Esta es la fecha en la que se sabrá cuánto subirán las pensiones en 2024

Fue en 2022 cuando se aprobó la Ley General de Seguridad Social en España, que establece la mejora automatizada de las pensiones en los Presupuestos Generales del Estado. En 2023, las pensiones contributivas se incrementaron un 8,5%, mientras que las no contributivas lo hicieron un 15%, que se correspondía con el IPC medio interanual entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022. La subida de la prestación que recibirán las personas jubiladas en 2024 también estará marcada por el dato del IPC interanual que se conocerá a final de año. De ahí que sus beneficiarios se pregunten cuánto aumentarán.

Gracias a este nuevo sistema de revalorización, los más de 11,8 millones de pensionistas y personas que reciben prestaciones en el país han disfrutado de unos 1.500 euros más al año para una pensión media. Y es que la cuantía mínima se situó en 10.963,40 euros y en 13.526,80 euros anuales, en el caso de los jubilados con cónyuge a cargo. Los menores de esa edad perciben, como mínimo, 10.256,40 euros y, si tienen cónyuge a cargo, 12.682 euros.

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Pero las prestaciones contributivas no fueron las únicas que aumentaron. Hicieron lo propio las pensiones mínimas de jubilación y de viudedad, las no contributivas y el complemento de brecha de género. Este último sustituye al de maternidad y se aplica tanto a la cuantía de jubilación, como a las de viudedad o incapacidad permanente. Además, su importe se fija en la correspondiente ley de Presupuestos Generales del Estado de cada año: en 2023, es de 30,40 euros mensuales por cada hijo o hija, limitado a cuatro veces.

El objetivo del Banco Central Europeo es lograr que la inflación vuelva a ser de cerca del 2%, para que se mantenga así durante todo el año. Pero, por el momento, todo apunta a que las revalorizaciones anuales de las prestaciones de jubilación serán más elevadas, puesto que el IPC es mayor de esa cifra. Así, para el año que viene, el Gobierno prevé que las pensiones aumenten entre un 3,5 y un 4,5%, en base al IPC interanual promedio observado desde diciembre de 2022 a noviembre de 2023: en la actualidad, es del 3,85%, a falta del dato de octubre y noviembre.

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Por ello, dependerá de cómo evolucione la inflación durante los meses de octubre y noviembre para determinar el porcentaje de revalorización de las pensiones. El dato definitivo de noviembre, que se dará a conocer el 14 de diciembre, será el que determine el cálculo del aumento: el día 29 de ese mes, el INE publicará el dato adelantado del IPC.

No será hasta el 1 de enero de 2024 cuando los trabajadores retirados que cobran la pensión perciban ese incremento, que se aplicará de forma automática a partir de esa fecha. Esto afectará a la mayoría de cuantías, pero no a los casos en los que se cobre más de una prestación, por ejemplo, la pensión de jubilación y de viudedad.

El complemento para la reducción de la brecha de género es una cuantía extra que se suma a las pensiones contributivas desde febrero de 2021. Su objetivo es reparar el perjuicio que han sufrido en su carrera profesional los progenitores que han tenido que asumir el cuidado de los hijos. Esto se dirige, sobre todo, a las mujeres, que son las que tradicionalmente han visto su vida laboral afectada, aunque cualquiera de los padres puede solicitarlo si cumple con los requisitos.

Igual que ocurre con las prestaciones contributivas, las pensiones mínimas de jubilación y de viudedad, las no contributivas y el complemento de brecha de género aumentarán en 2024 más que el IPC. En el caso de las cuantías mínimas, el fin es equipararlas de forma progresiva con el umbral de pobreza.

Por su parte, la subida de las pensiones mínimas de viudedad responde al deseo de equipararlas en cuatro años, a partir de 2024, con las pensiones de jubilación. Las cuantías no contributivas se incrementarán hasta coincidir en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal.