileño niegan “diferencias” con Génova sin entrar a valorar las declaraciones de Feijóo, todos estos acercamientos durante años al Estado judío y las múltiples condenas a la izquierda por sus manifestaciones por las muertes de palestinos, contrastan con la posición de Génova, que abandera el derecho de Israel a “defenderse” pero de acuerdo a los derechos humanos y de los civiles en Gaza. También apuesta por el reconocimiento de Palestina como Estado y su respuesta al comunicado de la Embajada de Israel ha sido más prudente que una reunión con uno de sus altos cargos y hasta de cierto malestar con el escrito.